Con tres heridas yo, son las historias personales de varios artistas durante el confinamiento, que llega a las paredes del museo Reina Sofía. Olmo Calvo, Rubén H. Bermúdez, Edu León, Roberta Marrero, Isabel Permuy y Judith Prat nos presenta su particular punto de vista, en una exposición comisariada por Inés Plasencia.
La alerta sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19, ha supuesto un confinamiento obligatorio para la población y esta circunstancia el el desencadenante para que el Museo Reina Sofía agrupe las historias de seis artistas, a partir del Covid Photo Diaries iniciado en marzo de 2020.
Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.Miguel Hernández
Isabel Permuy ha fotografiado su barrio de Lavapiés, primero desde la ventana, a los vecinos de escalera, cuando salen de casa o hacen recados, para posteriormente documentar otros actos cotidianos que permiten hilvanar pequeñas historias personales que no salen en prensa, desde recorridos por los comedores sociales, músicos ambulantes en confinamiento, población migrante. Especial atención requiere la asociación Valiente Bangla y su banco de alimentos en la mezquita de la calle Provisiones que al no celebrar actos religiosos, pueden repartir alimentos a las personas que más lo necesitan.
Olmo Calvo deja los conflictos bélicos en latinoamérica y África, o las crisis de refugiados en Asia y el Mediterráneo para centrarse en una serie íntima donde va documentando desde casa el embarazo de Fabiola Barranco, que se encarga de incluir los textos a las fotografías.

Judith Prat, sin título, 2020. Mariano y su cuidadora Pilar, del Servicio de ayuda a domicilio de la comarca Campo de Cariñena
Judith Prat es fotógrafa documental especializada en derechos humanos, y ha trabajado en África, Oriente Medio y América Latina. En este proyecto nos acerca a personas mayores en zonas rurales y cómo afecta esta pandemia a las profesionales de ayuda a domicilio y asistentes sociales a la hora de realizar su trabajo diario..

Judith Prat, sin título, 2020. Florin, Christian y Jon juegan al rummikub mientras permanecen confinados en el Pabellón deportivo Tenerías, habilitado en Zaragoza para acoger a las personas sin hogar
El fotoperiodista Edu León que habitualmente está en Quito, ha pasado la pandemia en casa de su madre, recopilando recuerdos después de estar diez años separados. Esta experiencia conjunta ha sido un reencuentro madre-hijo y un homenaje a una luchadora que quedó viuda estando al cuidado de cuatro hijos reflejada en Mirar hacia adentro.
Esta situación inesperada, convierten en paparazzi a Edu León durante el confinamiento, rebuscando entre los cajones, para sacar a la luz recuerdos más o menos olvidados, fotografiando a su madre, y cambiar los roles, ahora corresponde al hijo cuidar de la madre.
Roberta Marrero es ilustradora y por lo general reacia a exponerse mediáticamente, sin embargo recibe el encargo de Inés Plasencia para desarrollar autorretratos durante el confinamiento, en solitario y desde una perspectiva de género.
Las personas que viven en soledad no es un asunto que habitualmente se trate, tal vez por un problema de tema tabú. Los estados de ánimo durante esta soledad del confinamiento está íntimamente relacionado con lo padecido en estados depresivos. La comisaria busca con Roberta Marrero una serie de imágenes disonante respecto al resto de artistas, tomándose como protagonista cuando ella rehuye habitualmente mostrarse públicamente.
Rubén H. Bermúdez ha desarrollado un trabajo autobiográfico en el fotolibro Y tú, ¿por qué eres negro? que ahora prepara como película y mientras la finaliza, utiliza el móvil como herramienta de entretenimiento para abrirnos su cotidianidad.
En su caso la comisaria de la exposición, busca la fotografía como hecho para reflexionar sobre la negritud, donde el color de la piel hace a Donato o Michael Jackson referentes importantes para la generación de Rubén H. Bermúdez