En los momentos tan complicados que hemos pasado todos donde la COVID-19 se apoderaba de nuestras voluntades, casi como un mal sueño, sentí la necesidad de abstraerme de tanto bombardeo de información.
La falta de los seres queridos y la ausencia de libertad me provocó una necesidad de acercamiento al ser humano. Empecé bocetando, por primera vez en mi vida, algún que otro retrato de familiares y amigos, los que más echaba en falta.
Descubrí, con sorpresa, mi gran capacidad para dibujar, que como una revelación, me ha dado la seguridad y la voluntad de aprender, ahora, a mis 55 años, y demostrarme a mí misma que nuestro camino no tiene edad ni fronteras.
Me queda mucho por recorrer, y grandes retos que conseguir, apenas he comenzado hace cuatro meses. Lo que pretendo es plasmar el alma de las personas, su esencia y sobre todo su mirada, que nos comunique lo que hay detrás.
Tengo muchos proyectos en mente que poco a poco irán saliendo a la luz.
No pienso en el futuro, dejo que el viento me lleve, vivo el hoy, el presente: lo que tenga que ser será. Solo pretendo hacer felices a los demás.
Impresionante los retratos, absoluto realismo, magnífico,impresionante y el relato intimo enternecedor.
Eres tú…son tus manos, tus palabras, tu talento…gracias por tenerte….
Simplemente maravilloso.
Pintados con gran sensibilidad donde las miradas de los personaje se salen del papel. Fantásticos.
Simplemente maravilloso.
Pintados con gran sensibilidad donde las miradas de los personaje se salen del papel. Fantásticos.
Simplemente maravilloso.
Pintados con gran sensibilidad donde las miradas de los personaje se salen del papel. Fantásticos.