Nunca encontré una buena razón para querer tener un hijo, quizás porque no la hay, tal vez es algo que debe llegar de manera sorpresiva, un acto que no pase por el pensamiento sino por el deseo.
Hace unos años podía enumerar decenas de motivos para sostener la decisión de no tener hijos, pero eran tantos y los repetía constantemente, que la idea de un hijo no se iba, sino que se hacía más presente. Es allí donde me di cuenta de que tener un hijo no pasaba por el querer tenerlo, sino que era algo ligado a mi deseo.
La pregunta que muy probablemente no lograré responder nunca, al menos no de forma definitiva, es ¿Qué deseo al desear un hijo? Hay quienes tienen un hijo para mantener la pareja unida, o algunos lo tienen después de la pérdida dolorosa de un familiar como para compensar con vida la muerte. Mi deseo quizás sea el dejar de ser hijo para convertirme en padre y de esa forma poder romper vínculos con mi familia de origen, o quizás sea otra cosa.
Tener un hijo genera cierta angustia, y es que implica la caída de los ideales generales, uno no sabe lo que es ser padre hasta que tiene un hijo, uno podrá estar acompañado de familiares, amistades, conocidos, pero a la vez, como padre se está solo, las decisiones tomadas para con ese hijo, serán las que conformarán un nuevo deseo, el deseo de ese hijo.
No hay una sola palabra para definir lo que es ser padre, es más, ni con todas las palabras que existen puede definirse.
Comencé esta carta dirigida a un hijo, pero he ido tomando un giro a lo largo de las pocas palabras aquí plasmadas y he terminado a fin de cuentas hablando de lo que es ser un padre, y este es mi mejor regalo a mi hijo, no hablar de él, ni por él, sino de mí, de mis miedos, mi angustia, y esto como resultado de mi amor por él, porque esos miedos dan muestra de la no certeza de cómo ser padre, y que por ende será algo que tendré que ir descubriendo en el proceso y eso, será lo que me mantendrá cerca de él.
Quizás entonces sí haya una definición de lo que es ser padre, al menos para mí, y es que pareciera que ser padre es no saber cómo serlo.