Cartas desde Syros
Por Marta de Castro
La Grecia que conoció María Durán en el año 2000 y le invitó obsequiosa a quedarse ofrecía empleo sin reservas, y ella, profesora de español no dejó pasar la oportunidad. Trece años después, y desde Syros – capital de las Cícladas- María, y el resto de griegos, soporta como Sísifo una pesada carga llamada Troika, Rescate, Desempleo o Recortes, que obstinada vuelve a rodar ladera abajo.
“Desde que empezó la crisis el sistema de salud se ha deteriorado mucho, en Atenas es peor porque incluso hacen falta medicamentos, aquí en Syros se acusa más la falta de médicos”, explica con serenidad María Durán desde la pequeña isla al sur de Grecia. Las diferencias entre Atenas y el resto del país son patentes y a través de las palabras de María se deduce que las islas acusan con retardo los efectos de esta convulsión continua.
María conoce bien los pormenores de tratar con las instituciones estatales, en concreto las vinculadas al área de Sanidad. Uno de sus mellizos padece autismo y ha comprobado cómo la asistencia se ha restringido progresiva e inexorablemente de 4 sesiones gratuitas de logopedia y estimulación a una, cuando hay suerte y las listas lo permiten. “Hasta septiembre nos ingresaban una subvención de 315 euros al mes por discapacidad pero determinaron que volverían a examinar a los niños y desde entonces estamos esperando al neurólogo. El neurólogo y el resto de profesionales no han llegado a Syros porque están a la espera de un contrato público y la Administración no tiene dinero”, aclara con el pleno convencimiento del caos y la ineficacia que carcome a las instituciones griegas.
Una sesión para su hijo con el logopeda tiene un coste mínimo de 30 euros, una opción que supone hacer malabarismos sobre la cuerda de los salarios que entran en casa. “Cuando yo tenía trabajo me lo podría plantear pero ahora tengo menos de la mitad de clases que antes y mi marido ha pasado de 1.400 euros a menos de 900. Estoy muy preocupada por las terapias pero gracias a Internet he podido dar con un programa para hacerla en casa, Internet me ha ayudado mucho”, relata entre el hastío y la esperanza de encontrar ventanas abiertas para hacer más llevadera la cerrazón de puertas.
En la conversación convergen la actualidad de Grecia y un sinfín de causas y referencias históricas explicadas con claridad meridiana, paciencia y que oscilan desde la Batalla de las Termópilas hasta la Revolución de 1973. También se apoya en ellas cuando pregunto sobre la aceptación de Amanecer Dorado, en las urnas y en las calles: “Ellos encarnan al griego soldado, austero que quiere defender a su país. Por otro lado, la sociedad está desencantada con el Gobierno que sólo sale en los medios diciendo tonterías y ellos proponen medidas populares. Sobre todo tiene éxito porque la educación griega es muy nacionalista, de hecho la unión entre Ia religión y Estado persiste ”, desentraña María.
María aporta más detalles sobre la idiosincrasia griega. “En Grecia hay dos festividades nacionales y en el colegio se organizan desfiles en los que los niños participan. El alumno con mejores notas porta la bandera de Grecia. Estos desfiles son contradictorios con una educación laica e intercultural que pueda dar cabida a niños con diferentes culturas. Una parte de la sociedad, sobre todo educadores, se dan cuenta de esta realidad y quieren cambiarla”, asevera.
Los habitantes del país heleno además de portar con orgullo su identidad nacional preservan el apego a las tradiciones que giran en torno a la familia y la gastronomía. Tan importante es que las hijas se asienten con su marido e hijos en el mismo edificio que sus ancestros, como cocinar para los demás o que te cocinen. El raigambre cultural y las tradiciones del pasado también se observan en la economía. “Los griegos tienen mentalidad comercial y lo que más abunda en el país son las pequeñas tiendas familiares, que son también las que están cerrando.Aquí o ponen tiendas o son funcionarios, no hay industria ni tampoco grandes empresas, y si las hay son extranjeras”,
Muchos de estos pequeños comerciantes engrosan el 26,4% de la tasa de paro que registró el país el pasado mes de diciembre.. Una tasa que si bien, se redujo 2 décimas, no ha indicado un repunte en el consumo, de hecho las iniciativas basadas en el trueque de servicios tienen cada vez más seguidores, como Sano Syros: “Una hora equivale a un sano y puedes intercambiar servicios y productos. En mi caso doy clases de español y recibo clases de inglés” y apunta que la buena acogida de este sistema radica en la desconfianza histórica de los griegos hacia el Estado y su tendencia natural a crear redes de apoyo familiar y vecinal.
María que dejó el norte, Oviedo, para vivir el Sur no descarta estudiar unas oposiciones en España y mientras no cede ni a los recortes, ni a la limitación de las prestaciones, por eso participa junto con su marido en una asociación de padres de hijos con discapacidad que pelea por evitar que la lista de familias a la espera de un neurólogo no aumente, porque la sanidad, como indica el nombre de su agrupación, es un DERECHO.
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