Hace poco estuve charlando con Carolina Armenta y Johan Inger en la sede donde se está desarrollando el programa de formación Take Off Dance (San Juan de Aznalfarache, provincia de Sevilla). Estos profesionales son quienes dirigen este proyecto, el cual está llamado a ser una de las principales escuelas de formación especializada de danza en España, a pesar de que el pasado tres de octubre, apenas dio inicio a su primer año de actividad.
Desde el principio Carolina Armenta y Johan Igner me dejaron en claro, que Take off Dance es un centro donde los estudiantes se les prepara para estar a la altura de audicionar en las principales compañías internacionales de danza contemporánea o neoclásico. Así, de lunes a viernes de 9h a 15h veintitrés estudiantes de diversos lugares del mundo (cinco de ellos son españoles), reciben sus clases de la mano de profesionales que, difícilmente, tendrían la oportunidad de encontrarse en un programa educativo concentrados en sólo año. Y no menos importante, estando en contacto directo con repertorios de creadores de nivel internacional.
Take off Dance es uno de los proyectos de la Fundación para el Desarrollo Tecnológico, Sostenible y Circular (Funddatec), la cual es una entidad “privada sin ánimo de lucro, cuyo trabajo se desarrolla por el voluntariado formado por los miembros que componen su Patronato de Honor. Como Entidad de Utilidad Pública es titular del conservatorio de Música de Sánlucar la Mayor y desde 2001 ha realizado proyectos muy diversos en Cooperación al Desarrollo, Inclusión Social y Sostenibilidad para ayudar a colectivos desfavorecidos con ayuda de herramientas educativas, culturales y tecnológicas.
A partir de Enero de 2016 es socia del Pacto Mundial de Naciones Unidas, en la difusión de sus 10 Principios y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, teniendo como meta la Agenda 2030. Desde octubre de 2021 la sede de Funddatec en San Juan de Aznalfarache despliega un variado programa de actividades formativas y culturales en sus aulas y espacios de exposiciones con presentaciones de libros, muestras de artes plásticas, proyecciones de documentales, conciertos, mesas redondas y cursos y talleres para todas las edades”.Tras esta presentación que me fue facilitada por la Fundación Funddatec, les dejo con lo que fue mi conversación con Carolina Armenta y Johan Inger:
-Tomar como precedente la experiencia del antiguo CAD (Centro Andaluz de Danza) es ineludible. Dado que una parte importante del equipo docente de Take Off Dance procede de allí. Por ello, entre otras cosas, cuando se anuncia este proyecto más de uno pensó que el mismo es similar al CAD, pero que proviene de otro origen.
Carolina Armenta: En realidad el proyecto está construido sobre todo, de que los alumnos trabajen los coreógrafos del momento.
En nuestra página web queda reflejado que es un proyecto abierto a nivel internacional. Esto es una plataforma entre la parte académica de los alumnos y un poner en práctica tener la capacidad de enfrentarse a todos los estilos coreográficos que se exigen en la actualidad las compañías europeas.
El fuerte de este programa es trabajar esos estilos a través de los coreógrafos en sí, o bien de asistentes directos de los mismos. Es verdad que parte de los profesores que estuvieron en el CAD vienen, ocasionalmente, a impartir sus técnicas para trabajar con los alumnos.
-Entonces ¿Cómo distribuis el calendario del programa?
Carolina Armenta: Los coreógrafos invitados vienen sólo por dos o tres semanas. Asimismo, si imparte clases de Danza Graham Pilar Pérez Calvete viene por dos semanas también. O como sería el caso de Isabel Vázquez…
Nosotros vamos alternando a los docentes. Por tanto, no se puede afirmar que hay un equipo pedagógico permanente.
-¿Y ustedes dos qué imparten?
Carolina Armenta: Johan Inger se encarga del laboratorio coreográfico haciendo uso de su repertorio y la creación. Y yo me encargo del repertorio coreográfico de Johan, que es el mismo que movemos cuando vamos a fuera de España a mostrarlo a compañías extranjeras. Ello coincidió después de que nosotros habíamos dejado de bailar en compañías como la NDT o en el Cullberg, dando lugar a que Johan empezara a coreografiar.
Dada esta experiencia, hemos localizado que hay mucha demanda del alumnado a nivel internacional, de conocer los distintos estilos a nivel coreográfico para poder enfrentarse a las exigencias que hay hoy en día para un bailarín en Europa y en el mundo en general.
Nosotros partimos que su formación académica es un paso anterior, tras haber estado en los conservatorios o centros privados. Porque nuestra idea es que se especialicen en el repertorio de los coreógrafos del momento, todo esto de cara a que los alumnos les interesa estar preparados para afrontar una audición en el extranjero y, físicamente, como intérprete.
Por otra parte, nosotros también les preparamos para ser creadores.
-¿Dais espacio a orientar a los alumnos a saber hacer un dossier y demás cuestiones propias de la producción y distribución de una pieza? ¿Quizás algunas nociones de iluminación y de sonido? Digo esto, porque en la actualidad en España, las producciones van bajo un nombre personal (o el de un colectivo) con uno, dos o tres personas sobre el escenario, y hoy un amigo me hace las luces de mi pieza, y mañana las haré yo, etc…
Carolina Armenta: El programa está planteado para hacerse monográficos. Y al igual que pensamos introducir nociones de nutrición, se pueden incorporar cuestiones relacionadas con la producción, o fitness para danza… No obstante, la principal demanda a la que respondemos, es similar a la de varios programas que son similares en varios sitios de Europa.
-Supongo que habéis hecho una especie de sondeo al principio de curso ¿no?
Carolina Armenta: No, se hizo una audición. Es decir: Nosotros conocemos muy bien este sector desde fuera.
-Es que hay que tener en cuenta que la mayoría de los jóvenes bailarines y creadores en España, salen de un conservatorio (incluyendo los superiores) y se ven desorientados a la hora de redactar un dossier…
Carolina Armenta: Pero tampoco están preparados para hacer audiciones como intérpretes. Y justo es esa la primera demanda, porque si no tienen un buen producto para que lo van a vender.
La clave está en promover en los alumnos tener versatilidad en diferentes técnicas, como bailarines/intérpretes. Además, daremos herramientas como creadores tras recibir las clases de Isabel Vázauez, clases de interpretación con Gregor Acuña…
A nivel internacional los que audicionan, se les exige estar bajo pautas de un coreógrafo/creador un mínimo de tres años.
-Según lo que he podido consultar las convocatorias de audiciones, me he encontrado que algunas dicen: no mayores de treinta años (o incluso menos edad), un mínimo de garantía de formación académica, etc… Entonces llega un punto en donde rápidamente entras en una compañía tras finalizar tu formación en algún conservatorio superior, y demás cosas por el estilo; o a saber qué haces.
Carolina Armenta: Eso no suele pasar, para eso está este programa.
-¿Qué escuelas especializadas son vuestras referencia a la hora de desarrollar este proyecto?
Carolina Armenta: En España no tenemos. Pero si tenemos ejemplos en Bélgica, Suiza… Nosotros hemos abierto el programa en el que hemos acogido estudiantes que son un poco más clásicos y otros más de danza contemporánea. Hemos formado un grupo que da espacio a colaborar (siendo que cada uno es muy distinto entre sí), de esta forma se pueden retroalimentar.
-¿En qué régimen actuarían vuestros estudiantes? Se cobraría entrada, esto forma parte del programa y los estudiantes tendrán invitaciones para los espectadores, etc…
Carolina Armenta: Van haber actuaciones, de hecho estamos en conversaciones con el Festival de Itálica. Lo cual iría en la tónica de que las coreografías de Johan se han representado en el Teatro Maestranza (Sevilla), en el Teatro Lope de Vega (Sevilla), o para crear que las represente la Compañía Nacional de España. Al menos en este año, las actuaciones estarán enfocadas al repertorio de Johan.
-Entonces, las entradas irían al proyecto de Take off Dance ¿no?
Es que hubo hace unos años un malestar por parte de varios profesionales andaluces, cuando había giras de las actuaciones de estudiantes del CAD. Lo cual se entendía que era una competencia entre estudiantes que estaban en formación, y profesionales que buscan teatros en donde se les programen.
Carolina Armenta: Las actuaciones estarían auspiciadas por el proyecto Take off Dance, como parte de la formación de los alumnos. De todos modos, cuanta más competencia haya habrá más juego para que la gente ofrezca lo que quiere ver el público, y ¿por qué no dárselo?
Esto es lo más común del mundo. Hay jóvenes que están actuando mientras reciben su formación: es inevitable.
-En la página web se subraya que para audicionar a vuestro programa, se precisa tener un mínimo de base de danza clásica. Por tanto ¿Una persona que venga de danzas urbanas, teatro físico o artes marciales, su base no es suficiente de trabajo corporal para afrontar los contenidos que impartís?
Johan Inger: Yo creo que es difícil. De todas formas, nosotros no estamos buscando alguien con una técnica clásica perfecta, pero tiene que conocer la base para llevar a cabo mis coreografías.
Carolina Armenta: No sólo pedimos una base en danza clásica, sino que además, en danza contemporánea. Por ello pensamos que los que vienen de un conservatorio se pueden defender perfectamente. Y como te he dicho, los estilos que se imparten pueden tender más hacía una línea clásica o más contemporánea.
-¿Hay clases optativas?
Carolina Armenta: No, todos hacen lo mismo.
Por otro lado, nosotros no exigimos conocer técnica de puntas, como sucede en otros programas.
-¿A un medio/largo plazo, están abiertos a plantear otras especialidades de danza como puede ser flamenco o danza española?
Carolina Armenta: No, pero ellos trabajarán algo de flamenco para nutrirse de creadores locales, como puede ser en un momento determinado, Israel Galván o Gabriel Aragú. Con la idea de dar lugar a colaboraciones con profesionales locales.
Por otra parte, hace poco estamos dando la posibilidad de que los profesionales locales puedan asistir a algunas clases de técnica por la mañana de nuestro programa.
-¿Cómo sería el proceso para que los mismo accedan a vuestras clases?
Carolina Armenta: Esto iría a través de la Fundación, y hay precio de clases sueltas, de cinco clases o diez clases. Con la idea de que se pueda ir cuando se quiera, tan sólo tienen que mirar qué profesor invitado hay en ese momento (lo cual se irá anunciando).
-En lo que respecta a los estudiantes que tienen un bajo poder adquisitivo ¿Tenéis contempladas algunas facilidades para que los mismos puedan pagar la matrícula del programa?
Carolina Armenta: En este año han habido dos becas.
-Entonces dentro del proceso de admisión a vuestro programa, ustedes deciden quienes disfrutarían de vuestras becas ¿no?
Carolina Armenta: Hay un link en la web de la Fundación en el que se especifica cuál es la documentación que hay que entregar, para que se valore si los interesados cumplen con los requisitos, como si no se supera un máximo de ingresos anuales y demás.
-Tengo entendido que cursan en vuestro programa personas de todo el mundo.
Carolina Armenta: Esta escuela está dentro del Consejo Internacional de Danza/UNESCO, es por esto que otorgamos un certificado internacional de estudios.
Por ello se ha de dejar constancia de que se han superado un mínimo de horas de formación intensiva y especializada. Y justo en esto, por ejemplo, es donde no entraría un curso de producción.
-Como este es vuestro primer año, entiendo que aún están terminando de ajustar una serie de detalles ¿Estáis en medio de un “proyecto piloto”, o ya la tenéis bien encarrilada?
Carolina Armenta: La cosa está enfocada tal y como te la hemos contado, pero siempre habrá lugar a ese “plus”, que se irá mirando cómo lo vamos encajando en el calendario.
Por ejemplo, estamos barajando que los alumnos reciban sesiones del Método Feldenkrais. De cualquier modo, antes hemos de cerrar las horas mínimas para que los alumnos obtengan su certificado de estudios.
El año que viene estará diseñado de otra manera, aunque la base será la misma. Dado que recibiríamos invitados diferentes.
-Si se da el caso que alguno de vuestros estudiantes tienen en mente audicionar, por ejemplo, para una audición en febrero ¿Se les ofrecería facilidades para que ellos se puedan presentar a las mismas?
Carolina Armenta: Esa persona puede tomarse unos dos o tres días libres para presentarse a su audición con su previo aviso.
Johan Inger: Esto funciona más como una compañía que como una “escuela”.
Carolina Armenta: Esto es un centro coreográfico. Y de lo que se trata es que estén preparados para ir a audiciones en Europa, Madrid, o aquí en Sevilla mismo. Quizás alguno se quede en Sevilla trabajando con creadores locales.
-¿Los estudiantes tienen espacios para poder desarrollar sus propios proyectos, o preparar sus audiciones? Por ejemplo, en pocas semanas se abrirá la convocatoria de la Red Acieloabierto, y la misma se nutre (entre otras tantas creaciones de profesionales más consolidados) de jóvenes bailarines que han obtenido un espacio para mostrar sus trabajos.
Carolina Armenta: No sé si tendrán tiempo para eso. Pero sí es verdad que alguno está trabajando en vistas al año que viene, en el caso de que hagan una conexión con otros artistas que vivan en Sevilla, o bien de los profesionales que vengan por las mañanas a recibir el entrenamiento.
De cualquier modo, sólo disponemos de un aula. Y esa es una de las razones del porqué sólo tenemos un programa de una única especialización.
Cuando nosotros lazamos la convocatoria de la audición, lo movimos por redes sociales, correos electrónicos a diversas escuelas de Europa, etc… Y recibimos más de ciento cincuenta solicitudes, para cubrir veintitrés plazas.
No tenemos más aulas. No obstante, nos abrimos a la posibilidad de que algún alumno esté interesado a estar un curso más.
Johan Inger: Eso está pensado para los bailarines que, por ejemplo, vienen a su primer año con dieciocho o veintidós años, y piensan que les convendría estar un año más.
-¿Esas personas tendrían que volver hacer la audición para estar un curso más?
Carolina Armenta: Se abrirían las plazas disponibles. Es decir: si hay un par de alumnos que quieren continuar, se les reservarían sus plazas.
-Se nota que vuestro proyecto es ambicioso.
Carolina Armenta: Sí. Yo creo que el intérprete que los alumnos están enfocados, es muy versátil, ya que este perfil exige una especialización desde muchos lados. Por eso lo que hemos hecho es juntar a cualquiera que esté interesado en apuntar a ello.
-Es un hecho que cualquier gran compañía, suele empezar sus sesiones con sus clases de técnica de clásico y de danza contemporánea.
Carolina Armenta: Claro. Las compañías ahora mismo sean más contemporáneas, neoclásicas o lo que fuera, están buscando al bailarín/intérprete. Lo cual no quita, que este programa no esté también dirigido a quien sólo quiera ser creador.
La Fundación nos ha cedido el espacio para que los estudiantes puedan estar hasta las seis de la tarde, y ellos mismos son los que se encargan de distribuirse el espacio.
La Fundación también está con idea de ofrecer un programa más abierto al público local por las tardes.
-¿Por qué en vuestra web ponéis el límite a personas de veinticuatro años?
Carolina Armenta: Porque, normalmente, una persona mayor de esa edad no está buscando un programa como este.
-Estoy pensando en perfiles como el del bailarín Chey Jurado, que la mayor parte de su trayectoria en danza era del género urbano, y luego apostó por acercarse a los ámbitos de la danza contemporánea. Igual hay quien a los veintisiete años decide dar un giro, y un “repaso” como el que ofrece este programa le podría venir bien para “engancharse” al mundo de la danza contemporánea.
Un caso más local, Álvaro Copado es un profesional que se formó en la ESAD, y aunque seguro que tenía algunas orientaciones de danza antes de entrar al CAD, ha trabajado muy duro y, entre otras cosas, ha bailado en varios pases de la Maldición de los Hombres de Malboro de Isabel Vázquez.
Carolina Armenta: Claro que hay casos como el de Álvaro Copado. Pero a éstos les faltaría la parte de la base en danza clásica, y para esas personas hay programas en donde encajarían más. Por ejemplo, en Pamplona está la Factoría.
-Claro. Así cada uno va a dónde haya localizado el lugar en el que cubrirá sus necesidades concretas.
Carolina Armenta: Así es.
Hace poco me ha llegado la información de que Nacho Duato abrirá un programa de training y en donde impartirá su repertorio. Me imagino que allí se pedirán conocimientos en puntas, tendrán una línea más neoclásica… Nosotros hemos abierto más el “abanico”, aunque es verdad que en sitios como la Factoría se tiende más hacía la danza contemporánea.
-Según lo que he podido ver, ustedes no solicitan acreditar que uno tiene alguna titulación de conservatorio. Supongo que si esa persona que audiciona responde, y cumple el perfil de lo que ustedes están buscando…
Carolina Armenta: Correcto.
-¿Habéis emprendido colaboraciones con diversas entidades como los conservatorios de Andalucía, la PAD (Asociación Andaluza de Profesionales de la Danza), etc…? Para que los estudiantes conozcan el entorno andaluz, y puede que en un momento determinado valoren quedarse en esta región.
Carolina Armenta: Es algo que se está haciendo poquito a poco. De cualquier modo, hemos recibido muchas muestras de interés de los conservatorios, y seguramente vendrán a visitar nuestras instalaciones.
Al mismo tiempo, estamos evaluando la posibilidad de ofrecer talleres fuera del programa. No obstante, ello sería mucho más fácil si esto fuera nuestro, ya que dependemos de la Fundación que dio lugar a este proyecto.
-Contadme un poco sobre esta Fundación. Es decir: Entiendo que Take Off Dance es una iniciativa que aunque ustedes dos la gestionan, procede de la Fundación Funddatec.
Carolina Armenta: La Fundación en base un convenio, nos concedió este espacio en octubre de este año en coordinación con el Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache. En esta sede, principalmente, se hacen actividades de tipo culturales.
Esto encaja con proyectos ellos tienen como orquestas inclusivas, un conservatorio en Sanlúcar la Mayor (provincia de Sevilla), flamenco, etc…En diciembre tendrán muchas actividades, y por supuestos, dejaremos las puertas abiertas para que los niños vengan a conocernos.
-Después de todo lo que hemos hablado ¿Cómo gestionar esa situación en la exista una expectativa de que Take off Dance es una especie de “resurgir” del CAD? Aunque evidentemente, esto va por otro lugar.
Carolina Armenta: El público del programa lo tienen muy claro, como también, los conservatorios. Y gracias a los contactos que vayan surgiendo a través de colaboraciones, se irá esclareciendo qué es lo que se hace aquí.
¿Este proyecto es un “resurgir” de algo que da una opción, una que en su día ocupó el CAD? Lo que pasa es que el programa es muy distinto. Nosotros llevamos un año “cocinando” este proyecto para estar aquí.
Aún así, nosotros siempre hemos sabido que programas como este son muy demandados. Por eso nos parecía que nos debíamos mover en esta dirección, y hacerlo aquí. Facilitando que se hagan partícipes a los conservatorios y a los profesionales locales.