Del 1 al 18 diciembre se estrenará en el Teatro María Guerrero (Madrid), Los columpios, de la mano de José Troncoso. Su versatilidad como dramaturgo y director de La Estampida Teatro, le permite además colaborar con otras compañías: Manolita Chen, Un cuento chino, o Con lo bien que estábamos de Ferretería Esteban -ganadora de dos Premios Max-, Muckers en Reino Unido y Prinsese Caraboo de Dinamarca.

Los columpios es el resultado de un proceso de escucha, juegos y entrevistas con estos nuevos dramáticos que son, sin lugar a dudas, el futuro. Hemos hablado y jugado alrededor del amor, el miedo, las profesiones, los deseos…
Sus respuestas y puntos de vista conforman este espectáculo en el que descubriremos una filosofía única, libre y rompedora: Todo es posible.
El mundo está por hacer y las cosquillas que producen los columpios están por descubrir y a punto de desaparecer casi a un mismo tiempo. Todo va demasiado rápido. Los zapatos se nos quedan pequeños a la misma velocidad que algunos deseos comienzan a quedarnos grandes. ¿Somos niños o mayores?
Y los mayores tendemos a pensar que ya no puede ser, que ya no. Pero estas niñas y niños están aquí para recordarnos que siempre se puede.
Siempre, siempre, siempre.
Y sería una pena que te diese vergüenza montarte en los columpios porque, la verdad, es donde mejor se está.

José Troncoso.

De esta manera este profesional andaluz, nos ilustra el cómo fueron poniendo en diálogo los parámetros con los que se manejaron las fuentes y demás experiencias que les ayudaron a ir entretejiendo Los Columpios. Así esta coproducción con el Centro Dramático Nacional, se vale de un amplio elenco de intérpretes que nos intentará, a nosotros los espectadores, situarnos en un marco en donde nos podremos permitir, sin pretexto alguno, replantearnos el cómo estamos gestionando nuestro papel de «adultos», después de haber pasado por las vivencias propias de los más pequeños.

¿Por qué cuesta tanto repensar cuáles son nuestro lugares en el mundo? ¿Por qué, en ocasiones, en complejo saber diferenciar el ocupar un puesto de responsabilidad con el disfrutar de una serie de privilegios? Estas y más preguntas serán con la que yo vaya a este estreno que lleva unas semanas llamándome la atención. En esta línea, considero que no he de dejarme llevar más a la hora de irme generando una suerte de «predisposición», que vaya a condicionarme más o menos a la hora de captar un mensaje que nadie debería de librarse de recibirlo de manera íntegra. Claro, que en los días que corren y el cómo nos desenvolvemos en el mundo, hacen que dicho estado sea difícil de conservar; no obstante, creo que todos los que tendremos al oportunidad de asistir como espectadores, hemos de sacarle el máximo partido a lo que nos van a contar con Los columpios. Sin más que añadir, les dejo con un adelanto de esta pieza que fue desarrollada dentro del programa Nuevos Dramáticos durante la temporada pasada:

Es el último día de colegio. Los “futuros mayores” se disponen a cantar delante de sus familias para despedir el curso, acompañados por la señorita Mariví.

Una enorme tormenta eléctrica sacude el patio del recreo, haciendo que el tiempo y el espacio sufran la misma sacudida. A partir de ese momento todos nos convertiremos en ellos. Compartiremos sus miedos, juegos, deseos… Y juntos, nos preguntaremos si hemos sabido hacerle caso a aquellos niños y si hemos conseguido convertirnos en lo que entonces soñábamos ser.