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Hace poco estuve charlando con cuatro de los que integran al Colectivo Danza en Málaga. Una plataforma que lleva más de un año trabajando para dar con las claves que, empujen un cambio real en las condiciones materiales de los bailarines, creadores, estudiantes, docentes y escuelas especializadas, que ejercen en la provincia de Málaga.

 

 

Confío que esta entrevista  ayude a entender lo que se lleva gestando en Málaga desde hace unos cuantos años. Lo cual supone que todavía estamos a tiempo de que zonas de España en las que están pasando muchas cosas, se les facilite para que den todo lo que son capaces de dar sin poner en juego la dignidad de sus profesionales. Por tanto, les dejo con lo que fue mi conversación con Diego Arias  y Jupa Arias ( ambos de la compañía R.E.A Danza), Mercedes Ángel Lopera (Cía. Ángel en Danza) y Gaby Pardo (profesional especializada en danzas urbanas), que fueron quienes me atendieron en la escuela de danza Contratiempo (Málaga) en vísperas del Día Internacional de la Danza del presente año:

-¿Por qué es necesario constituir una plataforma como la vuestra en la provincia de Málaga?

Diego Arias: Es necesario porque la situación de la danza, como todos sabemos, siempre ha sido muy precaria: Recibe muy poco apoyo a nivel estatal y privado.

Durante muchos años estuvimos intentando hacer algo parecido, pero justo hace un año tuvimos la suerte de convocar alrededor de cincuenta personas de distintos ámbitos de la danza (tanto escuelas, intérpretes, creadores y estudiantes). Al final, parecía que todos estábamos de acuerdo en que las cosas estaban como para juntarse y hacer fuerza. Ya que había la necesidad de promover un cambio radical.

Gaby Pardo: Aquí hay, sobre todo, gente que utiliza el cuerpo.

-¿Hay gente de teatro físico o de circo?

Mercedes Ángel Lopera: Bueno, los de danza aérea sí. O acrobacias desde la danza.

Diego Arias: Danza vertical…

-¿Qué tipo de relación habéis construido con los que componen a la PAD (Asociación Andaluza de Profesionales de la Danza)?

Gaby Pardo: Precisamente, estamos trabajando en red para conectar con las asociaciones más grandes. Y una vez que esté consolidada nuestra plataforma en la provincia, luego vendrá su expansión. 

Diego Arias: En un principio, muchos formamos parte de la PAD. De hecho, yo llegué a ser delegado de la provincia de Málaga.

Sin embargo, nosotros tenemos objetivos diferentes a los de la PAD. Siendo que tenemos más amplio el espectro de personas que se puedan sumar, y estamos más afincados en la provincia de Málaga.

Mercedes Ángel Lopera: Por otra parte, la PAD ha cambiado hace poco de presidenta (ahora es María José Villar, quien es una malagueña que lleva unos años afincada en Sevilla). Y con ella sí que hay más comunicación. Por ejemplo: ella nos manda información de cosas que se programan en Málaga.

-Yo como residente de la ciudad de Sevilla, tengo la precepción de en que Sevilla se actúa como si fuese el “centro de Andalucía”. Entonces, me interesa conocer qué estrategias tenéis en mente para visibilizar que están pasando cosas más allá de la capital andaluza. Aunque a día de hoy, vuestro principal ámbito de actuación esté en la provincia de Málaga.

Gaby Pardo: Por ejemplo, este año, con la idea de celebrar durante todo el mes de abril como si fuese el “mes de la danza”, hemos  mostrado y difundido lo que ya sucede en Málaga ciudad y en la provincia. Esto nació después haber lanzado una convocatoria en la que lo que se no hizo llegar sería visible, a través de nuestro apoyo en la difusión por las redes.

Mercedes Ángel Lopera: Muchos han entrado en contacto con el Colectivo Danza Málaga; hemos difundido más de treinta actividades a lo largo del mes de abril en Málaga provincia (otras sólo las hemos sólo publicitado).

Diego Arias: Hay muchas cosas que se hicieron adrede para que formasen parte de la programación del mes de abril. Y otras, por  logística, no hemos podido incluirlas en la programación, o bien apoyar en su difusión. Como por ejemplo: por no habernos enviado una foto a tiempo para hacer un cartel.

Este es uno de los objetivos que teníamos claro  a corto plazo. Este “festival” lo hemos hecho con muy poca antelación, sin ningún tipo de dotación económica y con apoyo todas las instituciones. 

Cabe agregar que, hemos logrado el apoyo en algunas actividades artísticas y el espacio para la presentación del colectivo a nivel de diputación, ayuntamiento y de la Junta.

Queremos conseguir que las administraciones , el sector privado y la prensa, se enteren que estamos, trabajamos, y somos muchos y muchas.

aether. REA Danza

aether. REA Danza

 

-En esta línea, es innegable que los festivales son capaces de convocar a profesionales de la danza, estudiantes, programadores, espectadores en general… Siendo que generan una tradición.

Mercedes Ángel Lopera: Sí es que están pasando muchísimas cosas en Málaga a nivel cultural, y más en concreto en danza. Por ejemplo: el único conservatorio superior de danza de Andalucía está aquí en Málaga; tenemos varios teatros que están programando danza (el Teatro Cervantes hace un festival de danza que comienza en cada mes de octubre, y dura un trimestre); o este año el teatro de Antonio Banderas, el Teatro Soho, está trayendo muchos musicales y ha creado un festival autóctono de artistas malagueños; también está la “Factoría Echegaray” (del Teatro Echegaray) que  apoya a producciones de teatro y danza.

Por otro lado, están los museos como el CAC de Málaga, el Centro Pompidou de Málaga o el Museo Picasso de Málaga. Programan eventos de danza.

En el “Contenedor Cultural” de la Universidad de Málaga se programa danza todos los miércoles. Asimismo, La Cochera Cabaret (Málaga) tiene un ciclo de danza coincidiendo con el Festival de Danza de Málaga.

Diego Arias: Aquí participa mucha gente menos los responsables de la Junta de Andalucía.

La Junta de Andalucía tiene en Málaga dos teatros: uno para teatro en general y otro dedicado a la danza. La antigua sala Gades programaba danza, pero lleva un tiempo cerrada. Y el Teatro Cánovas sigue en activo, centrando su programación al teatro dirigido a la infancia.

Gaby Pardo: Hay un largo camino por recorrer, para que nosotros como colectivo, podamos gestar y decidir junto a las administraciones cuál es nuestro lugar en la cultura. Y ello tiene que ser contando con  gente de este territorio, para que la danza crezca. No quiero decir que no venga gente de fuera a actuar en los festivales, porque ello siempre enriquece.

-Por otro lado, no sois los primeros en decir que dentro de las programaciones de contenidos de primaria y secundaria se debería incluir la danza,

Diego Arias: Es un objetivo a medio y largo plazo, dado que es muy importante para la creación del individuo y su desarrollo personal.

Mercedes Ángel Lopera: Más ahora, por el tipo de sociedad en la que vivimos, en donde muchos niños tienen una vida muy sedentaria. Por eso es importante que ello se contrarreste con el lenguaje de las disciplinas del movimiento.

-No obstante, habrá quien os diría que los alumnos de primaria y secundaria ya hacen educación física. Asimismo, en los patios de recreo suelen estar presentes una cancha de fútbol sala y un par de aros de baloncesto. Entonces, ¿por qué también incluir a la danza?

Gaby Pardo: Es evidente, que en la educación se ha de hacer algunos cambios.

La cuestión está en el valor de lo que nosotros hacemos en la cultura, y eso tiene que estar incluido en la educación. No tanto por formar “futuros bailarines”, ni “futuros consumidores de danza”; sino de lo que estamos hablando, es de salud.

Mercedes Ángel Lopera: Al mismo tiempo, la educación física se suele trabajar desde el juego y la actividad psicomotriz, mientras tanto la danza es una expresión del individuo. Claro que se puede jugar y demás, pero al final la danza es un vehículo que te ayuda a expresar tus emociones desde el cuerpo. Por otra parte, a veces las posiciones que adoptan nuestros cuerpos, forman parte de cómo están nuestras psiques. Y si uno aprende a trabajar todo eso desde el cuerpo, será beneficioso en muchos sentidos.

Diego Arias: Antiguamente, se curaba a través de la danza.

Gaby Pardo: Yo creo que el cuerpo se mueve históricamente. Y para mí como persona que viene de las artes del movimiento, esa concepción ya es política.

Desde ese punto de vista, lo grupal ya se trabaja a través de lo deportivo, no de una conexión, que diría yo, más “genuina” con el movimiento. Te hablo de dos cosas que son muy distintas.

Para llegar aquí, tendría que haber un nuevo paradigma acerca de lo que hay que aprender.

Por ejemplo, cuando yo he estado con chicos de secundaria, muchos conocen la danza a través de Tik Tok. Lo cual supone que la danza les es ajena.

Gaby Pardo y CAD Contratiempo Málaga

Gaby Pardo y CAD Contratiempo Málaga. Foto: @annulicreativa

 

-Encima, vivimos en una región en la que a pesar de que el flamenco haya sido nombrado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. La mayor parte de los profesionales del flamenco, se ven abocados a salir de Andalucía o de España, para vivir de su trabajo.

Ello sólo es un síntoma de todo el trabajo que queda por hacer. Siendo que no basta que en el Día de Andalucía o el Día Internacional del Flamenco se emita un discurso institucional con la bandera de Andalucía de fondo.

Diego Arias: Eso sirve para que los políticos de turno se pongan la medallita.

Nacho Duato habiendo hecho una carrera, donde estaría incluido que la Compañía Nacional de Danza estuviese entre las más importantes del mundo, en un momento determinado, se tuvo que ir de España. Al no habérsele concedido un espacio propio.

-Otro ejemplo, la Danza Española es una disciplina que está renegada a los conservatorios y algunos montajes de la Compañía Nacional de Danza. ¿En serio no se le puede sacar más partido? ¿Acaso lo que se hace desde la Escuela Bolera no es una delicia?

Diego Arias: Lamentablemente, puede que desaparezca.

-O qué decir del tango argentino o la salsa, algo que parece que sólo es para momentos “lúdicos”.

Mercedes Ángel Lopera: Y luego te preguntan: “¿En qué trabajas?”

-En este contexto, la mayoría de los profesionales de la danza han de ocupar una gran parte de su tiempo y esfuerzos para tener ingresos, y así subsistir. Ello termina entorpeciendo a su desarrollo profesional, poniendo en riesgo a la calidad artística de sus creaciones o interpretaciones.

Gaby Pardo: Claro, luego la gente se termina yendo a Madrid o Barcelona. Capitales que son vistas como  “trampolines” para llegar a otros lugares.

Las políticas culturales tienen una línea que propicia que el resto se acomode de alguna manera. Entonces, para poder subsistir de esas políticas culturales de la que no formamos parte, hemos de seguir trabajando para poder encajar.

-¿Tenéis ideas para responder a las dificultades que tienen incorporarse al circuito de profesionales, los compañeros recién titulados de los conservatorios superiores?

Gaby Pardo: Hay que pensar en la proyección escénica, en cuanto a que tengas cinco o seis salas en donde se sabe que puede ir a bailar.

Mercedes Ángel Lopera: En lo que se refiere a espacios para ensayar en Málaga, hay un proyecto aprobado por la Junta de Andalucía que consistirá en construir un nuevo edificio destinado al conservatorio superior de Málaga. Ya que un único edificio para las educaciones elementales, la profesional y la superior no es suficiente.

Actualmente, no hay lugar a que haya turno de mañanas en el grado medio, porque esas aulas las están ocupando los alumnos del superior. Y a la inversa. Lo que afecta, directamente, a que las alumnas tengan el tiempo de ensayo muy limitado.

También se está barajando la construcción de un Centro Coreográfico en Málaga.

Diego Arias: Se forma a gente durante catorce años, y terminan “arrojados en un precipicio”: no hay ningún apoyo para quien termina la carrera de danza. A menos, que busque aprobar una oposición.

-A veces parece que nos abocan tras terminar la formación de un conservatorio superior, a ponernos a enseñar en un conservatorio público ¿Para qué? ¿Qué vas ensañarles a tus alumnos si no has tocado un escenario en contextos del tipo profesional?

Y que conste, que no estoy hablando de impartir clases de iniciación a la danza clásica o la danza contemporánea en alguna academia privada, para ganar experiencia en la docencia. Esto lo digo, porque si no estamos dotando de contenido a ese plié que se está enseñando, no se enfoca como una herramienta, sino como un objetivo.

Si esto se lleva a un extremo, estaremos “fabricando” futuros profesores que “fabricarán futuros profesores, que su a vez, “fabricarán” futuros profesores….

Insólitas situaciones en las que nunca bailarías TANGO. REA Danza

Insólitas situaciones en las que nunca bailarías TANGO. REA Danza

 

Gaby Pardo: Detrás de todo eso, está la precariedad. Es decir: uno puede decidir hacía dónde dirigir su carrera, pero si la mayoría piensa que quiere trabajar aunque sea de lo que estudió, va a ser docente. Puesto que no hay un tejido profesional que permita continuar.

Si no eres una compañía, has de ser una empresa… Al final, te das cuenta de que la docencia es lo que más o menos te ayuda a sostenerte económicamente.

Ejercer la docencia es respetable, entre otras cosas, porque promueve el que la gente “se mueva”, y al tiempo haga sus propias producciones.

-Estoy de acuerdo.

Gaby Pardo: De la otra manera, te tocará “llamar a muchas puertas”, trabajando de camarera, etc…

Por ejemplo, el CAC de Málaga es un sitio estupendo para bailar, pero allí quien baila lo hace de gratis.

-Ello es aceptable de manera puntual, pero si se sistematiza, entramos en otra cosa.

¿Qué mensaje les estamos dando a los bailarines recién titulados? Vete a Madrid, Barcelona o algún lugar del centro de Europa, porque quizás allá tendrás algo más de suerte. Eso sí, contando con un apoyo económico y moral de tu gente, siendo que cualquiera no se puede permitir apostar por la danza.

De cualquier modo, aunque sea relativamente reciente la implantación de un conservatorio superior en Málaga ¿En qué ha favorecido eso a la realidad dancística de la provincia de Málaga?

Mercedes Ángel Lopera: Por ejemplo, muchos bailarines que vienen de otras ciudades a estudiar el superior  se acaban instalando en Málaga. Ello ha fomentado a que haya más compañías (sobre todo de danza contemporánea), que aunque sean chiquitas, lo están intentando. 

-En vuestra lista de objetivos hacéis una declaración de intenciones de darle mayor vigor a la programación de danza. ¿Hasta qué punto un grupo de profesionales puede intervenir en el trabajo de los programadores? ¿Qué tantos profesionales de la programación conocen a fondo la realidad dancística?

Diego Arias: Lo que queremos sugerir, es que los programadores cumplan un porcentaje mínimo de programación de danza.  Y que en la misma, haya al menos una parte dedicada a la gente que crea y vive en nuestra provincia. En vez de reservar el pequeño “trozo de pastel” que hay para danza a cosas de afuera.

Mercedes Ángel Lopera: En el País Vasco funciona así.

Diego Arias: Los ayuntamientos de la Diputación de Málaga llevan un tiempo exigiendo que se les dé los presupuestos a ellos, no que le manden compañías para ese  presupuesto. Por ejemplo: a un pueblo le dan tres mil euros, que al final se lo gastan en una verbena. Y así no terminan programado lo que está dentro del “catálogo cultural”.

Gaby Pardo: Las actuaciones son el trabajo que sostiene a una compañía. Luego están las compañías que no han conseguido todavía consolidarse, y que quieren montar una creación en concreto.

-Esto, entre otras cosas, sucede porque hay programadores que ostentan su cargo a raíz de nombramientos políticos. O quizás, tienen conocimientos en cultura, pero el campo de las artes escénicas no lo dominan.

Gaby Pardo: O confían en sus distribuidores.

Si yo como compañía me presento a todas las aperturas de catálogo, pero no estoy trabajando con un distribuidor (quien es quien llega al programador), lo que les llega es “lo que hay”.

En paralelo, al no haber una presencia de la danza en lo cultural desde la escuela, contratarán a cinco bandas de rock y no contratarán a ninguna compañía de danza.

Nuestro arte no está incompleto.

Esto radica en cómo están organizadas las políticas culturales en las que hay una lógica, en la que para muchos, resulta inalcanzable de dar respuesta.

 

-El programa de residencias artísticas de “Ágora” de la Junta de Andalucía, lleva funcionando en Sevilla alrededor de un año. Consta para los que han sido escogidos, básicamente, de un dinero para la producción de la obra, disponer de un espacio para ensayar durante una semana, y dentro de la misma, se ha de impartir un curso de pocas horas, cuyos contenidos estén relacionados con la creación que se esté montando. Posteriormente, hacer una muestra de lo que se haya conseguido hasta aquél momento. Ustedes como profesionales, ¿les parece que son condiciones suficientes para llevar a cabo un montaje profesional?

Diego Arias: Precoz…

Gaby Pardo: Estos espacios dedicados a la creación, están dentro de esta misma lógica de la política cultural, de la que estamos hablando

Mercedes Ángel Lopera: En primer lugar, nosotros hemos hecho entender que nosotros, Colectivo Danza Málaga, no somos una asociación. Sino que somos una plataforma sin forma jurídica: ni lo que queremos estar. Ya que sabemos lo que conlleva formalizarnos como asociación. Por ejemplo: que los socios paguen un dinero, entre otras cosas, que lo hacen más restrictivo.

Por lo pronto, preferimos que las cosas vayan surgiendo de un modo más natural, y no sentirnos aislados en la profesión. Es decir: a veces parece que estás luchando sola contra el viento.  Nuestra acción tiene que ser política, y luego, en realidad, hay mucha más gente.

En todas las reuniones que hemos estado, al ser un colectivo y no una compañía en concreto, ello nos ha otorgado más fuerza y se nos ha escuchado más.

Las reacciones han sido muy positivas. Por ejemplo: la acción que haremos el día 29 de abril en el Teatro Cervantes ha sido apoyada; hace como un mes, pudimos presentar al colectivo dentro de unas jornadas técnicas organizadas por la Diputación de Málaga. O incluso, el 24 de octubre del año pasado, presentamos al colectivo en el marco del Festival de Danza de Málaga en el Teatro Echegaray, en donde vinieron todas estas personas con las que nos hemos reunido después.

Tengo la sensación de que existe una intención de apoyo y de cambiar. Aunque también es verdad, que todo el mundo está como sobre pasado…

 Diego Arias: Nosotros queremos ser la solución, una herramienta para resolver lo que falta. No queremos exigir que nos resuelvan nuestra situación.

-Experiencias andaluzas como la extinción del Festival de Danza Contemporánea Mes de Danza, u otras que siguen en activo, como el Festival Vildanza, el Festival Huellas, la Bienal de Sevilla, el Festival de Flamenco de Jerez, etc ¿Qué enseñanzas habéis recogido de dichas experiencias?

Gaby Pardo: Hay muchas ganas, pero creo que la situación es tan precaria que, la gente se termina diluyendo para resolver sus necesidades del día a día. Por tanto, es un trabajo de mucha consciencia para entender que la falta de trabajo del quehacer colectivo, tiene ese resultado. 

Yo llevo cuatro años viviendo aquí, soy de Argentina. Me pareció súper positivo el saber qué es lo que sucede, saber quiénes estamos detrás; y a partir de ahí, conocer qué hacen y ver qué queremos juntos.

Mercedes Ángel Lopera: Abordamos problemáticas, comparamos nuestras experiencias… Muchas veces te da la sensación de que estás haciendo mal las cosas. Por ejemplo: preguntarse el por qué no me contratan, qué estará mal en el dossier,  el preguntarse por qué me están pidiendo todo el rato rebajas en el caché, etc.…

Gaby Pardo: Esas preguntas están mal formuladas.

En realidad el problema está, en que no hay espacio para que lo que tú propones sea considerado arte.

-Claro, porque todo esto se explica a través de una cuestión estructural.

Mercedes Ángel Lopera: Sí, pero si se hace de manera individual, te culpabilizas.

Gaby Pardo: O ¿Qué te queda? ¿Hacer una cosa como “Disney” para poder vender?

Romance de Barrio. REA Danza

UNDERTANGO. REA Danza

 

-Ahí es donde están operando una suerte de dispositivos disciplinarios, en los cuales es complicado dar con el lugar para que te puedas diferenciar de otros creadores a través de desarrollar tu propio discurso: sospecho que se prefiere que uno sea sustituible.

Mercedes Ángel Lopera: Hay quien te dice que, si quieres trabajar has de hacer obras infantiles.

Gaby Pardo: Yo estoy segura de que a Joan Miró nadie le dijo cómo pintar.

Sin embargo, la proyección escénica va de acuerdo a un llenado de sala. Lo cual supone que no has de ser una creadora contemporánea que quiere decir algo.

-Si aún a pie de calle hay quien te pregunta si la danza contemporánea es un tipo de danza urbana, “moderna” o lo que sea, ¿ cómo uno va poder plantear una creación propia, sin parecer poco menos que un “excéntrico”?

Mercedes Ángel Lopera: Si las salas no se llenan, y ven la palabra “contemporáneo”, hay gente que no te contrata.

Por otra parte, en la escuela te enseñan que la danza es entretenimiento, entonces ¿para qué vas a ir a un teatro: A pensar, a reflexionar…?

Diego Arias: Las primeras veces a los niños les parecerá raro, pero si poco a poco se les va educando…

Mercedes Ángel Lopera: Y entendiendo, porque cuando uno va y sabe lo que está viendo, entiende.

-Tenemos un montón de “excepciones” que nos ilustran que se pueden hacer las cosas de otro modo. Por ejemplo: los integrantes de Da. Te Danza llevan mucho tiempo demostrando que es factible hacer buena danza dirigida a la infancia.

Mercedes Ángel Lopera: Claro, pero si a ti te nace hacer una obra dirigida a la infancia y es tú lenguaje, bien. Lo que no puede ser es que te “obliguen”…

-En el fondo, lo que se está haciendo es perjudicar a los que su línea de trabajo incluye las artes escénicas dirigidas a la infancia, y con el tiempo, habrán quienes no  tome en serio a personas que se han especializado en ese campo.

Diego Arias: Pasó algo similar cuando empezaron las subvenciones para la danza. Es decir: a principios de los dos mil las compañías de teatro contrataban a un coreógrafo, y terminaban diciendo que su espectáculo era de danza, para conseguir la subvención.

-Llega un momento en donde parece que no es sostenible representar tus montajes de danza, actuando tres o cuatro veces al año. A menos que hayas dado con un “pelotazo”.

Entonces, quién se toma en serio la creación hecha en Andalucía, si estamos en estas condiciones? ¿Qué futuro estamos construyendo?

Gaby Pardo: La creación va a seguir existiendo, porque es sistémica. Los que estamos hoy debemos estar pensado cuáles son los pequeños pasitos que hay que dar para que esas condiciones cambien.

El que tiene claro cuál es su profesión tiene que proyectarla de alguna manera. Algunos se “aburguesarán” un poco más, otros sabrán adaptarse a lo que piden las instituciones, otros migrarán… La “voz” de la creación no se puede acallar.

La cosa es dar a entender que una producción de danza contemporánea forma parte de nuestro bagaje cultural, no solamente “El Lago de los Cisnes”. Es poner en valor a un “patrimonio vivo” que se está generando hoy. Y mañana habrán otras cosas.

Diego Arias: De lo contrario, no incorporamos más referentes.

Mercedes Ángel Lopera: La cultura no se puede considerar un gasto, sino una inversión. Porque la cultura resume la idiosincrasia de un pueblo.

Todo el mundo sale por la noche a divertirse bailando: cuando uno se la está pasando bien, lo que hace es bailar, al igual que tocar música. Esto forma parte de la vida cultural y social.

-Más allá de lo que ha sido este intenso mes de abril en Málaga ¿tenéis programadas más acciones?

Diego Arias: En la filmoteca de Málaga nos programarán el 2 de mayo la proyección de la película de danza, “Sólo nos queda bailar” de Levan Akin. Y después de eso, tendremos una asamblea general para determinar las nuevas líneas después de este mes de abril, y de este año de vida del colectivo.

Cuando yo estoy en contra mío. REA Danza

Cuando yo estoy en contra mío. REA Danza

 

 

 

 

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