Seleccionar página

Por Marcos Rodríguez Velo

Es un disco importante este tercer trabajo de Hercules and Love Affair. Después del éxito de su homónimo debut, que hizo bailar a muchos amantes del house y no sólo con Blind (con la estupenda colaboración de Antony Hegarty), algunas compilaciones y un segundo álbum, Blue Songs, que nos asombró con la intensidad de su propuesta, este nuevo trabajo va más allá, sin alejarse por ello de la clásica música de las pistas de baile. La política del grupo de Andrew Butler no cambia: hacer participar en el álbum a cantantes atrevidos, la mayoría desconocidos para el gran público, y tejer una base house sinuosa que potencie sus voces y su actitud hacia la canción. Todo ello de manera pulcra y con unos arreglos que usan pocas armas, pero calibradas con exactitud, es decir, los clásicos métodos del house y el disco de la vieja escuela. Además, para cerrar el círculo, se retoman las armas que la DFA de principios de siglo, Hot Chip y otros grupos supieron combinar magistralmente para volver a llevar el techno más pesado a las pistas de baile: movimientos que, como olas, aparecen y desaparecen de las pistas de baile al ritmo de sonidos post 90’s.

Durante una entrevista previa a la salida del disco, Andy Butler declaraba haber usado “líneas de bajo traviesas, sonidos violentos, oscuros, crudos, fuertes, producciones house de la vieja escuela que sonasen casi a techno” y su voluntad de crear un álbum agresivo. ¿Un cambio de rumbo? En efecto la propuesta mira menos al soul y se dirige hacia ritmos más bailables. Aún así la técnica no enfría el resultado final; es más, lo carga de excelentes particularidades.

Hercules Theme 2014 abre el disco con sintetizadores à la LFO y una línea de bajo a cámara lenta de resonancias retrofuturísticas, My Offence es una pieza soul que parece salida del movimiento electro nórdico y digna de los mejores Gus Gus, I Try To Talk To You es una emocionante canción a cargo del barítono-crooner John Grant, That’s Not Me ha sido el primer single y es un clásico house que vibra gracias a la voz del gantés Gustaph, Think es puro oro techno-house de los noventa, 5:43 To Freedom suena a Nueva York con esos aires salidos de Broadway y un cierre acid, The Light añade una mezcla de guitarras y bases minimal, Liberty es su particular homenaje a Mantronix y a toda su cuadrilla de Brooklyn, Do You Feel the Same combina las bases de Phuture con la voz de un Gustaph estelar. The Key cierra el conjunto con un fuerte pisotón de arreglos jazz embellecidos por la voz de Rouge Mary.

El disco ha sido coproducido por Ha-Ze Factory desde Viena (Constantin Zeileissen y Philipp Haffner, ya vistos en el DJ-Kicks de hace un par de años) y por Mark Pistel (Meat Beat Manifesto, MC 900 Ft. Jesus, Grace Jones), y es un excelente retorno a los orígenes del house por parte de un grupo que nunca pierde de vista las ganas de hacer bailar fiándolo todo a la calidad y al sentimiento. Andy Butler logra construir un mundo house que mira al pop sin caer en lo ridículo o en lo banal. Es siempre un placer, Hercules.

música cine libros series discos entrevistas | Achtung! Revista | reportajes cultura viajes tendencias arte opinión


Comparte este contenido