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El Jardín de Fukuoka es una serie pictórica homenaje al pensador y agricultor japonés Masanobu Fukuoka, que nace de un hondo convencimiento de la urgencia de llevar a cabo un cambio global en la perspectiva de la agricultura concebida como un mero sistema de producción capitalista.

El trabajo reciente de Martín de Lucas continúa la línea de investigación iniciada hace un año en la que explora el potencial poético de la pintura para plasmar ideas etéreas y universales de gran carga simbólica. La ligereza, la levedad, el equilibrio procedente del azar, la naturaleza abriéndose paso con patrones no pautados ofrecen un campo de reflexión sobre el impacto de la intervención humana en nuestro entorno. Un proyecto artístico en el que Rubén representa con maestría la abstracción colorista, el potencial del propio lienzo desnudo, las manchas distribuidas de modo anárquico en una suerte de orden natural y orgánico que transmiten serenidad y armonía.

Imaginemos que las formas geométricas desaparecieran de nuestros huertos y que la racionalidad de su diseño se diluyera gracias a una progresiva reducción de la intervención humana. Esta idea, que parece contradecir todo lo que conocemos acerca de los métodos de siembra tradicionales, es el punto de partida de la agricultura natural que postula el filósofo japonés Masanobu Fukuoka y cuyas bases se recogen en su libro ‘La revolución de una brizna de paja’. Pero su propuesta no es una simple teoría que obedezca a hipótesis parciales, sino que responde a años de experimentación en los que el japonés se ha vinculado al territorio desde la mínima interferencia: no ara, no poda, no usa productos químicos, no quita las malas hierbas y, sin embargo, sus resultados alumbran un ecosistema lleno de vida […].

Carlos Delgado Mayordomo

La exposición puede visitarse hasta el diez de marzo.

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