Por Malinalli García
Un japonés promedio se traslada de un lugar de otro varias veces al año, su empresa lo está capacitando, la única alternativa si se quiere ascender. El trabajo regula la dinámica de la sociedad de tal manera que no hay tiempo para tener hijos.
Japón está en el situado en el puesto183 en el ranking mundial de tasa de natalidad con un promedio de 1.40 hijos según datos del Banco Mundial de 2011. “En Japón tu vida es el trabajo, aquí hay una división entre la vida laboral y la vida familiar”, dice con un perfecto español Yuko, una bióloga biomolecular que desde cuatro años vive en Barcelona.
La jornada laboral es de ocho horas como en España, pero si durante ese período no se termino el trabajo los japoneses optan por quedarse en la oficina o llevarse el trabajo a su casa. Teóricamente tienen treinta días de vacaciones, pero está mal visto tomarlas. Si lo hicieran serían calificados de vagos. Dos semanas como máximo es el tiempo que generalmente utilizan para descansar, incluso los jefes son los que menos vacaciones toman. El primer y segundo año es más difícil tomar vacaciones, los días de descanso se reducen a los festivos –quince días- y hasta el tercer año serán las primeras vacaciones. “Si trabajas 24 horas no tienes tiempo para una pareja” dice con Sarcasmo Yuko.
Con respecto a Occidente los japoneses son muy tímidos. Hay menos relaciones. La sociedad no convive. “La timidez por parte sobre todo los varones ha hecho que sea un desafío encontrar pareja así que están de moda las webs que ofrecen este servicio” dice Yuko. www.exeo-japan.co.jp y www.bridalnet.co.jp son las más populares.
“La relación con otras personas no es muy importante” cuenta Yuko ante mi asombro y me pone un ejemplo: Si en Japón le ayudas a una persona a levantarse porque sea ha caído es un caso extraordinario, porque piensan que no debes meterte en la vida de otras personas por respeto.
La baja natalidad resulta un problema de grandes dimensiones. En el 2015 uno de cada cuatro japoneses será mayor de 65 años. San Marino y Japón son los países más longevos del mundo con una esperanza de vida de 83 años según datos del Banco Mundial.
Megumi vive desde hace seis años en España y trabaja en una empresa japonesa. Le preocupa la situación de las personas de la tercera edad porque para cuidar a uno sólo se necesita tres personas para hacerlo. Por tal razón el gobierno está cambiando los criterios para la entrada de extranjeros para flexibilizarlo pero con la constante de que tienen que estar muy preparados. En las agencias de empleo hay ofertas de trabajo exclusivas para extranjeros.
Me comenta un episodio televisivo que resume la crisis de natalidad en Japón. “Vi en las noticias que los habitantes de pueblos buscan que vengan mujeres tailandesas porque están viendo que la población está descendiendo, así que en ese aspecto son más abiertos con respecto a la inmigración que en las grandes ciudades. Están preocupados por el tema de la natalidad”
Otro punto importante es el aspecto económico, el parto no lo cubre la seguridad social. Un salario promedio para una persona que acaba de entrar a una empresa es de dos mil euros al mes, superior al salario español pero la vivienda es más cara y los medicamentos se tienen que pagar.
Megumi no tiene muy claro si tendrá hijos porque le preocupa lo que está pasando en el mundo, y no quiere que su hijo crezca en medio de catástrofes como las que vemos todos los días, además las prioridades de las japonesas están cambiando, ya no quieren ser amas de casa -antes estaba mal visto trabajar- ahora son una parte importante de la población económicamente activa y aunque muy lentamente están accediendo a los altos cargos.
Japón es el décimo país más poblado con 127. 817.280 millones de personas de las cuales 66 millones son población económicamente activa, cifra que puede descender drásticamente si no se realizan planes para incentivar la natalidad en el país.
música cine libros series discos entrevistas | Achtung! Revista | reportajes cultura viajes tendencias arte opinión