En los próximos 13 y 14 de octubre se representará en el Teatro Central de Sevilla, S 62° 58′, W 60° 39′, de la mano de Franck Chartier/ Peeping Tom. Antes que nada, les voy a derivar con una pequeña introducción de esta compañía:
Peeping Tom es una compañía belga de teatro de danza, fundada por Gabriela Carrizo (I/AR) y Franck Chartier (F). Con Eurudike De Beul, que se convertiría en un colaborador frecuente de la empresa, crearon un primer proyecto de localización que tuvo lugar en una casa rodante, Caravana (1999).
Todo en el trabajo de Peeping Tom comienza desde un entorno hiperrealista. El espacio se siente familiar, como un jardín, una sala de estar y un sótano en la primera trilogía (Le Jardin, 2002; Le Salon, 2004; Le Sous Sol, 2007), dos casas rodantes en un paisaje cubierto de nieve en 32 rue Vandenbranden (2009) o una casa de retiro en Vader (2014).
Los creadores luego rompen este realismo. Crean un universo inestable que desafía la lógica del tiempo, el espacio y el estado de ánimo. ¿Te conviertes en el testigo, o más bien, en el voyeur? – de lo que normalmente permanece oculto y sin decir. El aislamiento conduce a un mundo inconsciente de pesadillas, miedos y deseos, que los creadores utilizan hábilmente para arrojar luz sobre el lado oscuro de un personaje o una comunidad. El huis clos de las situaciones familiares sigue siendo para Peeping Tom una fuente importante de creatividad. Presentado utilizando una rica imaginería, surge una batalla fascinante contra el entorno y contra uno mismo.
Una de las varias cosas que habría que añadir a esta breve introducción, es que Peeping Tom es una de las pocas compañías que a cada dos o tres años está presente en la programación del Teatro Central. Muestra de que los residimos en Sevilla, somos de los pocos de España que hemos tenido la oportunidad de “estar al día” de las creaciones de dicha compañía (hasta el punto de que justo en este teatro de la Junta de Andalucía se estrenó TRIPTYCH en enero de 2021). Sin más que añadir, les doy paso a la sinopsis de S 62° 58′, W 60° 39′:
En S 62° 58′, W 60° 39′, un barco encalla y queda atrapado en montañas de hielo. Una pequeña comunidad se crea en este peligroso y árido paisaje. Sobreviven guiados por la naturaleza y esperan a que el hielo se derrita para continuar su viaje. De repente, la obra se convierte en una representación dentro de la representación, porque entramos en otra realidad: la de los artistas y el director que crean la obra. ¿Es el personaje o el actor quien interpreta al personaje? En cierto sentido, la actuación real tiene lugar en la mente de la audiencia. ¿Qué se representa, qué es real, cómo el director y los actores manipulan a la audiencia? ¿Los actores son manipulados por el director o lo están manipulando a él? Al final, ¿quién manipula a quién?
Con esta nueva pieza, Peeping Tom presenta una nueva actuación cinematográfica visualmente impresionante que explora las relaciones humanas, las manipulaciones cotidianas y los fantasmas intergeneracionales, al tiempo que profundiza en la cuestión del arte, de lo que significa entregarse por completo al escenario como artista, y la impostura en lo que se presenta como auténtico. Sus producciones son imposibles de resumir, ingeniosas, surrealistas, llenas de locura suave y cambios controlados, pero también hiperrealistas y muy tiernas. La Libre Belgique. La compañía de danza y teatro con sede en Bélgica construye arquitecturas escénicas atmosféricas y, a menudo, desconcertantes.
The Guardian.