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El arte es algo imprevisible, espontáneo, mágico, y las personas que lo amamos vamos a luchar para que siga adelante. Defiende la bailarina y artista de calle, Raquel Lao. Quien aunque se muestra preocupada por la situación de incertidumbre y dificultades, que se ha instaurado en esta crisis sanitaria por la propagación del virus COVID-19 en España, no pierde el tesón para seguir trabajando en lo que le mueve.

Quizás sea un tópico, pero me gustaría aportar unas palabras derivadas de este agravamiento de la crisis cultural que se lleva arrastrando desde hace años, producto de la irrupción de esta crisis sanitaria. La cual debería ser la oportunidad para que se desencadene una profunda reflexión y acciones en consecuencia, para resolver de una forma más responsable la realidad de las artes escénicas en este país: es que con sólo acercarse a lo que sucede en los países de nuestro entorno europeo, sería un progreso inmenso. Hay medios, hay mucho talento en nuestros profesionales y en los que se están formando para llegar serlo, y aunque sus condiciones sean precarias, siguen creando: no se rinden.

Es un abuso, una falta de respeto que el mantenimiento de la creación escénica esté en la tesitura, de estar trabajando en medio de un debate interno: entre seguir dedicando todo el tiempo a crecer profesionalmente, o invertir parte del tiempo y esfuerzo a otra actividad, porque con lo primero, pocos mantienen una estabilidad digna en lo económico desde hace mucho.

En esta sucesión de artículos (siete en total), se ha visualizado la convicción por ejercer la profesión que regentan estos profesionales que se les ha dado el turno de palabra; y aunque más de uno vaya a tener tremendos desafíos por delante en un corto y medio plazo, para continuar creando, distribuir en teatros sus piezas, enseñando a sus alumnos, etc…, el caso es que las artes escénicas están vivas. Aunque incluso a las artes escénicas les cueste muchísimo llegar a los moribundos niveles que estábamos hace unas pocas semanas; sin embargo, esto va a detonar un afán de seguir adelante, otros quizás estén en medio de un serio replanteamiento sobre si seguir en esto, o no. El hecho es que ahora toda la sociedad ha sido testigo y protagonista (durante estos días de confinamiento en nuestros lugares de residencia), que como pocas veces hemos necesitado al arte para seguir subsistiendo, más allá de alimentarnos, asearnos, y otras cosas con las que coincidimos con animales de otras especies.

Apostar por las artes escénicas de este país, es apostar por la conservación y el fomento del patrimonio cultural. Asimismo es una inversión a medio y largo plazo para constituir un tejido económico y cultural de alto valor añadido, siendo que la creación y la representación de lo escénico, tiene un efecto multiplicador: en los espectadores, los estudiantes de cualquier disciplina, y por supuesto, en los mismos creadores. Dado que dichas creaciones hablan de nosotros, los seres humanos, viéndonos  como seres sociales, políticos, con contradicciones, con potenciales por salir a la luz…, en fin, cosas que nos son comunes en cualquier ámbito en el que nos desarrollamos los seres humanos.

A lo largo de estos siete artículos, se ha ofrecido una panorámica de lo que ha ido sucediendo en las artes escénicasfuera de los escenarios” (desde finales del pasado mes de marzo hasta la actualidad): comunicados de prensa, inéditas alianzas entre profesionales por un fin común, complejos debates entre las Administraciones Públicas en un situación inhabitable y un colectivo, que siente que su subsistencia está en riesgo, etc., les hablo de un contexto en el que los medios de comunicación masivos (en especial la televisión), apenas se han parado a hablar de esta realidad que se nos escapa. Al fin al cabo, está contenida en la cultura cosas que nos son difíciles de sacar de nuestras rutinas diarias, pero que detrás de ellas hay personas trabajadoras en permanentes dificultades para seguir haciendo lo que todos amamos que hacen: arte.

Por tanto les dejo con los últimos testimonios, que en esta ocasión serán tres. Sí tres, como modo de cierre especial de un proyecto que nos ha acompañado a lo largo de este mes de abril. Gracias lectores por seguirnos dedicándonos vuestra atención, gracias a todos los profesionales que han prestado su voz y pensamiento (un total de 15), a que este proyecto se vea avalado con parte de los protagonistas que hacen posible, que las artes escénicas sigan en pie después de tantos siglos de tradición.

 

Patricia Davis

Directora de La Barca Otro Teatro, Escuela de Teatro en Sevilla. Creadora, emprendedora, actriz, directora y didacta.

 

¿Qué repercusiones a nivel económico y de tu desarrollo profesional, te está suponiendo estar en medio de esta crisis sanitaria?

A nivel económico hay una fortísima caída de los ingresos, porque la adaptación al medio digital de una actividad como la docencia teatral, tiene grandes dificultades para el alumnado. Por un lado, por el uso de la tecnología y, por otro, por la vergüenza que causa la exposición ante cámara.

A nivel de desarrollo personal, me impulsa inobjetablemente a desarrollar estrategias de formación online, con lo cual estoy en plena investigación y desarrollo. Claramente ampliaré el repertorio de recursos didácticos.

 

¿Eres capaz de hacer a día de hoy, un pronóstico de las consecuencias que tendrá dicha crisis en tu trabajo, y en el del sector en el que te desenvuelves?

A priori puedo ver la imposibilidad de sostener la infraestructura de la escuela, desde el local, hasta la contratación de profesorado, mantenimiento web y servicios. Creo que, tanto a nivel de educación teatral, como de actividad teatral, el sector estará cada vez más precarizado. Y trabajaremos de cualquier cosa para sobrevivir.

 

En la línea de lo anterior ¿Cómo estás desarrollando tu actividad profesional, en estos días de estado de alarma sanitaria?

Realizando encuentros online con el alumnado, desarrollando tareas para realizar en casa, promoviendo la participación a través de líneas de comunicación como whatsapp: hago un acompañamiento personalizado por teléfono y whatsapp. Preparo material audiovisual y trabajo en el mismo en colaboración con otras profesionales.

 

¿Hay algo que te gustaría añadir? 

Junto con apoyo mutuo que se brindan unas personas a otras, el arte está manteniendo viva y cuerda a la gente: todavía falta el reconocimiento y el pago por ese servicio. Mientras tanto show must go on.

 

Omar Meza.

Lleva 35 años dedicándose a la Danza Contemporánea, viviendo en varios países y trabajando para diferentes compañías.

Ha tenido la suerte de estudiar en la Folkwang Hochuler de Alemania, de la mano de Pina Bausch. En 1999 funda la compañía Da. Te Danza en Granada, creando 21 espectáculos representados por todo el territorio español y en más de 20 países. Ha recibido premios internacionales y nacionales como los Premios FETEN o Palma del Río; siempre con el apoyo del Ministerio de Cultura y La Junta de Andalucía.

 

¿Qué repercusiones a nivel económico y de tu desarrollo profesional, te está suponiendo estar en medio de esta crisis sanitaria?

Para mí y para la compañía Da. Te Danza, está siendo uno de los momentos más difíciles que he vivido. Siempre he estado en una línea muy fina, y sobre todo, cuando la creación coreográfica está dirigida a la infancia y la juventud.

Los cachés son muy reducidos, algo que es inadmisible cuando se pide excelencia en el trabajo artístico: tómese en cuenta que les estoy hablando de una compañía con 20 años de trayectoria, y que lleve tiempo en una situación tan precaria, no se puede entender.

Trato y pago a los intérpretes, equipo gestor, administrativo, técnicos, seguridad social, altas, etc. como profesionales que son. En estos momentos me veo en una situación de asfixia total. En consecuencia, me encuentro pidiendo ayuda por dónde sea para poder sacar el proyecto Da. Te Danza adelante.

 

¿Eres capaz de hacer a día de hoy, un pronóstico de las consecuencias que tendrá dicha crisis en tu trabajo, y en el del sector en el que te desenvuelves?

En mi trabajo, la cancelación de funciones, el paro de la distribución, el impago de facturas pendientes, de ayudas, y reanudar la actividad hasta otoño, implica un momento muy delicado para la compañía y por supuesto para mí.

Esto me hace pensar que si no tenemos un apoyo económico por parte de INAEM, Junta de Andalucía, Ayuntamientos, Diputaciones, Hacienda, Seguridad Social…, y el pago inmediato de ayudas, el sector se verá en un estado alarmante.

Esperemos que las 52 medidas propuestas por la unión de asociaciones de artes escénicas sean escuchadas, consigamos una respuesta sensible y positiva, de las Instituciones y la Administración.

 

En la línea de lo anterior ¿Cómo estás desarrollando tu actividad profesional, en estos días de estado de alarma sanitaria?

Lo que puedo hacer es poco. Ocuparme de las ayudas a las que me puedo acoger en estos momentos, y ver qué posibilidades de apoyo se concederán a la distribución de las compañías, para reanudar la actividad en cuanto sea posible.

 

¿Hay algo que te gustaría añadir? 

En estos últimos 25 años de trayectoria he visto como se han construido, en España y en los distintos países en los que he trabajado, planes de apoyo y desarrollo para la danza, circuitos, festivales, ferias…,  demostrando de esta forma que, con voluntad política, se puede dar a la cultura valor y riqueza, así como éxito en las producciones artísticas.

La cultura ha pasado en muchas ocasiones por situaciones difíciles, y seguramente esta no será la última. Es la primera vez en España que veo a todas las asociaciones del sector cultural unidas, ofreciendo un camino de ilusión y esperanza para salir adelante con más presencia social, si cabe.

Hay que ir a por ello por el respeto a los artistas y al público, por un regreso ilusionante y sin miedo a los diferentes espectáculos, en particular, por lo que a mí respecta, a la danza.

 

Raquel Lao

Soy artista de calle y hago espectáculos de danza generalmente en Sevilla, mi ciudad de origen y residencia, y en otras ciudades de nuestra península. 

El arte de calle es lo mejor que me ha pasado en la vida.

 

¿Qué repercusiones a nivel económico y de tu desarrollo profesional, te está suponiendo estar en medio de esta crisis sanitaria?

Dada la situación actual de confinamiento, no puedo realizar mi desarrollo profesional con normalidad. Mi trabajo requiere poder mostrar el arte en las calles, un hecho que ahora mismo es imposible.

Por lo tanto, la crisis sanitaria está teniendo repercusiones a nivel económico y personal bastante considerables. En mi caso, el trabajo y lo que me hace más feliz coinciden, y el no poder realizarlo me entristece.

 

¿Eres capaz de hacer a día de hoy, un pronóstico de las consecuencias que tendrá dicha crisis en tu trabajo, y en el del sector en el que te desenvuelves?

Esta crisis está sacando de cada uno de nosotros y nosotras, fantasmas que no sabíamos que teníamos, pero también se nos ha propuesto un reto que sirve como puesta al límite y una oportunidad de superación.

El arte es algo imprevisible, espontáneo, mágico, y las personas que lo amamos vamos a luchar para que siga adelante, para que todos los que nos ganamos la vida con ello podamos seguir haciéndolo, y compartiéndolo con el mundo.

 

En la línea de lo anterior ¿Cómo estás desarrollando tu actividad profesional, en estos días de estado de alarma sanitaria?

Actualmente, me he unido a la iniciativa del arte en redes. Estoy llevando la esencia del arte de calle en videos en directos por redes como Instagram o Facebook, a través de los cuáles todo el mundo puede disfrutar de interpretaciones de danza, y debates sobre arte de manera gratuita. Asimismo, si alguna persona puede y quiere colaborar, facilito un enlace para que puedan realizar su donativo, y así poder subsistir de la mejor manera posible durante esta etapa.

Creo que el arte es demasiado maravilloso y necesario para limitarlo solo a personas con un nivel económico aceptable, y por esta razón amo mostrarlo en las calles, porque es una manifestación artística para todo el mundo. Por ello, a pesar de la crisis que estamos viviendo, lucho para que pueda vivir del arte conservando esta filosofía.

 

¿Hay algo que te gustaría añadir? 

Pienso que el arte es ese mejor amigo que no te abandona, esa madre o ese padre que siempre está ahí, o incluso ese hermano/a mayor que siempre te protegerá. Pero para que todo esto sea posible, necesita de nuestro amor y cuidado para mantenerse con fuerza y con ganas de seguir dando lo mejor de sí…. ¡De seguir dando arte!

En situaciones difíciles como la actual, las personas acudimos al arte para obtener ese punto de alegría y de humanidad que nos falta, al no poder tener contacto cara a cara con los nuestros.

Se está demostrando ese carácter mágico que tiene y espero, que todo lo vivido sirva para volver a la carga con más fuerza y revalorando al arte como se merece.

Un abrazo enorme ¡A apoyar y disfrutar del arte!

 

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