En mi cuerpo adentro, en mi árbol sagrado, florecen las semillas de mis antepasados. En mi cuerpo adentro, en mi árbol sagrado, crecen todos los bosques y sus claros. Con mi verde y arenosa voz de tierra invoco a la Diosa. Canto para ella, mi bosque, mi lecho, mi morral. Un jilguero entona el salmo que anuncia la alborada. Añade sus versículos el agua.

¡Oh madre de los mundos! Llévate la ofrenda de pétalos y sándalo que he dejado a tus pies, y quédate conmigo, como se quedan siempre los inviernos.

Voces de Gaia. Alma de la Tierra

Mujer, madre, hermana, sabiduría,

Nos das la vida y el pan de cada día,

Eres mi guía, La Luz de mi existencia,

Sin tí no entiendo el ritmo de la tierra.

Donemos a la mujer la llave maestra

Para que el mundo pare todas las guerras,

Mujer sigue el camino pa defender tus derechos,

Que siga aumentando los que respeten tu lecho.

Chica Bosque, «Mujer decide lo que vales».

Es verdad que los pastores simplemente tienen

Más tiempo libre

Para concursos poéticos e intercambiar docenas.

Las mismas raíces que la ameba — una canción

Cambia en dos–

Verso amebiano

Peter Lamborn Wilson. Ec(o)loges

La esencia y la vida son invisibles; por ello, están asociados con el cielo y la luz. El cielo y la luz son invisibles; por ello están asociadas con los dos ojos.

El Secreto de la Flor de Oro.

La carpeta de dibujos que comparto en esta exposición es una labor de los últimos años con dibujos realizados en lugares como Sevilla, Colombia y el Sáhara Occidental. Dibujos, bocetos y proyectos que expresan una perspectiva no-dual del proceso creativo, es decir, la perspectiva donde el sujeto, la acción artística y el objeto se funden en uno.

Según el budismo: Dado que todo está vacío, porque todo es impermanente e interdependiente, existe el dibujar, pero en realidad no hay nadie que dibuje. Se trata de la muerte del autor. Y del propio renacimiento como función de la energía creativa. Después de mucho dibujar me he dado cuenta que es la misma vida que hace crecer las plantas y brotar las flores y las frutas, la que dibuja los trazos en el papel. Por eso nosotros mismos somos la vida, los bellos e infinitamente armoniosos dibujos transcendentes y sanadores de la Madre naturaleza. Para que la amorosa luz del Arte se expanda y abra nuestros corazones.

La exposición es un modesto exorcismo poético en homenaje y guiño cómplice a mis querid@s amig@s artistas, y especialmente a Aurora Bosch, David López Panea y Rodrigo Tavera, con quienes he pintado, dibujado, estampado, filosofado y bailado compartiendo felizmente taller en la Sala Crisol de Los Remedios durante el último semestre. También es un especial homenaje a mi gran hermana artista Rinat Itzak, con quien comparto taller de ahora en adelante. Y con mucho cariño pa Chica Bosque visionaria y luchadora. Y sobre todo para tí, amig@ adentro de la dimensión espejo. Sois mi inspiración. Muchas gracias de corazón. ¡Oooleee mi gente linda!¡Os quiero! ¡Va por vosotr@s!

Fico