El Pasajero es la exposición de Mabel Palacín que presenta de forma digital la galería Suburbia Contemporary, y podrá visitarse hasta el 27 de mayo.
En estos tiempos de alerta sanitaria y tras un mes de confinamiento, El Pasajero de Mabel Palacín nos presenta esa cotidianeidad que tanto deseamos en estos momentos. Sumergida en un no-lugar, ese concepto contemporáneo donde se producen grandes concentraciones de personas y a la vez una sorprendente incomunicación entre ellas, Mabel Palacín nos hace partícipes de esas historias individuales que permite imaginarnos los universos particulares de cada sujeto retratado.
Consciente de que una imagen raramente es ya sólo una imagen, durante aproximadamente dos años he tomado fotografías de pasajeros en el transporte público de numerosas ciudades. Ciudades en las que vivo, he vivido provisionalmente o estado de paso.
Los encuentros fugaces con personas de todo tipo, personajes para mí, trazan una geografía humana del movimiento que estimula la fantasía. Me he preguntado muchas veces si podría volver a cruzarme con alguno de los viajeros pero en este lapso de tiempo nunca ha sucedido. Sí me he topado en cambio con los gestos de unos transportados por otros y de estación en estación he observado la belleza de la repetición y he imaginado patrones en los que leer mensajes y buscar instantáneas hechas de data.
Los datos como las instantáneas capturan momentos de existencia y su visualización se ha convertido en una manera de comunicar la complejidad. Generamos datos que nos generan y ese círculo extiende una cualidad de la fotografía: ver lo que de otro modo no hubiera podido ser visto, descubrir perspectivas ocultas del mundo.

El Pasajero Parejas Aleatorias, 2020 inyección de tinta en papel algodón 30 × 40 cm Edición 3/3 + 1PA
El Pasajero es un set de casi 4.000 fotografías que generan formas, dibujos, historias. El pasajero es todos los pasajeros o aquel que cada uno decida encontrar entre todos. Una imagen es ya raramente una imagen, nos movemos en una interdependencia donde resulta difícil reconocer los propios límites y nuestro contorno se vuelve borroso.
El Pasajero se presenta por primera vez en Suburbia donde las imágenes generan círculos que ordenan gestos y resonancias formando un ojo que nos mira mientras
77 pasajeros consultan el móvil,
15 leen,
16 duermen,
22 nos miran
pero sólo uno abraza unas barras de pan.