El próximo día 16 de febrero a las 20 horas en el CIRAE Centro de Investigación y Recursos de las Artes Escénicas de Andalucía (C/Santa Lucía 10, Sevilla), podremos disfrutar de Aphonia y la conferencia, Una aproximación a la filosofía del payaso acompañado del pensamiento de Hannah Arendt de Luis Sosa Berlanga.
Luis Sosa Berlanga vuelve a CIRAE con Nino el payaso y su fiel acompañante Molly, su ovejita de peluche. Anteriormente pudimos ver a Nino y Molly en la obra Entre lo precario y el amor por una ovejita de peluche, una pieza a caballo entre el clown teatral y el teatro del oprimido deudor del trabajo de Augusto Boal donde Nino, al mismo tiempo agente y gurú de la obra, nos hablaba de sus vivencias en la calle, viviendo sin techo, narrando a través del clown las dificultades de una población olvidada y ocultada en la sociedad, mostrando lo que nos esforzamos por no ver.
En esta ocasión, Nino y Molly se adentran en cuestiones más amplias pero que no dejan de formar parte de nuestra experiencia diaria, especialmente desde que la pandemia de COVID-19 nos dejó aislados durante el confinamiento: la persona frente a la soledad, y cómo la soledad nos condiciona y nos educa, y modifica la forma en la que nos relacionamos socialmente. Una realidad, por otra parte, que viven diariamente personas mayores, personas neurodivergentes, o personas sin hogar, como las ya mostradas. La obra, titulada Aphonia (que ya nos trae a la mente la ausencia de comunicación por la falta de la voz), va acompañada de una conferencia impartida por el propio actor y autor, acerca de la obra de Hannah Arendt La condición humana, donde nos invitará a reflexionar junto a Nino y Molly sobre la forma de estar en el mundo, de estar en sociedad, y de estar con otras personas.
A continuación, dejamos la sinopsis de Aphonia, para abrir un poco el apetito antes de la representación:
Etimológicamente la palabra “persona” nos remite a la máscara del actor, a algo capaz de portar su propia voz. Y si ello lo ponemos en diálogo con la premisa de que si un individuo, en tanto ser humano no forma parte de una comunidad, éste no se puede desarrollarse por sí mismo, no puede ser alguien en el mundo. De esta manera lo expresaba la filósofa Hannah Arendt en La condición humana, texto en el que ella asocia las acciones que uno emite ante los otros “alguienes” con exponerse en el espacio público. Lugar no necesariamente ubicable en los mapas, en el que nuestras necesidades materiales se dejarían en suspensión, para dar paso a todo aquello que seguirá causando incidencias hasta que desaparezca el último vestigio de la humanidad…
Nino, el payaso, y Molly, la ovejita, comparten una tarde lluviosa de domingo en la que, aunque la compañía del uno con el otro les ha otorgado un espacio seguro, ello a Nino no le ha sido suficiente, dadas las heridas sin cicatrizar que habitan en su interior.
Así, Aphonia expone cómo la soledad por la que puede pasar una persona le deshumaniza poco a poco, hasta el punto de que repercute en cómo nos comunicamos ante los demás y, en consecuencia, en cómo nos percibimos a nosotros mismos. Afortunadamente para Nino, Molly está allí, lo cual le da una razón más para continuar.