El próximo domingo 17 de noviembre, María Luz Montesinos llevará su su nuevo poemario Vestida con arcilla más allá de la literatura con una presentación performática que se realizará en la sala ZM – Pasaje Mallol, 20 Sevilla. Esta presentación será una experiencia multidisciplinaria, en la que la poesía se fusionará con el teatro y la música.

La escritora y poeta María Luz Montesinos ha lanzado su más reciente obra literaria, Vestida con arcilla, un poemario que refleja la fragilidad humana desde distintas perspectivas: la de los sentimientos, las estructuras sociales y la relación del ser humano con el mundo que lo rodea. Publicada por la editorial Talón de Aquiles, esta obra promete capturar a los lectores con su profundidad emocional y su mirada crítica.

El poemario, que explora temas universales, como la vulnerabilidad de las emociones en contextos poco comunes y la desconexión de la sociedad moderna con lo esencial, se articula en tres ejes temáticos que se entrelazan a lo largo de los versos. A través de «Esta vida mía», «Poemas de la caja de madera» y «Poemas del sistema», Montesinos invita a los lectores a reflexionar sobre la vida, la muerte y la estructura de la sociedad, no desde una postura distante, sino desde la más cruda cercanía emocional.

El poemario es un viaje «sin filtros», un enfrentamiento a nuestros demonios y cuestionamientos.

«No hay censura ni barreras»

«Es una mirada honesta y desnuda, que busca conectar con lo más humano en cada lector».

La Cía. La Imbuición, compañía conocida por sus propuestas innovadoras en el ámbito de las artes escénicas, será la encargada de dar vida a los poemas a través de una puesta en escena que potenciará los versos de la autora. Además, el músico Calebe Simões acompañará la performance con una composición original que servirá de telón de fondo sonoro, creando una atmósfera única que complementará la emotividad y el ritmo de los textos.

La idea de hacer de la presentación una performance surge del deseo de la autora de que sus poemas cobren una nueva dimensión en el escenario, «no solo como palabras escritas, sino como sensaciones que se viven y se sienten en el cuerpo, en el aire, en la interacción con el público». La performance se plantea como un diálogo directo con los asistentes, invitándolos a una experiencia sensorial y emocional que trasciende el simple acto de leer.