El próximo 6 de febrero se representará en El Teatro de Triana (Sevilla), El Despedazamiento de los Cerdos, de la mano de la Compañía Teatro de la Resiliencia. Uno de esos trabajos que es imposible no sentirse interpelado como miembro de una sociedad, que aún sigue ejerciendo dinámicas machistas, legtbifóbicas y de más males, que no nos han permitido todavía convivir en igualdad entre todos.
El Despedazamiento de los Cerdos es una dramaturgia de creación propia y se trata de un espectáculo de una hora y media de duración en el que se tratan los siguientes temas: machismo, feminismo, violencia de género y violencia intragénero. La obra tiene como objetivo dar voz a todas esas personas que han sido víctimas o que han perdido a un familiar querido a manos del machismo, la violencia de género o violencia intragénero. Que el dolor que sienten sea escuchado. Que las ansias de justicia sean colmadas. Y que la violencia y la desigualdad entre sexos sean de una vez erradicadas. También va dirigido a aquellos individuos/as que encarnan una personalidad machista para que se sientan identificados/as y agredidos/as. La filosofía del proyecto está arraigada en la importancia de la vida humana, la libertad del individuo y la lucha frente a cualquier tipo de violencia que atente contra la igualdad entre las personas. Está en contra del silencio que se les ha otorgado durante años a los hombres y mujeres a causa de pensamientos retrógrados y poderosas entidades como la Iglesia. A todos ellos se les otorga la voz y la reivindicación de justicia que tanto merecen. La firme e irrenunciable necesidad de acabar con el machismo, que sigue estando presente en la actualidad. Para que no se ponga fin a más vidas, ni se rompan más sueños, ni vuelva a causar dolor en ninguna persona.
La propuesta es un claro homenaje al mundo dramatúrgico y escénico-creativo de Angélica Liddell”.
Lo anterior es lo que llaman los integrantes de Teatro de la Resiliencia, la Declaración de Principios, en donde nos van enmarcándonos cuáles van a ser las líneas de actuación en las que incide El Despedazamiento de los Cerdos. Una pieza hecha por una compañía emergente andaluza, que lleva representando esta pieza con una fuerza, con unas ganas de comerse al mundo…, que cualquier calificativo que se les haga, lo sabrán canalizar para que el mismo les resulte de impulso, para que ellos sigan desarrollándose como profesionales.
En la primavera pasada les vi representar esta pieza en el Teatro Távora (Sevilla), un trabajo que salvo matices (que señalé en la crítica que hice a través de este medio), me pareció extraordinario, por su valentía. No tanto por tratar un tema que afortunadamente se ha hecho más común en nuestro cotidiano (como lo es las consecuencias de adoptar y normalizar a las violencias machistas o las violencias intragénero); sino más bien, porque a pesar de que sea un tema que se abordado de muchas manera, ellos han levantado la mano corriendo todos los riesgos, desde un registro sumamente frontal y que no pide permiso a nadie.
Los integrantes de esta joven compañía me han invitado a asistir a esta actuación en el Teatro de Triana, con el ánimo de que vea cómo ha ido evolucionando la pieza en estos últimos meses. Invitación que he aceptado, aunque aviso que en este caso no haré una crítica (porque ya la he hecho), sino una cosa que se desvelarán de aquí a unas semanas. Por tanto, esta previa quiero que sea entendida como un aviso, de que pronto se hará algo muy especial con esta pieza, de la cual les aseguro que da para iniciar investigaciones de nivel universitario en torno a temáticas de género, feminismos, violencias machistas, etc…
Sin más que añadir, les derivo con la sinopsis de El Despedazamiento de los Cerdos:
“Siete personajes rotos debido a las consecuencias de una vida marcada por el machismo y la violencia dentro de la pareja. Se requiere el sacrificio del cerdo (del machismo y la violencia) para que pueda resurgir un nuevo modelo de vida, un modelo igualitario, respetuoso, digno para todas las personas”.