Seleccionar página

Pues ya hemos disfrutado del Sónar y aquí quedan las conclusiones. Entre semana despuntó el aspecto creativo fílmico con el +RAIN Film Festival, dentro de la programación del Sónar en colaboración con la UPF de Barcelona, que reunió a los inscritos en cuatro días de películas, premios y celebraciones con la IA como elemento principal. No solo se mostró la IA en el cine, sino que desde el comienzo del festival de electrónica el mismo jueves por la tarde emergió junto a los sonidos diversos de Sevdaliza como el trip-hop, rhythm and blues o el punk.

 

Laurent Garnier. Foto: Eva Giménez Cotanda

 

A partir del viernes llega el musicón: Laurent Garnier apareció por la tarde inmerso en un ambiente festivo-de-jolgorio donde pinchó tres horas enganchando al público desde el principio. El tiempo discurrió alegremente dejando sumidos a los presentes en una simbiosis de techno y house que evocaba el pasado, supuestamente de los años noventa, más algunos sonidos de 33 tours et puis s’en vont que envuelven en atmósferas y ensoñaciones electrónicas contemporáneas propias de este siglo, junto a algunos ecos y nexos del universo Underground Resistance que quitan el aire y transportan a otros tiempos y espacios (de nuevo al pasado), o también algunos sonidos Dub, como escondidos, que provienen quizás de su sello Cod3 QR. Por lo visto, esta ha sido su última presencia en Sónar y después de treinta años parece que no seguirá en futuras ediciones del festival. Acabada la década de los noventa dejó huella en sus experimentales sesiones en Barraca (Valencia), igual que hace muy pocos días en Madrid ha dejado la suya uno de los miembros de dicho colectivo Underground Resistance en el club Specka, quien nos contaba después de su sesión que desde hace catorce años no había venido ninguno de los actuales miembros del grupo a pinchar los sonidos tan exclusivos y representativos de los tiempos de Detroit.

 

 

Paul Kalkbrenner. Foto: Eva Giménez Cotanda

 

El Sónar Club fue, como se esperaba, un éxito con Paul Kalkbrenner y sus composiciones al momento de techno alemán procedentes de Berlín que volvieron loca a la gente cada vez que dejaba caer los comienzos de los tracks, como el explosivo Te quiero o su popular Sky and Sand. Este icono de la música electrónica alemana quiso en 2008 dejar patente las bondades del techno como actor en la película Berlin Calling, que él mismo interpreta como alter ego del protagonista. La sesión que dio el sábado por la noche fue corta, aunque muy intensa, y dejó a todos con ganas de más. Su espectáculo audiovisual incluye su propia imagen a modo de expresiones faciales junto con la visión completa de su mezcladora al mismo tiempo que va creando, lo que encantó a todos.

 

 

Charlotte de Witte. Foto: Eva Giménez Cotanda

 

Charlotte de Witte presentó Overdrive, un audiovisual cargado de velocidad, coches, ruedas, cascos y skateboards, con paneles giratorios de pantallas, por un lado, y focos por otro, dentro de un espacio dark techno que simplificando es algo similar al hard, pero con sonidos que no saturan, sino que atrapan. Sonidos asemejados al trance y a otros muchos estilos dentro del techno. Su sello KNTXT marca un concepto propio que denota fuerza y progresión, como ella misma lo definió. Su música y su espectáculo cautivaron a todo el público y fue un lujo escucharla.

 

 

Sónar Lab Printworks. Foto: Eva Giménez Cotanda

 

El recinto Printworks vinculado a la homónima sala de Londres, ya clausurada, consiguió el sábado noche lleno absoluto. Una de sus particulares sesiones fue la del DJ iraní radicado en Nueva York Sepehr live, quien rodeado de atmósferas lumínicas en tonalidades verdes con un sonido techno enérgico pareciera venir de otra galaxia. Lo mismo durante el tiempo con The Martinez Brothers, con el Sónar Pub atascado en multitudes como si hubieran entrado directamente a las cuatro de la mañana, hora de su sesión. Richie Hawtin, con un clima de clubbing durante el viernes noche, volverá a pinchar de nuevo en el Festival Medusa de este verano.

 

En resumidas cuentas, en la Fira de Barcelona durante el Sónar de Noche con todos sus recovecos y escenarios, es obvio que, si no se tiene el don de la ubicuidad no se puede asistir a toda la oferta. Sobre la asistencia, el Sónar de este año ha reunido a más de 154.000 visitantes: 54.000 en el Sónar de Día, 66.000 en el Sónar de Noche y 34.000 en OFFSónar, con un 70% de público nacional y un 30% internacional.

 

 

Comparte este contenido