En los próximos 26 y 27 de septiembre se estrenará en los Teatros del Canal, He aquí un acto romántico, de la mano de Richard Mascherin. Pieza que forma parte de programación del programa Canal Baila que se está desarrollando en estos días en este teatro madrileño.
Creador canario enfocado en las artes escénicas contemporáneas y audiovisuales. Graduado en Madrid en Danza Contemporánea (Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma). Título en Dirección General de Cine (Escuela de Cine y Teatro de Metrópolis) y Título en Stunt de Cine y TV (Escuela de Stunt Ángel Plana de Madrid) acreditado oficialmente por la International Stunts Academy de Moscú (I.S.A.). Ha pasado por trabajos escénicos con compañías como Sharon Fridman en las obras Free Fall, Hasta dónde…? y AllWays (2015-2019) o La Veronal en Pasionaria (2019-2022), entre otras. De alguna manera, la caída ha estado presente tanto en su carrera como intérprete como en la de creador desde 2015.
Actualmente dirige su proyecto que se ramifica en diferentes formas y propuestas escénicas en las que la inevitabilidad de la caída es el concepto fundamental de su investigación y creación. El proyecto investiga y vincula diferentes medios: danza, performance, video y fotografía.
Desde entonces ha creado diferentes propuestas escénicas como CAER, CAER, CAER, Vacío Espiritual o CAE CONMIGO, y audiovisuales como He aquí un cuerpo que cae o CAE, para festivales de danza, espacios de arte y festivales de cine. Con el apoyo de entidades como Centro Coreográfico Canal – Teatros del Canal, Graner Centre de Creació, Konvent Zero, L’Estruch Fàbrica de Creació , Embajada de España en Roma, Fiver Dance Film Festival, Masdanza, Tenerife Espacio de las Artes – TEA, Cabildo de Tenerife, PiedeBase, Festival Danseu, Mapas Fest, Centro Coreográfico de La Gomera y Derida Dance, Center (Bulgaria), entre otras.
De esta presentación de Richard Mascherin podemos extraer, entre otras cosas, que estamos ante un profesional que lleva un tiempo perfilando su lenguaje escénico y los temas que irán delimitando sus futuras creaciones. Precisamente, lo anterior es lo que hace que me resulte más interesante seguirle la pista; más aún si cabe, sí quedé encandilado tras haber visto Vacío Espiritual en el marco de la edición del año pasado del Festival Cuerpo Romo. A dónde quiero llegar, es que justo profesionales como Richard Mascherin son los que nos orientan al respecto de cómo se asentarán las nuevas tendencias y nombres que protagonizarán la escena contemporánea española, y por ello considero muy importante conocerlos y apoyarlos a lo largo de sus correspondientes trayectorias. Por tanto, les doy paso a la sinopsis de He aquí un acto romántico:
¿Qué acaba y qué comienza con un accidente? ¿Qué duele más, un golpe o un beso en los labios? ¿Es odiar otra forma de amar? ¿Quieres que me entregue a ti? ¿Me querrías si no te necesitara? ¿Puedo caer contigo? ¿Qué es un acto romántico?
Aquí se emplea la caída física y la emocional para crear un mapa de cuerpos arrojados al vacío.
La pieza es una reacción al bombardeo actual de estímulos y a la acumulación imparable de objetos que nos consuelan, nos dañan y nos anulan.
Tres víctimas prueban a moverse de un modo consciente en medio de esta espiral violenta, haciendo que accidentes y provocaciones, apegos y desapegos sean un rito de paso hacia la trascendencia, una ceremonia donde lo tóxico es herramienta para la resurrección.
Aquí la entrega tiene dos caras. Por un lado, pone en peligro; por el otro, pone en valor, fortalece, vivifica. Al fin y al cabo, uno no puede levantarse del suelo antes de haber caído en él.
He aquí la declaración de algo indomable. He aquí una resistencia heroica. He aquí un acto romántico.