Jorge Martínez – Ilegales

Quién iba a imaginar que el eterno líder de Ilegales, Jorge Martínez, al que sus fans siempre tuvimos como el paradigma del roquero  “destroyer”, iba a llegar a los 60 años en plena forma para ofrecernos un conciertazo de 30 temas, sin respiro y ejecutados con la contundencia y precisión de un virtuoso de la guitarra.

Comienzan con el temazo Los chicos Desconfían de Regreso Al Sexo Químicamente Puro, uno de sus discos de los 90, pero era sólo un espejismo, pues pronto se iban a centrar en tres de sus discos ochenteros: Ilegales, Agotados De Esperar El Fin y Todos Están Muertos. De este último llegaron a tocar nueve temas.

De La vida es Fuego, su último disco, sólo nos ofrecieron tres: Voy Al Bar, El Teléfono Y El Mal y Regresa A Irlanda, al parecer condicionados por la repentina reincorporación de Willy Vijande a la banda, tras el inesperado fallecimiento de Alejandro “Espina” Blanco, del que echaremos de menos su dinámica en el escenario, siempre de un lado a otro al estilo de un solista de guitarra, y sus líneas de bajo poderosas, sin desmerecer el siempre buen hacer de Willy.

En la primera mitad, aparte de los ya citados de La Vida Es Fuego, sonaron los temas relativamente más cercanos en el tiempo: Chicos Pálidos Para La Máquina, Suena En Los Clubes Un Blues Secreto (tras el que Jorge recuerda a Alejandro en una de sus frases lapidarias: “…Pero conscientes de que vivir ha de costarnos la vida y que no hay excusa que nos libre de la obligación de morir…”),  Si La Muerte Me Mira De Frente y Saber Vivir.

Willy Vijande y Jaime Belaústegui – Ilegales

A continuación, comienza la fiesta ochentera: temas imprescindibles como Europa A Muerto, Enamorados De Varsovia, Eres Una Puta, donde subyace el espíritu psichobilly de Los Cramps, El número De La Bestia o Todo Lo Que Digáis Que Somos, dándonos muestra de lo bien que han envejecido temas con más 30 años a la espalda.

Y en la recta final nos hicieron disfrutar tocando temas que todo fan de Ilegales espera escuchar: Bestia Bestia, Tiempos Nuevos Tiempos Salvajes, Heil Hitler y el que cierra habitualmente sus actuaciones: Destruye. Eso sí, en esta ocasión aclamados por una mayoría de fans cuarentones no hubo altercados que lamentar como en los viejos tiempos, aún recuerdo cierto concierto en la desaparecida Discoteca Piruetas: Jorge en pleno subidón y el público contagiado destrozando el local.

En definitiva, aunque nos quedamos con las ganas de escuchar en directo esos temazos crípticos y surrealistas de La Vida es Fuego como son Hacia Las Profundidades y Las Rosas Trepadoras Asesinas, muy del particular universo creativo de Jorge Ilegal, asistimos a la confirmación absoluta del viejo dicho: “los viejos roqueros nunca mueren”.

Texto: Selu Sánchez    Fotos: Juan Antonio Gámez