Homenaje a Manuel Molina en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo el 14 de junio.
Tres años hace que nos dejó este genio del flamenco, Manuel Molina, eterna pareja artística de Lole Montoya, guitarrista peculiar (siempre con su guitarra vertical, a la vieja usanza), excelente compositor y poeta y auténtico pionero en la difícil tarea de llevar el flamenco puro al gran público.
Tres años llevamos esperando este merecido homenaje, pero si tenían que confluir las agendas de todos los artistas que completan el cartel, bien empleada ha resultado la espera, pues tendremos la oportunidad de disfrutar con tan emotivo espectáculo de la mano de grandes flamencos como la Familia Montoya con Lole al frente y Alba Molina, Estrella Morente, Antonio Carmona, Arcángel, Chiquetete, Diego Carrasco, Manuela Carrasco, Farruquito, Remedios Amaya o Lin Cortés. Casi na!
También asistirán artistas que han demostrado su amor y cercanía al flamenco, fusionándolo, desde el respeto, con otros estilos, como Andreas Lutz o Pepe Bao (la mitad de O’Funkillos) y la banda formada por Joselito Acedo, Fran Cortés, Josué Ronquío y Nano Peña. Y aun no esta cerrado el cartel (se hecha de menos la presencia de Rafael y Raimundo Amador o Kiko Veneno).
Una delicia de homenaje al que tendremos la oportunidad de asistir en el marco incomparable del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, el 14 de junio y a precios populares. Cita imprescindible que todo amante de este noble arte no debe perderse si quiere tener la oportunidad de ver tamaño cartel de artistas flamencos.
Tres años hace, también, que no escuchamos en vivo aquel poema maravilloso de Juan Manuel Flores que tan bien expresaba Manuel con su rota voz, embargada de auténtico quejío flamenco:
Cuando yo me muera,
Giralda, cuando yo me muera,
cuando yo me muera…
Giralda, cuando yo muera
vendré a acariciar tu cuerpo
vestío de primavera.
Clavellinas, rosal, carne morena,
canela por el viento iluminado,
sevillana primera y azucena.
Ay, mi torre de luz,
junco de sal,
ciprés de luna y miel.
Ay, mi niña de roca y de cristal…
Giralda, cuando yo muera,
vendré a acariciar tu cuerpo
vestío de primavera.