Entre el mes de febrero y marzo de este año, se ha puesto en marcha el proyecto Bailando en Plata a través de una convocatoria lanzada por la PAD (Asociación Andaluza de Profesionales de la Danza) en colaboración con el Ministerio de Cultura y Deporte, la coordinación de Trans-Forma Producción Cultural y la ayuda de los ayuntamientos de La Rinconada (provincia de Sevilla) y de Segura de León (provincia de Badajoz).
Chloé Brûlé & Marco Vargas. Foto: Luis Castilla
Este proyecto ha tenido como fundamento acercar este tipo de procesos a los vecinos de localidades que están fuera de los principales focos artísticos, con la finalidad de dar a conocer estos registros de lo escénico. Sin embargo, esto no se limita a una simple “exposición” de los proyectos seleccionados, sino que dentro de Bailando en Plata, los profesionales habrán hecho partícipes a personas residentes de los municipios en las que han hecho la residencia. De esta forma, se van generando intercambios que se irían cultivando a lo largo de los días de residencia que habrán tenido estos profesionales en juego. Por ejemplo: En la residencia de la bailarina cordobesa Helena Martos, junto al músico Julián Elvira y Jorge Gallardo en La Rinconada. Helena Martos impartió un taller de danza al alumnado de Bachillerato de Artes Escénicas del IES Carmen Laffón. Por su parte, en la residencia de la bailarina/bailaora canadiense afincada en Sevilla Chloé Brûlé, junto con su compañero artístico Marco Vargas en Segura de León, habrán impartido un taller de movimiento a los alumnos de teatro del instituto del municipio, y habrán mantenido diversos encuentros con colectivos vecinales para hablar sobre las tradiciones y el folclore de la zona.
No deja de ser una emergencia para los profesionales de lo escénico, el que se tenga un espacio y el tiempo necesario para sus investigaciones. Dado que, lamentablemente, no es del todo conocido que detrás de una representación de una pieza de entre 45 y 90 minutos, se hacen un sinfín de “malabares” para poder trabajar en unas condiciones materiales que propicien que los profesionales, muestren lo lejos que son capaces de llegar con sus creaciones. Ya no sólo me estoy refiriendo a las ayudas a las producciones artísticas; sino que también estoy pensando, en cómo unos creadores cuya profesión es llevar a escena sus montajes, han de pasar en paralelo una serie de innumerables desventuras para mantenerse en pie en lo económico y moral, mientras llega el día del estreno de la pieza en juego.
Las artes escénicas son disciplinas que precisan que se visibilice que trabajar no se limita a estar sobre un escenario durante la representación de una creación artística. Detrás de dicha representación hay años de formación, un estudio que transciende la correcta ejecución de movimiento, y demás cosas que llevarían a afirmar, que la adecuada conservación de estas disciplinas artísticas, pasa por la implicación de agentes sociales y de las Instituciones Públicas, para que se dilucide de una vez por todas, que estos profesionales son parte del patrimonio cultural de un país. Y si queremos fomentar una mayor diversificación de los sectores estratégicos que ponen en el mapa a un país, las artes escénicas pertenecen a un sector que mueve a muchísimos profesionales como: los creadores, intérpretes, docentes, programadores, técnicos de luces y sonido…, y esto se alargaría a niveles inimaginables para las personas a ajenas a estas nobles disciplinas.
Ahora bien, Bailando en Plata ha generado un valioso precedente en donde las vías de colaboración y comunicación de los involucrados se han fortalecido, demostrando que los profesionales tienen una mayor margen de actuación para hacer valer su profesión más allá de sus interpretaciones en los teatros. Cabe mencionar que en la residencia de La Rinconada, se finalizó con una presentación abierta del trabajo hasta ahora desarrollado por el equipo de Helena Martos, más la intervención de gestores culturales que hablaron del programa de residencia de Segura de León. En esta última, intervendrán en la presentación representantes públicos del este municipio extremeño, además de la gestora cultural portuguesa y directora artística de Colecçao B, Vanda Rodrigues, que presentará los proyectos artísticos desarrollados en el municipio de Évora, con el objetivo de intercambiar experiencias y crear vínculos y flujos de creación con la vecina Portugal.
Helena Martos. Foto: Flor Ordoqui
Dicho lo anterior, cabe aproximarse a las creaciones de estos profesionales seleccionados para esta edición piloto de Bailando en Plata:
La pieza Danzas Blancas de Helena Martos, ha pasado por varios lugares de trabajo para su desarrollo (ambos fuera de Andalucía), lo que le ha llevado a decir: “Esta parte de la labor creativa es básica dentro de la producción de nuestras obras. Lo necesitamos para poder llegar al resultado final que luego se va a mostrar al público. Estos procesos son largos y he detectado que en Andalucía no existen esos espacios para realizar estas residencias artísticas ni apoyo económico”, señala Martos al respecto. “Para mi -continúa- es muy importante la oportunidad que me brinda Bailando en Plata para poder seguir investigando para ‘Danzas Blancas’, ya que el proceso está siendo lento. Es la primera vez que voy a poder trabajar este proyecto en mi tierra”.
Sobre el proyecto Danzas Blancas se ha de decir a modo de sinopsis, que es “un solo de danza que gira en torno a los conceptos de Impermanencia, Reorientación y Fugacidad. “La pieza parte de la intención básica de desnudar la danza de artificios, de buscar su esencia. De apartarla de la necesidad de contar o hablar sobre un tema externo a ella y de centrarme en la danza y en el cuerpo”, explica Martos.
Es un solo al que, durante su desarrollo, se han ido sumando algunas personas como Jorge Gallardo, con la asistencia artística; y el músico, flautista y compositor Julián Elvira, con el que Martos va a coincidir físicamente por primera vez para trabajar, gracias a la residencia de Bailando en Plata. El objetivo es el de investigar una de las partes más importantes y nuevas del proyecto: las Folias de España, un tema musical renacentista, que la bailarina quiere incorporar a su pieza, y del que Julián Elvira tiene unas variaciones con las que le interesaba trabajar: “En la residencia en La Rinconada estaremos poniendo el foco a esta investigación entre el lenguaje coreográfico y musical a través de estas variaciones de las Folias de Julián”.
En el caso de la pieza Origen de Chloé Brûlé y Marco Vargas, es un trabajo que a diferencia de la anterior que todavía no tiene fecha de estreno, esta residencia está focalizada a darle un mayor impulso a un trabajo que espera estrenarse en otoño de este año. Un trabajo que se gestándose desde el mes de octubre del año pasado, y al ser seleccionado en Bailando en Plata, ambos profesionales han dado con un lugar que califican como ideal para darle mayor profundidad a su proyecto. Dado que “la raíz de este nuevo proyecto parte de dos líneas “que el destino” han unido. En primer lugar, del universo sonoro del folclore y el romancero extremeño que tanto han atraído a Chloé Brûle casi desde que llegara a España y, por otra, del interés por trabajar con dos artistas de la tierra (el bailaor Antonio Silva Ginés ‘El peregrino’ y el guitarrista Miguel Vargas, que formarán parte de elenco como artistas invitados). De la mezcla de todo ello surge ‘Origen’, el nuevo espectáculo de danza flamenca de la Compañía Marco Vargas & Chloé Brûlé.
“La pieza está en sus inicios. Y qué mejor para iniciar este proyecto que hacerlo en Segura de León, en Extremadura, ya que vamos a seguir investigando y aprendiendo sobre el romancero y sobre el flamenco extremeño. Empapándonos de la tierra, del mundo rural y de su ‘tempo’, en inmersión con su gente para que surjan las primeras semillas. Esto no podría pasar desde nuestras casas y desde nuestro estudio en Sevilla”, incide Brûlé.
En estos diez días de residencia Chloé y Marco estarán acompañados por parte del elenco y otros colaboradores de ‘Origen’, que cuenta con cinco bailaores/bailarines y dos guitarristas/músicos. Así se desplazarán hasta el municipio extremeño Antonio Godoy (encargado del espacio escénico del espectáculo) y Raúl Cantizano (guitarrista/músico).
Allí pondrán sobre la mesa todos los materiales que ya llevan recopilados (material sonoro) para empezar a diseñar la arquitectura y estructura del espectáculo. “Va a ser un trabajo de conversar, de propuestas, de mucha escucha musical y de acercamiento a los ritmos, eligiendo las piezas y metiendo algo de coreografía”, resalta Chloé Brûlé”.
