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Ha llegado la fecha del esperadísimo concierto tributo de Javi Calequi, ícono del indie hispano-argentino a su héroe de infancia: el Artista siempre conocido como PRINCE. Calequi & Las Panteras cierran el ciclo de sus «Cinco Martes Para Amarte» con Fiesta Púrpura, una caricia a la música de Prince, el martes 18 de julio, a las 21h en la sala El Sol de Madrid.

 

Javier Calequi es un multi instrumentista, compositor, autor, productor (y director musical del artista uruguayo Jorge Drexler). Actualmente se destaca por su proyecto de Calequi y Las Panteras (Luisa Corral y Laura Revuelta) en el cual desarrolla canciones de su propia autoría imposibles de asociar a un género único, ya que viajan por diferentes latitudes y continentes y en las que convierten el género ‘de autor’ en un espacio transversal, desprejuiciado y polifónico.

 

En entrevista exclusiva para ACHTUNG!, Javi Calequi nos cuenta todo sobre Acariciando a Prince.

 

Marcelo:

Gracias por tu tiempo y tu arte. ¿En qué consistirá el esperado homenaje a Prince, un artista más bien olvidado en España que, sin embargo, es casi un Dios en otras latitudes?

Calequi:

Estoy muy contento porque he empezado a echar cálculos con toda la banda que me acompañará, que es magnífica. Veo que es increíble y que funciona. Todos tienen cariño por él, es como el interpretar música sacra, como algo que a todos nos hace mucha ilusión; ayer por ejemplo fui a ensayar con Matías Eisen el bajista después de casi dos años de conocerlos, hablamos un lenguaje muy parecido y pude darme cuenta de que él ya sabía líneas de bajo fils, para él es muy importante reproducirlas igual porque son parte de su esencia como músico. Pongamos como ejemplo “The Morning Papers”, precioso, escuché la misma línea, salí con una sonrisa del ensayo, fue muy muy lindo ver ese mismo código.

Marcelo:

Creo que hay una cosa que caracteriza tus conciertos y es que tú generas ese ambiente de cariño, es la energía del dínamo, rebotas la energía.

Calequi:

Es muy lindo que lo veas porque creo que eso intento, que sea como un boomerang que va por toda la sala y vuelve y al inicio, se transporta por toda la sala y vuelve. Creo que la gente es parte del concierto, deseo que sea así. No quiero que haya una línea imaginaria que me separe del público; cuando hay que tenerla, la tengo, pero por lo menos emocionalmente necesito destruir esa barrera que existe entre el público y yo; lo veo como algo emocional.

Marcelo

Y el boomerang nunca cae al suelo porque está retroalimentándose con toda la energía. Cuéntanos, ¿el setlist ya está completo?

Calequi:

Si, ¿te lo muestro?

Marcelo:

Juro solemnemente no soltar prenda ni a la sagrada madre que me parió.

Calequi:

Igual ya me están pidiendo alguna que otra.

Artwork, colorido y estival, por Ema de la Fuente

Artwork, colorido y estival, por Ema de la Fuente

 

Marcelo:

Dios, ¡la apertura ya es brutal!

Calequi:

Esta una lista donde…lo que queríamos era un poco darnos gustos a nosotras y, a la vez, hacer que la gente que no está tan inmersa en el universo de Prince lo disfrute, tener ese approach u poco más cercano. Aunque no conozcas “Kiss” la has escuchado siempre. Queríamos dar un poco de carnaza por así decirlo. Es una fiesta, disfrutémosla a todos.

Marcelo:

¡Hay deep cuts!

Calequi:

Entiendo que habrá gente decepcionada porque no está su canción favorita, no hay tal etapa o álbum, pero es que es imposible abarcar su obra. Es muy difícil, es un gran desafío. Máximo respeto. Yo estoy ensayando hace ya tres semanas, todos los días, hora tras hora, hasta 6 horas al día. No me puede hacer más ilusión, interpretar algo a lo que tenés miedo. Hay que cruzar esa barrera del miedo, pero ahí está. Es real, es por el respeto.

Marcelo:

¿Qué fue lo primero que se te vino a la mente o al corazón cuando surgió esta propuesta de un tributo a semejante coloso de la historia de la música?

Calequi:

Jajaja, pues cuando me pongo muy nervioso lo primero que hago es rascarme el pelo, ¡y creo que ahí fue como a dos manos! Primero lo sentí como un súper halagador, y también sucedió que en eso meses empezaban a salir muchas críticas de conciertos y, casualmente, muchas decían: “el guitarrista y director de Drexler tiene un mundo muy parecido al de Prince. Para mí era una maravilla, lo agradezco infinitamente a todos los periodistas… pero era una locura comparada con ese Artista. Salieron varias críticas al hilo y Drexler me las mandaba y me decía: “Mirá, otro que dice lo mismo, hay que celebrar estos exabruptos”. Y a la semana me ofrecieron esto. Pensé que hay que divertirse, esto lo haré una sola vez en la vida. Con las bandas tributo no comulgo mucho ¿sabés? No van conmigo, a menos que se hagan otro lugar: desde la originalidad, no la copia. Este concierto que preparo con Luisa y Laura (Las Panteras) es otra idea, es agarrar a Prince desde un lugar de mucha más libertad; por supuesto con un envase que contiene a los músicos y cantantes, pero de ninguna manera pretendo copiar algo que es intocable. La música de Prince es de las más altas que se hayan escrito últimamente.

Demonios en el Brass. Foto: David Arenal @davidarenal_

Demonios en el Brass. Foto: David Arenal @davidarenal_

 

Marcelo:

Decisión crucial.

Calequi:

He tenido que tomar algunas decisiones en cuanto a la cantidad de músicos que estarán en escena porque esta es una época del año en la que la mayoría están de gira, viajando para todos lados. Entonces, me di cuenta de que esta locura iba a ser una empresa difícil, y he tomado decisiones para la logística de nueve músicos. Lo estoy logrando, pero cuesta muchísimo.

Marcelo:

En la primera entrevista que tuvimos tú y yo, con un cafecito colombiano, hablamos de Clare Fischer. ¿Escucharemos algún guiño a esos exquisitos arreglos que hizo para el genio de Minneapolis?

Calequi:

Sí hay, sobre todo por el lado de Maite la pianista que nos acompañará. Con ella intenté explicar un poco lo que quiero: que ella tome ese control porque porque para mí Fischer es el desencadenante de la “fase Prince” empezó con Lisa (Coleman). Prince encontró en Fisher un lugar donde lo que había escuchado de Lisa (respecto a tercenas, novenas…) ahí se dio cuenta que Fischer era una especie de Bill Evans. Fisher no le resultaba ajeno, terminó de complementar a un joven Prince, terminó de pulirlo pues hacía algo que era magistral. Algo que desconocía, pero con Lisa desencadenó en un arreglista con conocimientos musicales supremos, grados de conocimientos a la par de composiciones tipo Bill Evans. Claro que en mi concierto habrá guiños a los tonos complementarios, me parece que tiene que haber eso porque de hecho si te fijás en grabaciones de su última gira Piano and a Microphone (2016), Prince estuvo toda su vida en ese lugar, tratando de entender ese universo que te modula y te devuelve a la tonalidad, y te abre el espacio armónico. Y es algo que Prince hacia también con la guitarra, por ejemplo, en ese pequeño unplugged que se marcó durante la promoción de Musicology. Tiene uno o tres acordes que dices. “¡Dios, este tío está en otro lugar!” Pensando todo el tiempo: ‘dónde voy a modular acá’”.

Marcelo:

¡Y pensar que Prince y Fischer nunca se conocieron!

Calequi:

Solo eso ya es una película.

Demonios en el Brass. Foto: David Arenal @davidarenal_

Demonios en el Brass. Foto: David Arenal @davidarenal_

 

Marcelo:

Entonces los fans de Parade y The Family quedarán más que satisfechos. Esos arreglos, esos embellishments sonarán de otro mundo en las voces de Luisa Corral y Laura Revuelta.

Calequi:

Al armar el setlist nos tiró esa parte del yo-niño que adoraba a Prince. Discutiendo con la banda, vimos que nada te emociona más que volver a jugar con esos juguetes de la infancia que suenan familiares, que son increíbles, todos tiramos un poco por ese lado, ese niño interior.

Marcelo:

Ese componente afectivo va a reflejarse en la noche que nos espera. Y la gente que no tenga tan presente la música de Prince (el/la “fan consorte”) ¿qué se llevará a casa una vez terminado el concierto?

Calequi:

¡Curiosidad, espero que genere curiosidad! Pues espero que lo mismo que les produce a Las Panteras. Cuando les muestro algo que digo “miren fíjense en esto. Por ejemplo, ayer cantábamos “Reflection”, la practicamos mucho y les mostré un par de grabaciones con Wendy; se quedaron ¡wow! Cuando te nutres de un musico muy grande como Evans, Mitchel… cualquier trocito de sabiduría que te caiga de sus montañas, que son inabarcables, cualquier trozo de agua te traerá conocimiento y percepción. Si se fijan en un artista tan rico en composición, armonía, letras, nada puede fallar porque lo que obtengan siempre será relevante y educativo.

Marcelo:

¿El proceso educativo que has empleado con Luisa y Laura, por ejemplo, para enseñarles “Reflection”, ha sido el mismo para el resto de la setlist?

Calequi:

Unas canciones las conocieron por la playlist que les hice. Otras, al escucharme a mí interpretarlas. Y eso sí que es un choque porque las generaciones, sobre todo esta generación que me parece fantástica, pero estamos en una era donde al sonido le gana el contenido. Si les pongo “Like a Virgin” (Madonna) tendrán que indagar en el contexto para entender lo que está sonando. Un chico que escucha Drake, si tú le pones “Christopher Tracy’s Parade” debe tener la curiosidad suficiente como para poder ir a ese lugar y no tener ningún prejuicio. Con Laura y Luisa, pasó algo así y se lo están currando muchísimo.

Demonios en el Brass. Foto: David Arenal @davidarenal_

Demonios en el Brass. Foto: David Arenal @davidarenal_

 

Marcelo:

Laura y Luisa son buenísimas, sus voces son exquisitas, empastan muy bien. Y sus personalidades escénicas se complementan de maravilla. Una es una pantera suelta, la otra es una pantera más sigilosa jajajaja. Un encanto de mujeres y, sobre todo, artistas de nivelazo.

Calequi:

¡Lo que han crecido es brutal! Y cantarán algunas canciones ellas.

Marcelo:

¿Ellas solas? Oh, ¡fantástico! Un hat trick en toda regla.

Calequi:

Luisa está enamorada de “Sometimes It Snows In April”, fíajte.

Marcelo:

¡Yes! Y tiene un grado de complejidad jazzy que asusta.

Calequi:

Se lo están mirando a un nivel fuerte.

 

 

Marcelo:

¿Alguna canción que hayas pensado incluir y luego hayas quitado?

Calequi:

Hay una a la que quería meterle ¡un coro góspel!, pero resultaba demasiado ambiciosa en lo logístico. No me quise embarcar en eso, también por los recursos económicos. Una canción importante en su discografía.

Marcelo:

Todo esto tiene muy buena pinta, casi nivel Dios. Gracias por embarcarte en este tipo de locuras, tan necesarias para la preservación de la cultura musical universal. Gracias por tu arte y nos vemos el 18 de marzo, habrá que volverse loco, habrá que festejar como si fuera 1999, otra vez.

Calequi:

Gracias a vosotros. Esto se hace una vez en la vida, y se hace por amor a la música, a los maestros que han tejido un tejido cultural tan relevante como es Prince Rogers Nelson.

 

 

 

Calequi y Su Pícara Sandía Homenaje A Prince

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