Lo que estaba previsto como el cierre de la gira española de Acid Mothers Temple se transformó en un inesperado acto de resiliencia artística y conexión con el público. El lunes 28 de abril, la emblemática formación japonesa debía presentarse en la Sala X de Sevilla, última parada de una gira que los llevó por diversos escenarios del país. Sin embargo, el gran apagón eléctrico que afectó amplias zonas del territorio nacional, obligó a cancelar el concierto programado en la capital andaluza.
Desde primeras horas de la tarde, el equipo técnico de la Sala X trabajó intensamente para que el espectáculo pudiera celebrarse a pesar de las circunstancias. No obstante, la falta de suministro eléctrico persistió durante toda la noche, y ante la imposibilidad de garantizar las condiciones técnicas mínimas, la organización se vio obligada a cancelar oficialmente el evento a las 22:30 horas.
Pese a ello, Acid Mothers Temple no se resignó a dejar a su público con las manos vacías. En un gesto tan improvisado como memorable, el baterista Satoshima Nani decidió montar un set acústico a las puertas del recinto, acompañado por Higashi Hiroshi en la mesa del merchandising.
Satoshima Nani ofreció una demostración de ritmo para el público que aguardaba en las inmediaciones con la esperanza de una solución de última hora. Sin luces, sin escenario y sin amplificación, lo que nació como una reacción a la adversidad se convirtió en una muestra de cercanía, entrega y respeto por quienes habían acudido a la cita. Un episodio que confirma el carácter genuino y comprometido de una banda que, tras más de dos décadas desafiando las convenciones del rock psicodélico, sigue priorizando la experiencia compartida por encima de cualquier limitación técnica.
Desde aquí, solo queda desearles lo mejor en el resto de su gira y agradecer un gesto que, en medio de la oscuridad, iluminó brevemente la noche sevillana con algo más poderoso que la electricidad: la música.