La mirada de Carlos Marquerie sobre Poeta en Nueva York llega al Teatro Central de Sevilla el viernes 23 de mayo. Con una puesta en escena que respira y se expande, donde las palabras de Lorca se entrelazan con materiales plásticos, sonidos crudos o envolventes, títeres inquietantes y cuerpos que hablan desde el movimiento.
Trasladar Poeta en Nueva York a la escena me gusta más como concepto de partida que adaptar o reescribir. Pensemos en una suerte de ilustración que genera una red en la que se relacionan las palabras de Lorca con materiales plásticos y sonoros, con los títeres, con los cuerpos de los bailarines y actores, con el contexto histórico en el que fueron escritos los poemas, pero también con el actual, y con la soledad, melancolía, dolor, festejo y solidaridad con que vivió el poeta en Nueva York.
Siempre he tenido la sensación de que cuando cogía el libro, por más que lo releyera, había algo entre sus páginas que se me escurría entre los dedos, algo que formaba parte del libro pero a lo que no se tiene acceso al leerlo. este extraño vacío era intrínseco al libro, era lo que he llamado «los huecos de Poeta en Nueva York, algo sustancial a él pero inefable, algo sobre lo que no debemos arrojar luz; la oscuridad cuando la iluminas desaparece. Ante la oscuridad solo podemos perseverar en la mirada, sin más, sin buscar ni añorar la luz. Lo mismo sucede con Poeta en Nueva York, hay que abandonarse a sus luces y a sus oscuridades.
Carlos Marquerie
Poeta en Nueva York es un conjunto de poemas excepcional pero no un libro. Lorca se resistía a terminarlo —fue José Bergamín quien le dio su primera forma como libro de versos en castellano— y eso ocurrió muchas otras veces con sus libros. Genaro Talens nos recordó hace años que la cualidad dramática de Lorca no estaba sólo en su vocación de autor teatral, para Lorca la poesía era sobre todo verbal, oral, gestual, lo que hoy llamamos performatividad. Eran famosos los recitales de Lorca: recitaba, cantaba, agitaba los brazos.
Marionetas y performatividad, estos son los mimbres con que Carlos Marquerie ha ido construyendo esta obra. Lo que comenzó siendo una pieza de género, del teatro de marionetas, se ha convertido en una obra necesaria, imprescindible. Este es el verdadero Lorca. Un viaje teatral que recupera la voz original de García Lorca. No hay manera mejor de afrontar el Poeta en Nueva York de Federico García Lorca.
Pedro G. Romero
Dramaturgia Pedro G. Romero y Carlos Marquerie
Dirección musical, arreglos y composición música original Niño de Elche
Coreografía Elena Córdoba
Intérpretes Niño de Elche, Elena Córdoba, Manuel Egozcue, Clara Pampyn, Jesús Rubio Gamo y Enrique del Castillo
Escenografía Max Glaenzel
Iluminación Carlos Marquerie
Composición de piezas sonoras del Umbráfono Enrique del Castillo
Diseño sonoro Emilio Valtueña
Proyecciones David Benito
Vestuario Cecilia Molano
Confección de vestuario Isabel López Gómez