#Series en Achtung! | Por Ignacio Prados
Alcatraz es esa isla que fue descubierta por un español, Juan Manuel de Ayala, el año 1775 en la bahía de San Francisco. Situada a 5 kilómetros de la ciudad, The Rock, como la llaman los sanfranciscanos, tuvo múltiples funciones. Fortificación militar, prisión y ahora atractivo turístico que regenta el Servicio de Parques Naturales de los EEUU. Pero es sin duda su etapa como prisión la que le ha dado notoriedad a esta isla rocosa de apenas 7 hectáreas. Durante este tiempo, en la considerada prisión más inexpugnable del país estuvieron retenidos algunos de los presos más célebres y peligrosos de la historia del sistema penitenciario estadounidense, como Al Capone. Una de las anécdotas reales más difundida sobre la prisión habla de la visita de su madre, que al pasar por el detector de metales del presidio fue obligada a despojarse de su ropa a causa de su corsé. Tan grande fue la humillación que la mujer nunca volvió a pisar Alcatraz. La isla acogía además de la isla las viviendas de los guardias y sus familias, incluso niños que debían acudir al colegio en barco en vez de en el característico bus amarillo de las películas. Pero en 1963 la cárcel fue clausurada y los presos fueron trasladados a otras prisiones federales. O no, si nos limitamos a la historia que nos cuenta Alcatraz, una serie emitida en la FOX y que en España se puede ver en la Sexta.
Creada por Elizabeth Sarnoff, quien también trabajó en Lost o Deadwood, con Steven Lillien y Bryan Wynbrandt y producida por J.J. Abrams, la serie fue estrenada el 16 de enero de este año y su primera temporada se compuso de trece capítulos, el último de los cuales se emitió el pasado 26 de marzo. Ambientada en el San Francisco actual, Alcatraz rompe con la versión oficial acerca del cierre de la cárcel y afirma que tanto presos como guardias desaparecieron misteriosamente, sin dejar rastro, y que a día de hoy, están volviendo a aparecer. Lo hacen matando y secuestrando pero ninguno sabe por qué han aparecido ahora, aunque parece que algunos sigan instrucciones muy concretas.
Es aquí cuando surge un grupo especial del FBI que tendrá que dar caza a estos criminales y de paso averiguar el porqué de tan extraño acontecimiento. Rebecca Madsen (Sarah Jones) es una joven agente de la policía de San Francisco que ve cómo su compañero muere a manos de un fugitivo y que es reclutada por Emerson Hauser (Sam Neill), un veterano del FBI, el agente que se encargaba en los años 60 de trasladar presos a la prisión, tras cruzarse en un caso. A ellos hay que sumarles el doctor Diego Soto (Jorge García) un experto en Alcatraz con libros publicados sobre el tema y la doctora Lucy Banerjee (Parminder Nagra), compañera de Hauser y psiquiatra.
Pero la acción no sólo se desarrolla en el presente, sino que mediante flashbacks vamos conociendo detalles de la vida diaria de la cárcel, tanto de los presos como de los guardias, y sobre todo de dos personajes clave. Ellos son Edwin James (John Cayden), el alcaide, un personaje que van ganando fuerza a lo largo de la serie, y su ayudante y en cierta medida enemigo E.B. Tiller (Jason Butler Harner). Durante estas regresiones al pasado más turbio de la isla, es cuando empezamos a conocer detalles que van aumentando la intriga de la serie, gracias a los múltiples secretos que guarda el alcaide James o a las apariciones del cruel doctor Beauregard y su inevitable cigarrillo (Leon Rippy) que considera a los presos meras ratas.
Cuando lo secundario es lo que atrapa
Este es quizá el problema de la serie, el presentarnos dos historias diferentes que en un principio no están muy relacionadas, y que una de ellas gane en intriga a la otra. Sobre todo si la que atrae es la que menos tiempo sale en pantalla. El Alcatraz de los años 60 es mucho más interesante que el San Francisco de ahora. Con una ambientación cuidada y unos personajes sólidos, esa parte de la serie se basta para mantener la atención del espectador, mientras que la trama actual, sobre todo al principio, flojea bastante. En el intento de combinar lo mejor de un serial con un misterio a lo largo de la temporada y un “procedimental” con un monstruo semanal, el monstruo siempre se queda relegada a susto comparado con los detalles que se van soltando sobre el misterio que rodea a la aparición de los “63”, los guardias y presos desaparecidos. Transfusiones de sangre misteriosas, llaves secretas o pasadizos escondidos van creando el misterio de la antigua Alcatraz.
Será a partir de la mitad de la serie, con la revelación de ciertos misterios y sobre todo con el fin de tanto secretismo por parte de Emerson Hauser hacia Madsen y Soto, ya que uno se siente hasta incómodo sabiendo bastante más sobre lo que está pasando que los propios protagonistas
Otro problema de la serie son sus personajes, sobre todo el trío formado por Rebecca Madsen, Emerson Hauser y Diego Soto. Igual que con las tramas, son los secundarios los que atraen. En ningún momento uno se ve conmovido por la historia de Rebecca Madsen en busca de su pasado familiar, ni por un traumatizado Diego Soto. La fuerza del alcaide, del doctor Beauregard o la mayoría de los presos eclipsan a estos personajes. Solo cuando la verdad sobre un personaje concreto del presente se desvelan no solo al espectador sino a los protagonistas, uno parece empezar a confiar en ellos y en pensar que quizá llegan a la resolución del caso.
Un futuro incierto
Aún a pesar de todos estos fallos, la serie es disfrutable, mejorando mucho a lo largo de sus trece capítulos y llegando a un final de temporada con un cliffhanger (final abrupto de capítulo o temporada que deja con intriga) de libro. Da la impresión de que como Fringe, una serie de la que bebe en muchos detalles, es una serie que precisa de un rodaje lento para que los personajes se vayan adaptando a la trama y para que el público los acepte como parte de ella.
Con un porvenir en vilo debido a sus bajas audiencias, empezó rondando los 10 millones y acabó desplomándose en torno a los 5, la trama corre el riesgo de quedarse inacabada. Teniendo en cuenta la poca paciencia de FOX y a que Fringe es una serie con números parecidos pero con una trayectoria mucho más definida, parece poco probable que podamos saber qué es lo que vienen a hacer esos hombres venidos del pasado y sobre todo cómo lo lograron.
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