Por Mr. Kropka
El Lobo de Wall Street, Martin Scorsese (Queens, Nueva York, 1942) Hace un retrato magistral de los dioses adorados por la sociedad del consumo: el dinero, la cocaína y el sexo banal. Es una película feroz y vigorosa. Me produce un placer sin igual ver esta película porque estoy ante cine de verdad, moderno y clásico; filmado con un pulso impecable. Me deja la sensación que a pesar de la cantidad de información ingente que vaya a digerir en los próximos años, muchas escenas del filme las recordaré memorablemente, como el cine de antaño lograba hacer. Ahora en cambio, puedes ver películas de todas las calidades, pero de las que no guardas si acaso un recuerdo vago, sin escenas que merezcan un espacio en la memoria. Las tres horas sumergido sin respiración en la vorágine de sucesos exagerados, pero no por eso menos reales, pasa como un suspiro. Martin Scorsese se mantiene deslumbrante.
En Blue Jazmine, el Woody Allen (Brooklyn, Nueva York, 1935) más triste me toca mediante esa dama hermosa y brillante en interpretaciones, Cate Blanchett que da vida a una pretendiente del olimpo que cae de vuelta a la miseria de ser una mujer común y corriente. . Sin duda para la persona que lo ha tenido todo es difícil verse con las manos vacías. Blue Jazmine me conduce a la tristeza profunda de esa mujer que compadezco pero que al mismo tiempo me dan ganas de odiarle; pero no puedo. Un retrato desde otro ángulo de unos de los temas favoritos estos tiempo en Hollywood; la ilusión del dinero. Conforme Allen me cuenta con su lenguaje sencillo y tan conocido, las desventuras de esta mujer en la cumbre venida a menos, siento un profundo pesar al llegar el desenlace Pero Allen es bueno y nos regala un final menos dramático, pero que deja un sabor de pena y tristeza por la mujer hablando sola en un banco, inaccesible ya a la realidad que niega. Una de esas tantas mujeres que muchos de nosotros hemos visto alguna vez y nos hemos hecho la pregunta, ¿cuál será su historia?
El thriller Prisioners, es un film por el que muchos fans se lamentan de estar casi ignorado en los Oscars, pero creo ha habido grandes directores con excelentes películas en el 2013 por lo que sería inútil intentar dar cabida a tanto talento. Magníficamente bien dirigida por el talentoso Denis Villeneuve (Québec, Canadá, 1967) quien ya logró la nominación de su anterior y brillante película Incendies. Prisioners es una película que inquieta desde la primera escena y lleva su historia hasta los límites gracias a un excelente guion tensado como arco de cazador. Lo que muchos creían que sería un thriller facilón por tener Hugh Jackman y Jake Gylenhhaal solo para hacerlos lucir su calidad interpretativa, no se queda ahí y va mucho más allá, nos planta directamente con la pregunta, ¿qué se supone es o debe ser un ser humano? Y nos muestra diferentes posturas acerca de la pregunta. Es un thriller absorbente que te mete de lleno en las situaciones a las que los personajes se enfrentan. A media que avanza la película, el rompecabezas se forma y parece que el final con giro de tuerca, nos guarda una discutible -pero no menos inquietante- escena final propia de un thriller de grandes ambiciones. Habrá que seguir de cerca el trabajo Denis Villenueve.
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