Por Bárbara Bécares
El suicidio de una joven en la localidad de Larache a la que se le había obligado a casarse con su violador, ha propuesto un cambio de legislación y ha reabierto el debate sobre las mujeres en el mundo musulmán. Pero, ¿sirve de algo un cambio en las leyes mientras la sociedad continúe estando dominada por los hombres?
Recientemente el tema de la mujer en Marruecos volvió a ser noticia por un triste suceso: la joven Amina de 16 años se suicidó con un matarratas porque sufría constantes maltratos y vejaciones en casa de la familia de su marido, con el cual su familia le obligó a casarse después de que éste la hubiera violado. Una historia terrible. Su acto tuvo como consecuencia que el gobierno de Rabat anunciara su intención de cambiar una ley que dice que se le perdona al violador su delito si la víctima accede a casarse con él. Ésta es una buena noticia para el género femenino y para el desarrollo de la sociedad en general, pero es posible que la legislación no sirva para gran cosa mientras la sociedad no cambie y mientras las familias, ese grupo social tan importante en este país, sigan estando gobernadas, como lo están, por el género masculino, con poco poder de decisión por parte de la mujer.
Todo el mundo conoce, y critica en Europa, el machismo en Marruecos. Sin embargo, pocos saben que, en realidad, éste se trata de uno de los países más abiertos de la región con una reforma total que se hizo en 2004 para promover legalmente la igualdad entre hombres y mujeres: la ‘mudawana’ o código familiar, después de que el mismo rey Mohammed VI reconociera que una sociedad no puede evolucionar si la mitad de su población (las mujeres) ve sus derechos pisoteados.
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se habla de las mujeres maroquies como si en espaéna es todo un paraiso y no hay ni una mujer maltaratada
que miren las teles de españa !!!