Grata sorpresa al comprobar el buen ambiente y excelente sonido de la Sala Holländer, así como su apertura a otras músicas alejadas de sus habituales punk y rock transgresores, trayéndonos a este prodigioso guitarrista, Diego García, el Twanguero, con un espectáculo similar al que nos ofreció en la Pop CAAC junto a Julián Maeso en agosto pasado.
Y sigue en forma El Twanguero, no cabe duda, pues volvió a deleitarnos con su sentimiento y virtuosismo y su capacidad para hacer que el más estático de sus espectadores baile casi sin darse cuenta. Si bien, hay que señalar que en cuanto a cambio de repertorio se quedó bastante corto, pues prácticamente repitió el mismo que ofreció en el CAAC, aunque introdujo leves variaciones en la duración de los temas, y nos reservó una sorpresa que haría las delicias de sus fans, con una sala prácticamente a tope.
Comienza con su tema de cabecera Speedy Garcia, una especie de versión libre del famoso Tico Tico, pero aún más acelerado de lo habitual y con un dominio armónico y dinámico digno del gran músico que tenemos delante y continúa con los cover de Cherry Pink y El Cumbachero, adentrándose en ritmos sudamericanos, como la cumbia del tema El Caminante.
Cambia de rumbo con Number 3, en modo country hispanizado, con ecos del tema No protejas tu medio-Un tío cabal-1988 de Los Enemigos, a la que le sigue uno de los pocos temas que canta Diego: Guitarra dímelo tú, versión del tema de Atahualpa Yupanqui, que lógicamente pierde en comparación con la versión del disco en la que canta Enrique Bunbury.
La noche se va animando y entones llega la sorpresa: Diego baja del escenario, pertrechada su guitarra con un sistema inalámbrico, y se pasea entre sus fans, que flipan con su arte y destreza, repitiendo en varios temas el gesto y consiguiendo una muy merecida ovación: mágico momento de El Twanguero, acompañado en perfecta armonía por su gran banda, completando varios temas más de Pachuco–2015.
Cambio de punto cardinal, adentrándose en géneros americanos norteños, tocando Minor Rag+Spanish Rag, lo que nos demuestra su dominio de muy diferentes estilos, y remata con un excelente cover del Hit The Road Jack de Ray Charles, en el que se inspiran los dos anteriores.
Para finalizar en lo alto versionea al rey del rock en una muy particular y sentida versión del Hount Dog y se despide con una versión extendida del Calavera Cream, Pachuco–2015, en una noche casi perfecta de sublimes punteos, ritmo y variopinta fusión de estilos.