No era la primera vez que venían, a una Sala X repleta de fieles y curiosos, este pedazo de banda de garaje soul. Capitaneada por el torbellino Lisa Kekaula y su incombustible pareja Bob Vennum, bajista reconvertido a guitarrista, acompañados por el ex Sex Museum Pablo Rodas y el batería argentino afincado en Madrid Maxi Resnicosky, con los que comparten proyecto en Lisa & The Lips.
En esta ocasión, presentaron su nuevo EP de covers y nos ofrecieron 80 minutos de trallazos sonoros prácticamente encadenados, entre los que abundaban temas de sus anteriores trabajos Black Lightning-2011 y Hard Sweet and Stickey–2008, junto a 4 de los 6 covers (faltaron You Took Me By Surprise de The Seeds y Living For The City de Stevie Wonder) y algún tema nuevo.
Comienzan dejando claro que hoy no valen baladas y medios tiempos: Bob pone en marcha su SG riffeando el temazo Black Lightning que recuerda a los MC5, y Lisa, como si de una Etta James garajera se tratara, despliega su poderío esclareciendo por qué es la indiscutible lideresa de esta banda. Les siguen Mine All Mine, en la estela del tema anterior y Maniac Blues, más tranquilo y con sonido Zeppelin, único tema del Have a Little Faith–2006 que nos proponen.
En la siguiente presentan su primer cover: Dream Police de los Cheap Trick, que bordan inyectando una sobredosis de energía que deja a los de Rockford a la altura de una banda popera. Sin pausa, el contundente bajo de Pablo Rodas da la entrada a Pinball City del Hard Sweet and Sticky, continuando con la intensidad hard roquera.
Tras el primer cuarto de hora, llega la calma con Anymore, donde Lisa da una lección de dinámica y Vennum, que empieza arpegiando, le hecha raza a un punteo respaldado por el sustain de su Gibson. Pero la tregua ha sido corta: para dejarnos claro que esto ha sido un espejismo, Lisa se impregna del espíritu de Aretha Franklyn y canta The Way demostrándonos sus orígenes souleros.
Le tocan el turno a Power to Born, tema popero de guitarras saturadas, Living a Lie, que suena a los primeros AC/DC, y Everybody Get Up con su pegadizo estribillo: “Everybody get up, we’re gonna have a good time”. Y antes del siguiente cover del set-list, tocan enlazados Infection y Coming down, destacando el buen hacer de Resnikosky a la batería y Vennum dando protagonismo a su pedal wah-wah.
A la excelente versión del Whole Lotta Love, basada en la que hicieron Ike & Tina Turner pero con el sello rockero de los Bellrays, les siguen lo que parecen ser dos temas nuevos y el Never Say Die de los Black Sabbath, siendo muy fieles al original de la banda del guitarrista de referencia, Tony Iommi.
En la siguiente, On Top, Vennum nos deleita tocando su mejor solo de la noche y con Revolution Get Down nos introducen en una suerte de fusión heavy, soul y funk.
Blues for Godzilla anticipa el final del concierto, con un aire grunge y un poderoso riff de Rodas trepanado por la potencia vocal de Lisa Kekaula. Redondean estos cortos pero intensos 80 minutos con su cover fetiche: Highway to Hell, versión acelerada, consiguiendo que el ya entregado público coree el estribillo extasiado y contagiado por el contundente directo de esta gran banda: The Bellrays.
Texto: Selu Sánchez Fotos: Juan Antonio Gámez