Por Antonio Jesús Reyes
La primera actuación era un momento delicado para un cronista de estas lides. Lo que habíamos escuchado en internet dejaba que desear. Eso provocó que la sorpresa fuera aún mayor. Encuentro Tardío, ganadores del Concurso De Bandas Emergentes de Granada se hicieron con el público en poco tiempo, y demostraron un directo a años luz de lo que conocíamos previamente. En sus últimos temas, lo vimos claro; será uno de esos grupos que arrastren fans, y teniendo en cuenta la parafernalia de instrumentos que tocaron en el escenario, no aburrirán. Si grupos mediocres han tenido un futuro brillante, estos despuntan algo más que maneras.
Y llegó Carmen Boza, que es la modestia hecha música, que no va de diva, que no cultiva el culto a la imagen (ni falta que le hace) y que le sobra con ella solita y su guitarra en el escenario. A los más escépticos se les quedó la boca abierta con las letras y el sentimiento con el que toca, con su voz llegando a los registros que quiera, tocando la fibra sensible de aquel que la oye. Impresiona cómo relaja y da tensión a sus canciones, pasando de cero a cien en un segundo. Su último tema en la red, “Octubre” fue de estos que no se olvidan fácil. ¿Para cuándo un álbum? “Sigo en casa grabando y borrando”, nos decía la andaluza de La Línea De La Concepción. Más grande será la satisfacción, nos queda pensar con certeza.
Davile Matellán nos recibió antes de actuar y nos prometió y cumplió que nos encantarían temas como “Los Dirigibles” y “Enérgica”, perteneciente a la banda sonora de Seis puntos sobre Emma. Tras haber dejado su anterior banda, Magnética, el madrileño está lleno de ambición de la buena, y nos dejó con las ganas de adquirir su primer CD en solitario, que llevará por nombre Eólica Tú. Con un teclado, caja y la voz y guitarra de Davile, nos iba dejando unas buenísimas vibraciones de lo que llevábamos de festival.
De nuevo, cambio de artista. Ni más ni menos que Neuman. Si nos gustó Plastic Heaven (2011), The Family Plot (2012) aún más. Paco Román y Fernando Lilio, en formato acústico, nos cautivó con sus canciones de sonido profundo y enigmáticas. Repletos de premios y un reconocimiento en auge, nos contaron que “The Family Plot” despertaría al más despistado que apareciera por el Granapop. Otro lujazo de la noche, en este caso, de sonidos estratosféricos o subterráneos.
Como antítesis, los granadienses Varry Brava, que llegaron con su pop bailable y bailongo, y su look de sobrinos de Roxy Music. Abarrotaron el aforo de Planta Baja, y fue el primer momento de emoción desatada en forma de saltos y bailes. Y es que el Granapop demostraba tener de todo y de todas las maneras. “No Te Conozco”, “Calor” y “Radioactivo”, que cerró la actuación, resultaron un despliegue de energía y superficialidad.
Y si contáramos las veces que al pronunciar el nombre de Fon Román los ojos de los músicos entrevistados se abrían como platos, este vigués fue la estrella del festival. Veteranía y saber reflejados en sus melodías angulosas, letras sugerentes y una puesta en escena que nos dejó más que asombrados. Sin nadie que le acompañara en el escenario, hubo momentos en que parecía que había una banda entera gracias a los loops que creaba in situ. Su gira Popartesanal, que saldrá en forma de documental, denota el cuidado y la devoción que el de Vigo dedica a sus temas. Le habíamos visto rondando los ensayos y observando las bandas que tocaron hasta ese momento. Subió al escenario con una frialdad casi biónica a conmover una vez en él con sus canciones “de dentro hacia afuera”. Así titula el díptico de sus dos álbumes en solitario. Temas como “El Idiota” “Colegio Vacío” y “Dos Elevado A Uno” (que interpretó armado de un teclado PT-20, para gloria del instrumento) ponen la distancia entre él y los demás de su estilo (si es que los hay) y bien lejos a Los Piratas. Hay noticias muy buenas para él, y pronto quedarán confirmadas.
Broche de oro para la primera noche. Corrientes Circulares dj Set se ocupó de poner grandes temas entre artista y artista, y fue sustituido por No DJ, siendo ambos dignos uno del otro en mover a la gente allí reunida con la mente en la noche siguiente.
Al día siguiente, paseando por Granada, no lejos de la Alhambra, decidimos parar en uno de los numerosos sitios donde tomar algo y comer para preparar fuerzas para otra noche. Sentados, sentimos una molestia en los oídos y los ojos. Una pantalla emite sin parar el mismo canal de música. En ella salen dos señoras neumáticas de quirófano bailando a un ritmo insufrible y rodeadas de señores de color en una sala de billar, bailando con ellas o simplemente refregándose. El espectáculo deja de ser curioso o gracioso muy pronto. Luego el cantante de siempre refriendo sus canciones de siempre en un videoclip de lujo. Luego otro que imita al anterior, luego muchos colorines. El drama llega con un videoclip de Miguel Bosé, en el peor de los días, porque nos recuerda sus desafortunadísimas palabras con aquello de que “el ochenta por ciento del indie es infumable”. Por un lado, la etiqueta Indie no indica un estilo, por lo que tal generalización no puede tener sentido. Ésta significa que las discográficas de los artistas no se meten en asuntos musicales, y que sus creadores están haciéndose sitio en el mundo de la música. Bosé por ser quien ya era, no pasó por esta etapa. Por otro lado, tal disparate no es nada más que una falacia, porque para afirmar esto habría que conocer el cien por ciento de la escena inide, y de ser así, allí le hubiéramos visto en Planta Baja, sin duda, sin perder detalle de los artistas de Granapop y contribuyendo a la causa del hambre. Ningunear a unos artistas tan profesionales (ojo, sin condescendencia) no es digno de otro artista. Lo inconsciente (esperemos que no sea malintencionado) que encierra tal afirmación sólo puede ir en contra de él mismo. La emisión televisiva casi nos corta la digestión. Mejor salir e ir preparándonos para el segundo round de Granapop 2012.
El sábado ya nos sentíamos más familiarizados con el lugar y la gente. Ell sonido de la noche anterior fue impecable, y el de ésta sería igual.
Shining Crane, es decir, Esteban Santos-Juanes y Tracy Hobbs nos trajeron su pop-rock electrónico y funky como parte de su Ingrávida Tour 2012 ante un público remolón que resucitaba después de una noche con el DJ de Planta Baja y la celebración posterior en la discoteca Polaroid. Ruidoblanco. Fueron reclutados en sustitución de Antonio Luque (Sr. Chinarro). La noche antes ya se habían escuchado lamentos por este motivo. Pues ofreció una actuación vibrante e impactante donde demostraron experiencia e inspiración. Los temas delicados que se tornaban tormentas con letras bien trazadas y las voces de Salva y Cris entrelazándose nos hicieron olvidar la ausencia Antonio Luque. No es de extrañar que Ruidoblanco lleve detrás a Suso Saiz y haya tenido la colaboración de Iván Ferreiro. Sorprendente la abierta imitación de éste realizada por Salva en “Última Versión De Ti”. El adiós de la banda algo marcó algo en la escala de Richter, sin duda.
Izal nos comentó en la entrevista que hacen la música que les gusta, y no se mueven por instinto comercial… aunque nos revelaron un plan secreto con el que grabarían canciones de reggaetón bajo el título de Caniche (en lugar de Pitbull). Buen humor y buena música y una sala repleta y en movimiento con el pop de Izal. Energía, buen hacer y directo impecable. La gente coreó las canciones para deleite de la banda, emocionada y retroalimentándose. Y no es ninguna sorpresa. Las letras y las melodías enganchan rápido, y el directo les hace más fuertes. “La Mujer De Verde” fue uno de los muchos momentos álgidos… junto con “Magia Y Efectos Especiales”. Un poco de relax con… más granadinos. Pájaro Jack luciendo álbum homónimo, nos dejó un buen sabor de boca con su sonido en forma de trío folk de, principalmente, Simon y Garfunkel. Tocaron una versión muy original de “Cecilia”, quitándole el ritmo a la original y dejándola en folk suave.
Y creíamos que la noche se iba a tranquilizar. Para nada, misma reacción en Planta Baja con los hispalenses Dinero, enérgicos y tremendos, y de nuevo, como Izal, mucho mejor en directo. Ni climatización ni nada, a sudar. No dieron tregua.
Y se nos acababa el Granapop, no sin antes dejarnos escuchar a Kenedy, demostrando la idiosincrasia del festival, el cantante interpretó una canción dedicada a su manager directamente a él y sin micrófono. Vaya regalo de cumpleaños. Esperamos con ansias su álbum, tras su homónimo EP.
¿Fin de la fiesta? Casi. Los DJs Indiecaciones e Indiepollas nos trajeron más himnos urbanos y luego la despedida. Pero antes, el ganador a la mejor barba del festival, que fue para Davile Matellán, que no pudo recoger el premio. Otro fue para Cristian de Ruidoblanco.
Con grandes ansias, ya esperamos que llegue el Granapop 2013.