Esta historia pudo haber empezado un lunes 4 de septiembre a las 10 de la mañana. En esa fecha me presenté en la dirección acordada en Oslo convencido de que era así, pero resultó que nuestra cita era al día siguiente, 5 de Septiembre de 2017 a las 10 de la mañana.
CUT TO
5/09/2017
INT. OFICINA OVE. QVISTE STUDIOS – OSLO. DÍA
Ove Heiborg, un hombre alto, de fuertes brazos, melena por debajo de los hombros, limpia y un poco desalineada; es un hombre fuerte que bien puede ser un vikingo pero con cierto aire –y lo sabremos más adelante – a un jefe apache. Ove me recibe con una sonrisa sincera pero con unos ojos que delatan un cansancio prolongado.
Antes de empezar, Ove tiene una pregunta para mí.
He venido a entrevistarte a ti – digo a Ove con una carcajada.
Espera, espera. Es que quiero entender quién eres y cómo, en este mundo tan pequeño y cerrado de la animación Noruega, llegaste hasta aquí – dijo él con voz risueña y cansada, pero llena de curiosidad.
Después de saciar su curiosidad, empezamos con lo básico.
Estuve buscando el significado de Qvisten y descubrí que Qvisten es un apellido en algunos países.
Quvisten es un pequeño ático pero se escribe con K en Noruego, solo que nosotros lo quisimos escribirlo con Q. Es donde nosotros empezamos a hacer animación. Es el ático de esta misma casa, después nos pasamos al garaje y con el tiempo pudimos comprar el resto de la casa. Y seguramente nuestros fantasmas se quedarán por aquí cuando ya no estemos. – Risas –
¿Qué se siente tener en lo que va del año más de doscientos veinte mil frames?
Bueno qué puedo decir. En los últimos cinco o seis años todo ha ido bastante de prisa porque hemos estado haciendo muchos largometrajes como Flåklypa [The Pinchcliffe Grand Prix en inglés la obra maestra Ivo Caprino] de la que estamos haciendo ya la tercera parte. En el inter hicimos In the forest of Huckybucky. Además tenemos trabajos en paralelo. Es una auténtica locura pero también es mucho trabajo. Tú sabes. Buscar financiamiento. Esperar respuestas. Muchas juntas. Y de pronto todo encaja y hay que hacer diferentes proyectos al mismo tiempo.
¿Qué prefieres leer: Hambre de Kunt Hamsun o Los juegos del hambre de Suzanne Collins?
Tengo que confesar que leí Hambre hace 30 años en la escuela, y no he leído Los juegos del hambre. Creo que hicieron unas películas al respecto, ¿no? – Asiento con la cabeza y le informo que tres pero la tercera está dividida en dos partes
¿Cuándo fue el día en que despertaste y dijiste, quiero hacer animación?
Ove se levanta busca en su inmenso librero que funge como estantería donde hay trofeos de todo tipo, muñecos de colección, fotos, álbumes, etc… Toma un libro y lo pone frente a mí en la mesa: Qvisten estudios, 22.9 años en la historia de la animación noruega. Me comenta que apenas lo recibió este mismo verano. Lo habían encargado para los veinte años pero el libro se tardó dos años y medio más; de ahí el título. El génesis y la historia de los fundadores de los estudios hasta nuestros días están ahí.
Ya conocía a Fredrik [Kiøsterud] –dice Ove – fuimos juntos a la escuela de publicidad de Westerdals hace 25 años. Queríamos ser directores. No había ningún tipo de educación formal en cine pero cuando tuvimos la oportunidad de escoger cómo hacer las tareas, decidimos hacerlo en animación porque simplemente lo disfrutábamos. Y a finales de los ochenta y principio de los noventa había muchos vídeos musicales animados y también grandes marcas como Diesel o Pepsi usaban la animación en sus comerciales. El primer año hicimos un cortometraje y fuimos descubriendo cómo se hacía la animación. Teníamos una cámara que sacaba 8 fotos por segundo. El segundo año hicimos nuestro segundo trabajo de examen pero con una cámara de 16 milimetros. En realidad todo fue iniciativa nuestra. Fuimos a Volda a preguntar e informarnos. También fuimos a Londres donde nos trataron muy bien y nos dieron un paseo por el estudio – Aardman estudios-. Y al final de la escuela algunos de nuestros cortometrajes fueron seleccionados para festivales en Grimstad o el Nordic Panorama en Islandia. Después vimos que nuestros cortometrajes estaban siendo seleccionados. Íbamos a trabajar en una agencia, pero queríamos seguir haciendo animación así que renunciamos antes de empezar en la agencia. Empezamos aquí en el ático.
¿De qué año hablamos? –Pregunto al tiempo que Fredrik cruza el pasillo hablando por teléfono y Ove lo señala.
El año 1994 –Responde Ove y sus ojos parecen clavarse en aquel año.
Mientras escucho a Ove hojeo el libro y descubro en su primeras páginas una suerte de nota de buenos deseos o nota profética del mismísimo Peter Lord –sí de los estudios Aardman. La nota dice así:
Un mensaje de inspiración para los creadores de QTV.
Mantengan sus manos limpias.
Pongan esos ojos más cerca el uno al otro.
No escuchen el consejo de nadie.
Diviértanse.
Usen más vacas.
Háganse ricos.
Buena suerte, Peter Lord.
Sin duda la historia de Qvisten estudios es propia de leyenda. Amigos que descubrieron su pasión por la animación y lo dejaron todo por hacer lo que les gustaba, todo en un ático; es la diferencia a la leyenda americana donde todo sucede en un garaje.
¿Cómo tomas la responsabilidad de actualizar Flåklypa para las nuevas generaciones?
Cuando tuvimos el primer acercamiento con el jefe de producción de Maipo Films y hablamos de la posibilidad de hacer Flåklypa, sí que tuvimos miedo. Ya sabes, Ivo Caprino. Además que quizá es el filme noruego que más se conoce en todo el mundo. También cada uno tiene una relación propia con la película y los personajes por eso algo de respeto y susto sí tuvimos.
Después vimos claro que las reglas para hacerlo eran hacerlo en Noruega, no llevar la producción fuera. Estamos hablando de una herencia noruega. Por eso decidimos traer gente a aquí a la producción. Y la otra sería que lo haríamos en stop motion, no en 3D porque sería un error. Fue muy difícil porque habíamos hecho muchos cortos en stop motion pero nada como un largometraje. Así que me fui de viaje y busqué el equipo para traerlo aquí. Al final tuvimos un equipo de todas las nacionalidades que puedas imaginar. Todos poniendo lo mejor de su talento para Flåklypa. Y fue lo mejor que pudo pasar.
¿Cómo ha sido la respuesta?
Fantástica. Todas las familias han ido a verlo. Creo que encontramos nuestro propio estilo sabiendo que el primer Flåklypa no se puede imitar.
¿Vas mucho a festivales de animación?
No mucho. Tengo familia y ya con el trabajo viajo demasiado. Intento no irme por tanto tiempo.
¿Cuáles son tus influencias en la animación?
Desde el inicio me gustó mucho Švankmajer, The Brothers Quay y Aardman studios. Estos son las principales fuentes que me inspiraron pero también Tim Burton. Me gusta la animación que tiene una buena historia, un buen contenido.
¿Los noruegos son fríos?
Mmmm. No sé. Creo que hay de todo. En lo personal no me considero así. Sería difícil darte una respuesta tajante.
Creo que la animación es una herramienta muy fuerte y capaz que puede ayudar a cambiar una sociedad. ¿Tú que piensas?
Estoy totalmente de acuerdo. Es una herramienta muy fuerte. La animación puede comunicar mucho mejor que los filmes de ficción. La animación puede hacer más fuerte el mensaje porque puede comunicar cosas a veces muy abstractas.
Claro porque la animación puede explicar cosas complejas de una forma muy simple –apunté entusiasta.
Sí, sí. Es a lo que me refiero cuando algunas publicidades usan la animación en un buen sentido. Impactan más que la publicidad de acción en vivo –remacha la idea Ove.
De repente descubro una foto en el libro de Ove, de cuando era pequeño y con disfraz de jefe indio. En otras páginas descubro fotos similares, con su respetado pelo largo y en postura de un gran jefe indio.
¿Qué prefieres pop o rock?
Creo que se nota -lo dice por el pelo largo- Rock sin duda –Responde y se lleva las manos al cabello.
Termina la entrevista y le devuelvo el libro pero dice que lo puedo guardar para mí. Ove pide que le mande el borrador de esta charla antes de publicarlo solo para estar seguro que no dijo algo inapropiado. Le digo que no se preocupe que todo lo tengo grabado para un posible chantaje. Reímos. Después me ofrece conocer los ya míticos estudios Qvisten.
FADE OUT