El Surrealismo Moderno de Ray Caesar llega a la galería Benjamin Eck, para dejarnos entrar en ese mundo onírico, inquietante y fantasioso del autor. Un viaje desde la época victoriana, el momento actual, hasta llegar a ese futuro imaginado en las películas clásicas de ciencia ficción. Personajes estilizados, de piel cérea y aspecto delicadamente estremecedor, aparecen en situaciones cotidianas donde objetos, animales o entornos consiguen alterar al espectador.
Las obras de Ray Caesars están inspiradas en parte por los maestros holandeses y flamencos Vermeer y Jan van Eyck, así como por el pintor del siglo XVIII Gainsborough y los artistas franceses rococó Watteau y Boucher. También por la cultura japonesa, en parte a la influencia de su esposa japonesa Jane y su familia, quienes le presentaron a los escritores Yukio Mishima y Jun’ichiro Tanizaki. Ambos escritores tienen una estética japonesa distintiva que explora y cuestiona la continua caída de Japón hacia la modernización influenciada por Occidente y la pérdida asociada de la tradición japonesa. Algunas de las obras de Tanizaki presentan obsesiones eróticas sorprendentemente sexuales y destructivas; otros retratan sutilmente la dinámica de la vida familiar. La mujer fatal, la ética samurai de equilibrar el cultivo de la belleza y la disciplina por medio de la espada, valorando simultáneamente el honor, la dignidad y la serenidad, la vida vivida como arte.
Las obras de Ray Caesars a su vez son creaciones de los recuerdos y eventos de su vida. Sus diarios visuales nos cautivan y nos repelen, pero siempre anhelamos más. Y como un diario, una vez que ponemos lápiz a papel, las palabras tienen un efecto calmante y le dan a los artistas una calma interior que se comparte. Con sus obras ha conseguido facilitar nuevos caminos para la aceptación de trabajos completamente digitales.