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#Música en la revista Achtung! | Por Laura García

Una vertiginosa escalera de caracol marca el camino hacia un subsuelo desconocido. Una inmensa barra nos da la bienvenida y el suelo blanco y negro invita a pasear por todo el espacio, tan amplio como acogedor. Algunas pantallas y un pequeño escenario dan las primeras pistas. Gente guapa, buena música y una perfecta penumbra. Bienvenidos a La Cocina, por fin es miércoles.

A eso de las 21 horas, pequeños grupos pasan con cuenta gotas por la reja que preside la puerta de La Cocina Rock Bar. Es noche de monólogo y cena en mesa baja. Desde este espacio nos proponen un cómico de excepción. Luismi se ha criado a los pechos dela ParamountComedy y ya monta sus propios shows de improvisación. Le acompaña esta vez Carmen Lynch, cómica neoyorquina que debuta en español aquí en Madrid. El público es agradecido y el ambiente, inmejorable.

revista-achtung-música-afterworks-lacocinaLa promesa de su prestigiosa hamburguesa y un rato entre risas convierte este lugar en uno de los favoritos para salir entre semana. Y es que el afterwork, esa buena práctica de liar a los amigos y salir a tomar algo en algún sitio cool de la ciudad después del trabajo, está cogiendo fuerza en la capital. Horarios adaptados a las oficinas, planes diferentes y un ambiente entre veintitantos y treinta y pocos años hacen de este espacio un pequeño lujo cotidiano para abrir boca de cara al fin de semana.

La agenda de La Cocina para el miércoles tiene doble intención. Después de la actuación de los cómicos, toca Jam Session, donde el escenario es tuyo, según reza el cartel. Una banda distinta cada día y un amplio abanico de versiones de temas clásicos del rock de todos los tiempos. La guarnición perfecta para olvidar que al día siguiente hay que madrugar. Entre el público, una sorpresa: Rubén Pozo, ex componente del grupo Pereza, se sienta embelesado por la música en una mesa al fondo de la sala.

Pero no queda aquí la cosa. Si nos hemos quedado con ganas, el local presta su escenario a pequeños conciertos los jueves, una cita a tener en cuenta. Abre la agenda de Febrero el grupo Sidecars, en acústico, y con el orgullo de haber colgado el cartel de “entradas agotadas”. Una sala abarrotada les da la bienvenida y se vuelca con la voz de Juancho. Público y grupo conectan en seguida y se vuelven cercanos, como sólo pasa en los acústicos. Las canciones de siempre y el regalo de un tema nuevo, aún inédito.

Se hace corto, pero lo mejor llega al final. La intimidad de la sala hace posible disfrutar del pos-concierto mano a mano con los integrantes del grupo. Algunas caras conocidas rellenan el ambiente y confirman que este es, sin duda, el lugar por el que hay que moverse para figurar en la vida nocturna madrileña.

Es este espacio, robado a las noches de martes o miércoles, el que nos anticipa el fin de semana. Se recomienda dejar las preocupaciones en casa y sacar a relucir la cara de viernes. Tengan cuidado, que engancha. Pero disfrútenlo y déjense ver, que de eso se trata.

@Lahurita

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