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Dentro del Festival OFF de PHotoEspaña y celebrando el XX aniversario de la Galería BAT Alberto Cornejo se inaugura la exposición “UNA + DOS” con Marta Soul, David Delgado Ruiz y Andy Sotiriou.

 

Marta Soul, David Delgado Ruiz y Andy Sotiriou fotografían su particular visión del mundo que les rodea. Desde la representación de escenografías que se sitúan fuera de la vida cotidiana donde el beso es el único elemento narrativo pasando por la yuxtaposición de imágenes perfectamente ensambladas cuyo común denominador es: el tiempo, el espacio o la velocidad, hasta finalizar con el resultado de un universo paisajístico modulado por el blanco, con escasa presencia del ser humano.

 

Marta Soul ha construido en Idilios buena parte de su reflexión artística en torno a estereotipos generados por un capitalismo globalizado donde lo económico es estructuralmente determinante: la inmigración, el consumo o la fluctuación de los valores son, sin ser exhaustivos, algunos de los principales aspectos que atraviesan sus distintas propuestas fotográficas.

Marta Soul – Idilio en diván, 2011 – Tintas pigmentadas sobre papel baritado – 60 x 70 cm

Consciente de que el capitalismo ha reducido la experiencia del deseo a la idea de apropiación, no solo del otro sino de todos los acontecimientos y posibilidades que vemos proyectados en él, Marta Soul ha llevado a cabo su serie Idilios como una reflexión acerca del apego a un estilo de vida consumista que modela nuestras emociones y maneras de amar.

De este modo, nos encontramos ante un conjunto de imágenes en las que observamos a la misma mujer besando a diferentes hombres en otros tantos territorios mediados por el lujo: un campo de golf, una tienda de joyas, un baño de espuma o un jardín privado. El resultado son escenas que se sitúan fuera de la vida cotidiana pero que, sin embargo, son reconocidas por un espectador acostumbrado a la ideología que proyectan las imágenes comerciales.

Como en la fotografía publicitaria, la serie Idilios nos muestra el paraíso de un deseo higiénico donde jamás nos sobresalta lo abyecto. El beso es el único elemento narrativo, símbolo de la situación estereotipada del romance y de la satisfacción inmediata.

Marta Soul – Encuentro ocasional en suite de hotel, 2011 – Tintas pigmentadas sobre papel baritado – 70 x 60 cm

La protagonista, esbelta y pelirroja, nunca nos enseña su rostro pero, más que una estrategia de ocultación, se trata de una deliberada fuga poética que ubica la sede simbólica de su identidad en el propio contexto que la rodea. El hombre funciona como un elemento más de la escenografía, y por lo tanto, va cambiando de una imagen a otra. De este modo, el conjunto de la serie deconstruye categorías reinantes e inalcanzables, promotoras de una constante insatisfacción, que buscan desactivar la sensibilidad personal y las particularidades de los afectos. Guattari propuso denominar deseo a “todas las formas de voluntad de vivir, de crear, de amar; a la voluntad de inventar otra sociedad, otra percepción del mundo, otros sistemas de valores”. A través de sus imágenes, Marta Soul revela la tramoya de la disciplina creada por el mercado y su retórica comercial para, de este modo, poner en evidencia la necesidad de preservar los procesos de singularización en el orden del deseo. La serie Idilios funciona, por tanto, como un incómodo espejo capaz de mostrarnos una tipología de ideal romántico abocada a su inmediata obsolescencia.

Carlos Delgado Mayordomo – Crítico de arte

 

David Delgado Ruiz con Unreality ha desarrollado un discurso que se organiza sobre algunas de las zonas conflictivas de la representación fotográfica. Para ello, establece fisuras, crea interferencias, cuestiona la aceptación generalizada de la imagen como promesa de contacto con la realidad y culmina en una reflexión acerca de la imaginación y sus posibilidades retóricas.

David Delgado Ruiz – Unreality 01, New York/ El Cairo, 2016-17 – Fotografía digital intervenida – 50 x 70 cm

#UnReality nace de la yuxtaposición de imágenes aparentemente inconexas pero que se hallan ensambladas por un común denominador: el tiempo, el espacio o la velocidad. Estos tres parámetros son asumidos por el artista para desenmascarar, según sus propias palabras, “la relatividad de las convicciones, lo absurdo del fanatismo, como lo es la tediosa observación de los recuerdos una vez que el tiempo los mezcla en una masa cuántica movida por las experiencias”.

Estamos ante un audaz programa de conexiones inéditas donde la realidad se desliza por la superficie de un espejo fracturado. Sus composiciones buscan desarticular los modelos infundados de toda visualidad que pretende ser monolítica y se abren hacia la comprensión de un mundo hiperconectado pero también descentralizado y difuso. Así, en una misma composición conviven elementos separados por miles de kilómetros o acontecimientos que ocurrieron en muy distintos marcos temporales.

David Delgado Ruiz – Unreality 05 Refugiados, 2016-17 – Fotografía digital intervenida – 70 x 50 cm

El recurso de la imagen dentro de la imagen sirve para reactivar semánticamente el contenido de aquello que vemos y abrirlo a perspectivas plurales. En este sentido, cada imagen encierra acontecimientos cuya existencia se mantiene en un territorio inestable: el de su imposibilidad en un tiempo y un espacio canónicos. El artista logra, en definitiva, la posibilidad del extrañamiento en medio de tanta obviedad y, sobre todo, que la imagen no se convierta en plataforma de respuestas sino en un ámbito para la duda.

Carlos Delgado Mayordomo – Crítico de arte

 

Andy Sotiriou ha centrado sus últimos años de trabajo en el desarrollo de proyectos que nacen de sus inquietudes acerca del diálogo entre realidad y representación. Dentro de este nuevo conjunto, la serie Snowscapes sobresale por la sutileza con la que establece una reflexión acerca del estatuto de veracidad y del purismo ontológico del medio fotográfico.

Andy Sotiriou – Snowscape 18, 2014 – Fotografía, pigmentos minerales sobre dibond – 60 x 60 cm

Para ello, ha seleccionado, entre tantos motivos posibles, el paisaje nevado como un argumento aparentemente literal, cuando en verdad, y si atendemos más allá de la pulcritud de la imagen, podemos llegar a advertir que detrás de su representación se esconde el filo de un bisturí que ha diseccionado y reconstruido la composición. Así, casi todas las imágenes de esta serie son impresiones compuestas y la imagen final es, por tanto, un montaje de elementos fotografiados por separado.

En algunos casos la ubicación original todavía es evidente mientras que en otros el espacio que contemplamos es virtual e imaginario. Javier Maderuelo ha señalado que el paisaje no es lo que está ahí, ante nosotros, sino que es “un concepto inventado o, dicho de otro modo, una construcción cultural. El paisaje no es un lugar físico, sino una serie de ideas, sensaciones y sentimientos que elaboramos a partir del lugar”.

En Snowscapes, Andy Sotiriou parte de una consideración próxima de la idea de paisaje como constructo que solo se llega a configurar cuando una determinada realidad territorial se impregna de una mirada subjetiva. Sus fotografías surgen de la negociación entre su mirada y el territorio para adentrarse en una condición paradójica que se sitúa a medio camino entre lo determinado y lo indeterminado, entre el orden y el azar, entre el rigor y la fantasía.

Andy Sotiriou – Snowscape 27, 2014 – Fotografía, pigmentos minerales sobre papel – 60 x 60 cm

Las vedute de Canaletto, aquellas hermosas vistas de Venecia a vuelo de pájaro, no se sometían a la realidad visible ni al prejuicio de la exactitud: el pintor deconstruía, dislocaba o hacía desparecer determinados rasgos como parte un proyecto ideológico que buscaba perpetuar el mito del Estado veneciano. La estrategia de Andy Sotiriou tampoco se reafirma en una sumisión a la realidad visible, sino que se aproxima al lugar para después modelarlo según sus propios intereses. El resultado, de indiscutible belleza, nos muestra un universo modulado por el blanco, sin presencia del ser humano y donde la naturaleza se despliega a través de una sutil estructura compositiva, rítmica, casi musical.

Carlos Delgado Mayordomo – Crítico de arte

 

La exposición permanecerá abierta hasta el 22 de julio.

 

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