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La caída del Imperio Romano es la primera exposición conjunta de los artistas Christina Nicodema y Ted Lawson en la Galería Kristin Hjellegjerde – Tower Bridge, y ofrece una reflexión oportuna sobre el auge y la caída de las civilizaciones.

 

En una de las obras más destacadas de Christina Nicodema, monos se aferran al lateral de una tarta ornamentada con la forma de un edificio romano, mientras se dan un festín de frutas podridas, presionando con avidez el espeso glaseado blanco. Junto a estas escenas de indulgencia y naufragio, las complejas estructuras laberínticas de Ted Lawson, plasmadas en pinturas escultóricas, seducen y dispersan la mirada, mientras las formas abstractas luchan por hacerse un espacio.

 

Rómulo Augusto 2025. Óleo y tinta sobre lienzo – 121.9 x 106.7 cm

 

Las exuberantes y detalladas pinturas de Christina Nicodema profundizan en las complejidades de la cadena alimentaria, el consumismo y la verdad en el mundo moderno. La artista explora imágenes tomadas de Internet, extrayendo fragmentos de su paisaje cultural en constante cambio, que luego transforma en collages digitales. Estos collages se convierten en pinturas ricamente estratificadas, cuyo brillo y textura remiten a las naturalezas muertas de la pintura holandesa. En obras como Rómulo Augústulo —bautizado juguetonamente con el nombre del último emperador romano de Occidente—, los deslumbrantes colores de flores, frutas y animales dan la apariencia de un paisaje floreciente y salvaje. Sin embargo, al acercarse al lienzo, se revela que se trata de las secuelas de una celebración humana, saqueada por la naturaleza. Lo que inicialmente parece una planta se revela como un bizcocho de tres pisos, elevado sobre una base dorada, colocado sobre una mesa de mármol con una tela dorada. El trozo faltante sugiere que la fiesta fue abruptamente interrumpida. Las manchas de moho azul no solo aluden al paso del tiempo, sino también a la corrupción y la inmoralidad. En estas obras, los animales pueden interpretarse como forasteros o invasores, mientras que el fondo oscuro del bosque insinúa un orden mundial distinto. Como en todas las obras de Christina Nicodema, la narrativa se mantiene intencionadamente ambigua, pero la dominación de la naturaleza sobre un entorno humano artificial adquiere una relevancia especial en un momento histórico en el que la codicia humana sigue causando estragos en el mundo natural.

 

Vengadores 2025. Óleo y tinta sobre lienzo – 55.9 x 76.2 cm

 

Las referencias al Imperio Romano en las obras de Nicodema y Lawson son, en cierto sentido, irónicas, ya que se inspiran en la popularidad de las tendencias virales que celebran esta parte de la historia, especialmente entre los hombres, para quienes la historiadora Mary Beard ha sugerido que ofrece «un espacio seguro en el que sentirse macho» (un comentario que añade un toque particularmente humorístico al recurrente motivo de los monos en los cuadros de Nicodema). No obstante, como señalan ambos artistas, el Imperio Romano sigue siendo el periodo histórico que más profundamente ha influido en la configuración de la cultura mundial.

 

La muerte de Orión 2025. Pintura para automóviles sobre aluminio – 121.9 x 154.9 cm

 

En una línea de pensamiento similar, Ted Lawson recurre a la resonancia de los mitos romanos y griegos. Crossing the Alps (on Elephants) hace referencia a la historia de Aníbal, quien atraviesa las montañas con sus tropas para atacar a los romanos, una travesía reinterpretada a lo largo de la historia del arte y los medios. La visión de Lawson reduce este relato épico a una serie de formas fragmentadas, rotas y deshilachadas. Aunque la composición está hecha de aluminio, su fragilidad parece sugerir que está recortada en papel. Mientras tanto, las composiciones precisas y complejas de Edge of the Known World e Icarus Looking Down from Above, creadas primero en ordenador y luego fresadas con CNC en MDF y pintadas con laca industrial, evocan mapas, laberintos o código fuente. Sus áreas de color delinean masas de tierra, caminos, patrones meteorológicos y sistemas de alerta. Inspiradas en el mito de Ícaro y su vuelo demasiado cerca del sol, estas obras laberínticas reflexionan sobre las formas en que se dividen la tierra y las naciones, así como sobre cómo el lenguaje y las historias se incrustan en la conciencia colectiva y se transforman con el tiempo. Al igual que las pinturas de Nicodema, las obras de Lawson no buscan capturar una narrativa o acción específica, sino más bien la evolución a través del tiempo y los vestigios de historias y emociones: el poder sobrehumano y la caída que destruye la vida, persistiendo en interminables reverberaciones. El mito se convierte en realidad, y la historia se repite.

 

Límite del mundo conocido 2025. Barniz industrial, resina, MDF y aluminio – 119.4 x 94 cm

 

 

Juntos, Nicodema y Lawson crean un diálogo que une la exploración material y conceptual, investigando cómo la historia, el mito y la acción humana resuenan a través de las generaciones. Su trabajo invita a reconsiderar los sistemas que construimos, las dinámicas de poder que los configuran y los legados perdurables que dejamos atrás, instándonos a reflexionar sobre si estamos condenados a repetir los ciclos del pasado.

 

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