Por Rose Stone y Juan Antonio Gámez| Fotos Juan Antonio Gámez
Por segundo año consecutivo nos llegó en el mismo lugar, la Sala Fanatic el mismo evento renovado y con fuerzas recuperadas. Se llama Hala Hala Party, y es una gran fiesta del garage – punk, ni más ni menos, esta vez con dos grupos que llegaban en plena forma: Little Cobras y Wau y los Arrrghs!!! Ambos lanzaron su tercer LP a finales del 2013, girando desde entonces por salas y festivales nacionales e internacionales. Aprovechando esta coyuntura, lo mejor era acudir a la cita a por dosis y más dosis de adranalina.
Abrieron la noche Little Cobras. La evolución del grupo ha sido fantástica desde sus inicios con el álbum homónimo del 2009, donde la crudeza a lo Jon Spencer Blues Explosion estaba a flor de piel. Con “Tiger In Your Tank” (2011) siguieron adentrándose en ritmos de R&R con los mejores ramalazos de The Stooges. Con “Songs For Dogs And Planets” (2013) van tamizando las influencias y generan un sonido compacto. La propuesta de Little Cobras en el escenario fue vibrante. Sergio y Daniel Rejano mano a mano a riff limpio, con tanta contundencia que la guitarra con que iniciaron el concierto sólo aguantó ‘Kill the pricks‘. Tras tal sepelio musica, y con la reserva en mano, siguió casi sin tregua entre tema y tema, desgranando prácticamente sus tres álbumes con éxtasis sonoros saturados, contestados por melodías afiladas. Después de verlos, ¿quién necesita un bajista en este power-trio?.
Y llegó el turno de Wau y los Arrrghs!!!, referente del garage mundial tras fijarse en ellos Peter Menchetti y ficharlos para Slovenly Recordings, editando así su dos últimos discos. Los valencianos basaron su concierto como era de esperar en el flamante “Todo Roto” (2013), incluyendo además temazos de esos que nunca deben faltar, como “Delincuente”, “Copa, Raya, Paliza” o “Piedras”. Pero lo que debería haber sido una noche memorable se convirtió en un problemas técnicos continuos. Los instrumentos estaban en segundo plano, el escenario casi a oscuras y Juanito Wau sufriendo porque por más que gritaba no se le escuchaba aunque cambiara de micrófono. Claro, que eso jugó a favor del grupo, cuando en el último tercio de la sesión con “Demolición” se recuperó la normalidad, el público se puso a bailar, y pudimos recrearnos con la excelente guitarra de Molongui y esa peculiar voz de Juanito, mezcla entre la dureza de Robe Iniesta y la socarronería de Coque Malla. Dos puntos nos quedaron claros: Por un lado que el encuentro garage–punk bien merecía una segunda edición, y muchas más. Por otro lado… ¡¡¡¡¡Viva Link Wray!!!!!
música cine libros series discos entrevistas | Achtung! Revista | reportajes cultura viajes tendencias arte opinión
Hey que tal al habla Dani de Little Cobras, gracias por la reseña. Nos podrias pasar mas fotos si las hubiera al correo loslittlecobras@gmail.com. Un abrazo y gracias