Los apóstoles Edu Galán y Darío Adanti predican La Biblia Negra de Mongolia en Librería Caótica, fantásticamente acompañados por el antropólogo Javier Aroca y la gestora cultural Paloma Cano.

A semejanza de tiempos pretéritos los dos apóstoles proclaman por tierra hostil el maná del humor y la sátira donde son recibidos por capillitas o exmilitares para expiar la culpa de los ofendiditos. Las mentes pensantes Edu Galán y Darío Adanti llegan a Mongolia del Sur bastantes decepcionados con el recibimiento, si en Cartagena protestaron 300 personas con tambores y una salve a la Virgen, en Sevilla apenas fueron 15 macarenos.

Una aberración más dentro del teórico estado aconfesional, donde todavía perdura el delito contra los sentimientos religiosos, que permite a las facciones más retrógradas llevar ante los tribunales a Willy Toledo, o vandalizar impunemente obras de arte como la reciente exposición Maculadas sin remedio.

 

La Biblia Negra de Mongolia muestra con humor e ironía todas las barbaridades, mentiras y atrocidades cometidas a lo largo de la historia en nombre de la religión. Paloma Cano recuerda que el ex papa del Palmar de Troya Ginés y su esposa Nieves acababan de ser condenados a seis años de prisión por delito de robo con violencia e intimidación y lesiones, cuando de esta historia ya hablaba en 1976 su familiar Carlos Cano con aquella maravillosa estrofa de El milagro del Palmar

que moderna s’a güerto la iglesia mucho progresista corre por aquí
qu’hasta l’Papa lo tienen drogao obispos marxistas d’esos de Linin

Clemente no te quedes con la gente
Clemente con la copla se quedó.

O a principios de los ochenta el dedicado por Siniestro Total

En Alba de Tormes, Clemente sucumbe
Ante la avalancha de tantas legumbres.
Todos van a la academia de baile
Clemente aprende tangos por braille.

Dios le castigó por onanista
Y el pobre hombre perdió la vista.
Que placer tan delicado es estar excomulgado.

 

 

Antes de empezar, Javier Aroca trae sus notas en la asignatura de catecismo, mostrando su calificación de sobresaliente que le acredita como perfecto conocedor del tema, pero un mérito insuficiente para ser invitado como tertuliano en 13 TV o la Cope. El antropólogo recita textos donde la convivencia entre las tres religiones: musulmana, cristiana y judía era una realidad, ahora destruida con el tiempo y cómo la verdadera idiosincrasia de personajes como El Cid, harían sonrojar a los cabecillas la extrema derecha española.

Basta saber que las herejías en origen eran realmente discusiones ideológicas para tratar temas novedosos. Desde el momento que se instaura el dogma y los poderes eclesiásticos se sienten amenazados, reavivan el castigo enarbolando la blasfemia como defensa.

La risa mata el miedo y sin miedo no puede haber fe, porque sin miedo al diablo ya no hay necesidad de Dios.

La risa seguirá siendo la diversión del hombre sencillo, pero ¿qué ocurriría si los hombres doctos declaran que es permisible reírse de todas las cosas?

Podemos reírnos de Dios, y el mundo desembocaría en el caos

El nombre de la rosa. Umberto Eco

 

Edu Galán y Darío Adanti, estos hombres doctos, proclaman que las creencias es un campo abonado para la sátira, porque tanto las religiones como el independentismo, tienen la capacidad de reescribir constantemente la historia, adaptándola a lo que más le conviene. Basta echar un vistazo a personajes como el papa Pío XII colaboracionista con los nazis o la execrable Teresa de Calcuta, una corrupta que permitió la agonía y muerte de las personas atendidas en su congregación.

La Biblia Negra de Mongolia reivindica esa lectura en el cuarto de baño, para hacernos reír, pensar y adivinar como pasatiempo a qué religión o adalid del machismo patrio corresponden una serie de enunciados, capaces de explotar nuestros cerebros. Porque dios no existe y lo sabes, palabra de Julio Iglesias.