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Los próximos 10 y 11 de julio se representará en el Castillo de Alcalá (Alcalá de Guadaira, Sevilla), Entre Mujeres, de la mano de CÍA. Javier Barón. Una pieza que se propone dar respuesta a todas esas que han estado emergiendo en los últimos tiempos, en agradecimiento a todas esas mujeres que nos han hecho posibles en todos los ámbitos de nuestra vida. He allí que esta es una cita digna de tomar en cuenta, dentro de la programación de la presente edición del Festival de Itálica.

Les reconozco que el baile flamenco es algo que siempre me ha resultado ajeno, e incluso indescifrable. Pero tras revisar al detalle el contenido de Entre Mujeres, y la figura de uno de sus principales intérpretes y coreógrafo, Javier Barón; pues, he revaluado el atreverme a cubrir este espectáculo. Por ello, creo que aunque haya muchas cosas se vayan escapar (porque yo me inscribo en otro tipo de tradiciones artísticas), no descarto que me situará en un contexto donde tendré reflexiones e impresiones, que no las tendría a mi alcance de otra manera.

Foto: José Manuel Andrade Muñoz

Foto: José Manuel Andrade Muñoz

 

Además el tema que se nos presenta en la sinopsis, es universal. Es decir: ya en la misma se nos señala que uno de los pilares de Entre Mujeres, es “un homenaje a las mujeres que han sido núcleo y pilar fundamental en su camino vital y profesional.

Madre, sustento y fuerza. Abuelas y tías, ternura y cuidados. Parejas y amores que llevan y traen a la vida del bailaor pasión, conflicto, encuentro y desencuentro. Todos estos materiales personales son los que Javier atraviesa con su baile, y busca poner en escena en este Entre mujeres”.

Por tanto, estamos hablando de un trabajo que sea cual sea nuestro lugar de origen, formación, etc…, será accesible identificar muchas de sus imágenes y referencias; y si no es el caso, confío que dará margen para que cada uno de sus espectadores, pongamos parte de nosotros, para que nos sintamos convocados.

Estamos en una época donde cada vez se visualiza y se revaloriza, el “punto de vista femenino”, y aunque ello es un tema complejo con amplias repercusiones epistemológicas y políticas, el caso es que si no nos afanamos en indagar al respecto, seguirá como una cuenta pendiente, que no ha hecho más que hayamos constituido un mundo a imagen y semejanza del cis-heteropatriarcado. De todas formas, no tiene por qué ser lo anterior uno de los ejes centrales de esta pieza, pero no está de más, conservar este pensamiento a la hora de analizar Entre Mujeres.

Dice la sinopsis: El cante, las palmas y el baile de mujeres flamencas arropa en esta propuesta a Javier. Como él mismo afirma, busca contar la visión hacia el universo femenino tal como la percibe un hombre. Para ello, se rodea de una puesta en escena cuidada, donde la luz y las imágenes nos conduzcan a lo largo de las épocas de una vida.

Hoy día, por fortuna, son muchas las piezas artísticas —flamencas en particular—, en las que la mujer se muestra a sí misma, nos habla, se reivindica, nos interpela. Aquí estamos ante algo distinto, que bien puede ir de la mano. El homenaje, el baile de amor y recuerdo de un artista hacia las figuras femeninas que llenan la evocación de su recuerdo y su presente”.

Sin olvidar, que esta pieza también está hecha en memoria de uno de los referentes culturales de Alcalá de Guadaira, Carmen Troncoso de Arce. Quien falleció en febrero de este año, y es recordada entre otras cosas, por trabajo actoral, como guionista, como productora teatral, y su implicación como profesora del IES Cristóbal de Monroy. Donde impulsó el grupo de teatro y contagió el amor por la literatura a generaciones de estudiantes. Supongo que su recuerdo, hará posible que comprendamos qué se ha respirado en la cultura alcalareña, más allá de que esta localidad sea conocida por su pan y su soleá.

Foto: Eduardo Briones

Foto: Eduardo Briones

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