#Música en Achtung! | Por Jacobo Vázquez
Con apenas 23 años y oculta tras el sobrenombre de Russian Red, Lourdes Hernández logró vender de su álbum de debut, I Love Your Glasses, cerca de 30.000 copias. Pero el mérito no residía tanto en los números, sino en el hecho de que fue editado por Eureka, una modesta discográfica independiente que apenas podía costear la promoción. Aunque lo cierto es que el carácter folkie de sus canciones, similar a las propuestas de Feist o Cat Power, tampoco resultaba atractivo para las radiofórmulas.
Pero como siempre sucede con los artistas surgidos de la escena independiente que alcanzan cierta notoriedad, los cuchillos comenzaron a afilarse. Y es que en el lento camino desde su edición hasta que llegó el disco de oro pasaron 2 años y muchos de sus fans originales se cambiaron de bando y se alinearon con los detractores de la joven madrileña. Porque lo que antes era un delicado y mimado secreto se convirtió en el injusto centro de críticas de parte de la militancia indie nacional a medida que su popularidad aumentaba. Muchos aprovecharon el momento para apostar en su contra y predecir el fracaso de su segundo álbum. Además, las voces que la acusaban de ser un “producto”, se vieron reforzadas cuando se supo que su éste sería distribuido por una multinacional como Sony.
Sin embargo, Lourdes no ha dado a sus detractores más motivos para el rechazo de los que ya tenían. Porque este disco no supone el batacazo que algunos presagiaban -y deseaban- sino un paso adelante. Un paso adelante donde deja atrás los territorios intimistas y quizás crípticos en cuanto a las letras de su primer álbum y avanza por paisajes más soleados. Si bien es cierto que ya durante los conciertos previos a la grabación del álbum se notaba cierta evolución en su sonido, también es justo pensar que parte del mérito de este cambio resida en los encargados de vestir las canciones. De la producción del disco se ha encargado Tony Doogan, quien acostumbrado a trabajar con la aristocracia británica y sobre todo escocesa –Mogwai, Teenage Fanclub, The Delgados o Belle & Sebastian- le ofreció la posiblidad de contar con varios miembros de estos últimos como músicos de estudio. Y entre todos han tejido un nuevo traje para Lourdes. Un traje actual a partir de antiguos patrones de los 50 y los 60 y que luce especialmente en The Sun The Trees, Fuerteventura y January 14th. Aunque todavía quedan restos de la Russian Red de su debut, y canciones como Everyday Everynight o The Memory Is Cruel nos recuerdan que los cielos grises aún tienen hueco en sus canciones.
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