Cuatro conciertos en agosto y un mapa emocional con la mejor música iberoamericana se cita en Royal Hideaway Sessions: Paquito D´Rivera, António Zambujo y Yamandu Costa, Los Hermanos Guedes, Pasión Vega y Moisés P. Sánchez Quartet.
Las estaciones no cambian al mismo ritmo para todos. Mientras en los telediarios el verano es cifra y saturación, hay lugares —pocos— donde agosto aún puede ser sinónimo de arte, pausa y verdad. Uno de ellos es el escenario íntimo de las Royal Hideaway Sessions, que este año, lejos de las grandes campañas y las fórmulas repetidas, apuesta por algo más difícil de vender, pero más valioso de sostener: la autenticidad.
Cuatro conciertos —solo cuatro— hilvanan un relato profundo sobre la música iberoamericana actual. No hay cabezas de cartel en el sentido tradicional. Aquí, la estrella es el vínculo que cada artista tiene con su tierra, con su historia, con su forma de decir. A veces con un saxofón. A veces con una voz que parece venir de otro siglo. A veces con un acordeón que aprendió a llorar en el sur de Brasil.
2 de agosto | Paquito D’Rivera
Es difícil hablar de Paquito D’Rivera sin repetir lo que ya se sabe: 18 premios Grammy, una carrera de medio siglo, pionero del jazz afrocubano. Pero verlo en directo es otra historia. En Cuba en la distancia, el programa que presenta junto a Carlos Cano (flauta) y Hernán Milla (piano), hay algo más que virtuosismo. Hay una conversación entre siglos, entre ciudades, entre generaciones.
En esta propuesta de cámara, el formato se disuelve: lo clásico no es rigidez, lo popular no es cliché. Paquito no toca para impresionar. Toca como quien recuerda, como quien celebra que la música puede seguir siendo un acto de libertad.
14 de agosto | António Zambujo & Yamandu Costa
Hay duetos que nacen del marketing y otros que se gestan en sobremesas, en vuelos compartidos, en afinidades reales. Prenda Minha, el proyecto de António Zambujo y Yamandu Costa, pertenece al segundo grupo. Su complicidad no se ensaya: se vive.
Zambujo canta como si cada palabra le doliera un poco. Costa, con su guitarra de siete cuerdas, no acompaña: dialoga. Juntos, desdibujan fronteras entre fado, samba, bolero y bossa. En un tiempo de discursos altos, ellos eligen el susurro. Y es imposible no escucharlos.
22 de agosto | Los Hermanos Guedes
Anahy, Karaí y Andresito no son una “sorpresa”. No son un “descubrimiento”. Son el resultado de generaciones de música transmitida en familia, afinada en fogones, y ahora proyectada hacia el mundo sin perder el alma. Vienen del sur profundo de Brasil, pero lo que traen no es folklore congelado: es vida.
Cuando Karaí toca la guitarra, no compite con nadie. La transforma. Y cuando cantan juntos, algo en el aire cambia. No hay artificio. No hay poses. Hay verdad. Por eso su paso por Europa este año fue más que una gira: fue una revelación.
28 de agosto | Pasión Vega & Moisés Sánchez Quartet
Pedro Almodóvar tiene una banda sonora emocional que no siempre suena en Spotify. Está hecha de coplas, de boleros, de canciones que duelen bonito. Pasión Almodóvar, el espectáculo que encabeza Pasión Vega con arreglos del pianista Moisés Sánchez, recupera esa memoria colectiva y la resignifica.
No es una antología ni un tributo. Es una lectura nueva, sobria, poderosa, de ese universo musical que acompaña los colores y las heridas del cine almodovariano. Con un cuarteto de jazz al servicio de la emoción, y bajo la dirección escénica de Joan Antón Rechi, esta propuesta llega a Royal Hideaway como cierre perfecto de un ciclo que elige, una vez más, el arte por encima del ruido.

