Jan Martens / GRIP estrena en España VOICE NOISE y será el viernes 3 y sábado 4, a las 21 h en el Teatro Central de Sevilla. Una obra inspirada en el ensayo de Anne Carson The Gender of Sound (1992) donde el patriarcado silencia a las mujeres asociando ideológicamente el sonido de sus voces con la atrocidad, el desorden y la muerte.
En este nuevo trabajo, quiero profundizar en la historia de la música y ver si puedo traer a un primer plano un abanico de nuevas voces desconocidas. Esta vez quiero “tomar la voz” literalmente. La partitura de esta pieza se nutrirá exclusivamente de trabajos en los que la voz de mujer ocupa un papel significativo.
En cuanto a contenido, este trabajo sigue la línea de trabajos previos, pero la forma es muy diferente. El ritmo y el agotamiento están menos presentes. A cambio, el detalle y la sutileza toman el centro de la escena, un enfoque más sensorial. También hay espacio para la improvisación. Como tal, el espectáculo es un ejercicio para que los bailarines escuchen, observen y reaccionen mejor, más profundamente.
Si bien el control, la maestría y el rigor han sido siempre muy importantes en mi trabajo hasta ahora, este espectáculo también se ha convertido en un ejercicio de soltar, en busca de la liberación. Mientras en algunas secuencias los bailarines todavía tienen que operar dentro de un marco matemático estricto, conforme avanza el espectáculo, pueden tomarse cada vez más libertades, y la improvisación se convierte en un manual para responder a la música y a los otros en el aquí y ahora.
Jan Martens
Es en gran medida por los sonidos que juzgamos a las personas como sanas o insanas, hombres o mujeres, buenas, malvadas, dignas de confianza, depresivas, núbiles, moribundas, proclives o no proclives a causarnos conflictos; un poco mejores que animales, seres creados por Dios. Estos juicios son rápidos y pueden ser brutales. Aristóteles dice que la voz aguda de la mujer es una evidencia de su disposición malvada, pues las criaturas que son valientes o justas (como los leones, los toros, los gallos y la raza humana masculina) tienen voces gruesas y profundas.
Cerrar la boca a las mujeres fue el objeto de un complejo despliegue de legislación y convención en la Grecia clásica y pre clásica, en el que el concepto central fue la afirmación general de Sófocles, El silencio es el cosmos (perfecto estado) de las mujeres.
La virtud masculina de sofrosina o autocontrol tiende (…) a disociar la superficie exterior de un hombre con lo que ocurre dentro de él. El hombre rompe la continuidad al interponer el logos —cuyo censor más importante es la articulación racional del sonido-.
The Gender of Sound ANNE CARSON