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Por Alberto Guzmán

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Foto © Carme Salvans

Antes era un periodista musical, ahora lo llaman escritor juvenil. Lo cierto es que Jordi Sierra i Fabra conecta como nadie con el público joven. Lo acabo de ver dando una clase magistral de cómo mantener a un público infantil sentado en su inquieto asiento con más o menos cierta atención a sus palabras. Pensándolo bien, acaba de hacer una proeza y todo lo ha hecho de manera bastante natural. Ha sido tan él mismo que le ha contado a un grupo de escolares algunas breves historias que, posiblemente, a algunos de sus padres no le gustaría saber que han oído.

“En una fiesta en casa de Eric Clapton había niñas que llevaban bandejas de cocaína” Mira a una chiquilla que no debe pasar los quince, la señala y le dice: “Sí, sí, una niña como de tu edad” . El público suelta una carcajada sorprendida.

Después de tragarme toda la charla consigo abordar al primer periodista del rock español, mejor dicho, al primer español periodista del rock. Le oigo contar sus historias en la limusina de los Rolling, presume como quitándole hierro de que ha estado invitado en la casa de George Harrison, y también presume –con más orgullo en su tono de voz- de que un día, cuando estaba en lo más alto de su carrera periodística, cuando las discográficas le invitaban a los hoteles de las estrellas con todos los gastos pagados, lo dejó todo por escribir relatos de ficción. Pero antes de eso escribió Historia de la música pop, el primer libor español del género. Amablemente pero confesándome que aún no ha comido y tiene algo de prisa, el último periodista que entrevistó a Nino Bravo antes de su accidente me dice:

¿Será mucho tiempo?

Nada, un par de preguntas o tres

Muy bien…

Le confieso que me interesa su opinión pero desde el cristal del periodismo y el rock, su antiguo oficio:

Yo a usted le considero un referente del periodismo musical, pero del periodismo musical de otra época.

Sí claro, de cuando no había nada

Era usted un referente del panorama mediático del rock del siglo XX, la pregunta es ¿cómo ve el del XXI?

La pregunta le descoloca un poco

Como llevo fuera de la música tanto tiempo no la puedo seguir. Y  hoy en día me dicen, “¡Que viene Bruce Spriengteen en septiembre!” pero como no sé si estaré en España pues no me puedo sacar entrada para ver a mi Bruce. La verdad, a esta pregunta había que responder largo, porque está la piratería, que España es el primer país en la piratería y se ha cargado esto y es una vergüenza. Todo el mundo quiere que la cultura sea gratis, y entonces ¿qué? ¿Quién va a crear cosas? Pero como no sé lo que está pasando ahora…

Yo creo que viví en la mejor época porque desde el año 68 hasta el 73, cuando estalla la crisis del petróleo, pues esos seis años fueron la clave, aunque con la crisis de petróleo cambió todo. El primer libro de música escrito en España y en todo el mundo es el mío, pero yo hago novelas, si tuviera que hacer uno de estrellas del rock ahora… me perdería. Ya no soy un referente, ahora solo soy un tío que escucha música.

Entonces está diciendo que no escucha nada nuevo?

Si me regalan un disco sí, claro; yo me compro muy pocos, pero hay gente que a veces me dice, oye escúchate esto, sabe que me gusta el rock duro y me trae algo de Muse, por ejemplo. Yo no puedo escribir con rap, por ejemplo, no me enrolla, sí que me gustan cosas como la música electrónica… No tengo tiempo de ir a la Fnac a probar cosas pero sí tengo gente que dice, Jordi te voy a comprar este disco. Claro que escucho cosas, pero sueltas. Muse ha sido lo último que me trajeron y me gustó. Y ya si saca un disco U2 o alguno de los grandes… eso ya sí que me lo compro directamente yo.

Una pregunta un poco más histórica, ¿qué disco puede decir usted que fue su revelación?

Para mí hay una canción que fue Like a Rolling Stone de Bob Dylan, con la que yo seré enterrado. Es la canción que define todo un tiempo y una historia. Y a nivel de LP evidentemente Sargent Peppers que fue en la época en que yo era un jovencito y aquello era increíble. Aunque como canción Like a Rolling Stone; yo he sido hincha de BobDylan, de LedZeppelin también, he sido un zeppeliano voraz.

Y por último, ¿en esta faceta suya de escritor musical piensa continuar?

Ahora he actualizado el Diario de los Beattles que se publicó en el año 96, creo. Le he añadido todo lo que ha ocurrido en los últimos 17 años, porque siempre guardorecortes –no me fío de Internet, me fío de los periódicos-. Un hombre que viene siendo espectador de toda la conversación se acerca con el libro en cuestiónel cual ha sacado de su especie de mochila en cuanto lo ha oído mencionar

Mira, me dice señalando un punto de la primera página, primera edición del 95, y esta es la edición del 2012. Pero de música ya no hago nada. Hago novelas de ambiente musical y ya está.

¿No piensa seguir?

Es que no sé lo que pasará por aquí dentro -señalándose la cabeza-. De música es raro que publique nada porque ya son cosas antiguas.

Así que piensa que se ha acabado esa faceta suya porque ya ha escrito sobre los Beattles, sobre los Rolling, sobre Clapton…

Pero bueno, Clapton sigue vivo, así que podría hacer un libro. Sobre todo es novela en la que hay ambiente musical, pero no, ya no.

Bueno, pues como supongo que tiene prisa por irse a comer, la última pregunta es si me puede firmar este libro

Le digo por no preguntarle ¿me puede dar el teléfono de Eric Clapton?

SierraiFabra_Jordi1-(2)

Foto © Carme Salvans

@Alguzher

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