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#Internacionaen Achtung! | Por José Puglisi

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Las universidades norteamericanas han alcanzado una alta popularidad entre los jóvenes por sus estereotipos cinematográficos. Todos conocen las imágenes de las atractivas cheerleaders, los rebeldes jugadores de fútbol americano y las apoteósicas fiestas de las fraternidades. Aunque parece un sueño hecho realidad, los estudiantes olvidan un pequeño detalle: las universidades no son un espacio para la juerga, sino una institución creada para aumentar la formación académica de los futuros profesionales.

La amplia gama universitaria de los Estados Unidos permite que los jóvenes puedan elegir la institución que más se adapte a sus necesidades y les posicione un paso más cerca de sus metas personales. Para los jóvenes que desean comenzar a trabajar lo antes posible, por ejemplo, la mejor opción podría ser la Universidad de Stanford; institución académica que lidera el ranking de las más empleadoras de Norteamérica, según la revista Forbes. Su cualidad no es ser la mejor, pero sí es la más efectiva al colocar a la mayoría de los profesionales que se gradúan. Sin embargo, no es la única opción. El resto del top five en colocación laboral está conformado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, la Universidad de Harvard, el Instituto Tecnológico de California y la Universidad de California en Berkeley.

Las reconocidas universidades de Princeton y Yale, tan comunes en las películas y libros de Estados Unidos, no aparecen entre las primeras cinco opciones, ocupando la novena y undécima posición, respectivamente. Sin embargo, esto no equivale a falta de calidad.

La propia Revista Forbes ha nombrado a Princeton como la mejor universidad del país. Los resultados obtenidos por sus estudiantes, las perspectivas profesionales, las tasas de graduación y los bajos niveles de endeudamiento han servido para que la institución de New Jersey arrebate al Williams College (Massachusetts) la cotizada posición y la relegara al segundo lugar. La tercera en el reconocido podium es la Universidad de Stanford, en California, que el año pasado ocupaba la quinta posición (en la que actualmente se sitúa la Universidad de Yale, precedida por la de Chicago), y que ha escalado posiciones con gran rapidez y determinación.

Para quienes se preguntan por la emblemática Harvard o por la reconocida universidad neoyorquina de Columbia, ambas alcanzaron el sexto y octavo lugar, respectivamente. Lo que las permite permanecer en el top ten de las mejores universidades de los Estados Unidos. Una posición, sin lugar a dudas, nada fácil de sostener.

Aunque cada estudiante debe elegir en cuál universidad desea recibir los conocimientos que impulsarán su carrera profesional, el listado de las mejores universidades permite tener un panorama más claro de las ofertas académicas más completas y reconocidas del país. Si la Universidad de Stanford es la institución académica más empleadora es porque un gran número de empresas valora positivamente la formación académica impartida, así como la calidad de sus graduados. De esta manera, la próxima vez que se piense en qué universidad sería mejor cursar una carrera quizás no sólo se recuerden las fiestas de American Pie.

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