En los próximos 2 y 3 febrero se representará en los Teatros del Canal (Madrid), DIEstinguished, de la mano de La Ribot Ensemble. Se trata de un juego entre la danza, el vídeo y los teléfonos móviles.
La Ribot Ensemble
Desde su instalación en Suiza en 2004, la compañía La Ribot ha estado formada entre seis y diez miembros, entre los que se encuentran muchos artistas de todo el mundo invitados según los proyectos, y un equipo técnico y administrativo. En respuesta al tiempo de inestabilidad y asilamiento que hemos vivido años atrás, La Ribot sintió la urgencia de reunir en Ginebra un núcleo de colaboradores permanentes. Esto llevó a la empresa a iniciar una importante reestructuración en octubre de 2021.
Se ha contratado a cuatro intérpretes permanentes de la Suiza francófona: Piera Bellato, Mathilde Invernon, Lisa Laurent y Ludovico Paladini. Así, se han reunido unas condiciones privilegiadas para llevar a cabo investigaciones y experimentaciones a largo plazo, en la encrucijada de diferentes medios (vídeo, artes visuales, performance, etc). También es una oportunidad para recorrer con ellos el repertorio coreográfico de la compañía. La Ribot Ensemble también se enriquece con una nueva oficina de producción formada por Aude Martino, directora de producción, e Iris Obadia, asistente de producción y comunicación.
Los Teatros del Canal es de esas pocas instituciones en España que a uno le da sensación de que no le hace falta salir de Madrid para hacerse una idea de cómo va o irá la creación escénica contemporánea. Y el que venga La Ribot Ensemble es uno de tantos ejemplos de que, como espectadores, no nos ha faltado en los últimos años un sitio al cual acudir para sentirse un poco más conectado con la vanguardia global. Tampoco que es en España nos falten creadores con talento, gente que se está dejando la piel por ir al fondo de sus investigaciones, etc… El caso es que oportunidades como las que aquí se nos ofrece, son para soltar aire y permitirse un “capricho” como lo es asistir a DIEstinguished:
DIEstinguished es una pieza de danza y de vídeo. En ella, la danza se concibe como una experiencia y no como una forma. El vídeo actúa como testimonio en directo e ininterrumpido de esta experiencia fugaz.
Para el cuerpo que baila, el espacio se dilata o se estrecha de repente; el tiempo se condensa o se estira; los objetos, al igual que los otros cuerpos, se convierten en compañeros de juego y de imaginación. ¿Qué vería un brazo, un vientre o incluso un dedo del pie? Esa vivencia fuertemente sensorial y sensual es lo que el vídeo nos transmite.
Equipadas con cámaras, a modo de extensiones de sus cuerpos o de prótesis, los intérpretes se graban en movimiento y las imágenes se retransmiten en directo por los teléfonos de los espectadores. El concepto de cuerpo-operador, punto central de la investigación videográfica de La Ribot desde hace más de veinte años, remite a un método de grabación único y pionero que ella ha desarrollado: cámara en mano y en plano secuencia. Por primera vez, DIEstinguished lleva esta investigación a escena. Además, desde el punto de vista frontal y tradicional del teatro, el dispositivo de vídeo muestra lo más cerca posible los cuerpos que bailan e invita al público a un vertiginoso juego de escalas entre plano cerrado y plano abierto.
Tótem de nuestra sociedad de la imagen, el smartphone produce en DIEstinguished algo muy distinto: un continuo de movimiento infinito, inasimilable. Tan pronto como creemos haber captado algo, un gesto de la cultura popular o un retablo de un cuerpo, se deshace, se transforma y se nos escapa (…) Sin discurso prepotente, irradiando exuberancia y dulzura, el movimiento perpetuo de cuerpos y objetos en DIEstinguished resiste escapando a las formas consumibles.
Aïnhoa Jean-Calmettes, Mouvement (25.01.2023)