Por Marcos Rodríguez Velo
St. Lucia es el proyecto en solitario de Jean-Philip Grobler, sudafricano de nacimiento pero afincado desde hace algunos años en Brooklyn. Bajo el auspicio del sello HeavyRoc Music (que lleva a artistas como Alex Winston o The Knocks) ha creado varios temas que ahora junta y lanza en un EP que sirve de anticipo para su próximo debut de larga duración.
Como el mismo Jean-Philip explica, “St. Lucia es lo que ocurre cuando el largo y sombrío invierno de New York se retira, dando paso al verano; recuerdos de las vacaciones de la niñez y fotos descoloridas de lugares exóticos”. No es una mala definición para esta cascada de música que se desliza por los altavoces como un colorido torbellino de sintetizadores y voces etéreas.
A pesar de hacer referencia a su ciudad de adopción, Grobler no es capaz de alejarse mucho de los paisajes sonoros de su tierra natal, haciéndose esas influencias más evidentes en temas como The Old House Is Gone. St. Lucia se inspira en viejas fotos familiares y en singular ambiente en el que comenzó a escribir sus canciones y controla todos los aspectos del proceso de grabación, ya que suele trabajar en un estudio casero.
St. Lucia, como mucha de la música que se hace hoy en día, no es ajeno a la ola de revisionismo de la música de los años 80, y sirve como ejemplo de que si se hace con buen gusto, esto no tiene porque ser algo malo. Es más, podríamos citar Before The Drive o Closer Than This como paradigmas de todos los aspectos interesantes que se pueden destacar de la música de los 80. Un sonido nostálgico y atractivo que llega a 2012 enriquecido gracias a su paso por Sudáfrica, el Reino Unido y New York. Canciones bendecidas por el sol que invitan a bailar pero que dejan también un poso de melancolía.
Casi sin quererlo, las canciones te transportan a momentos pasados de tu vida o a lugares en los que has estado. Paper Heart y Closer Than This te recuerdan a la primera vez que te enamoraste, mientras We Got It Wrong y The Old House Is Gone te llevan a un horizonte de arenas tostadas por el sol y cielos azules.
Al igual que la frase acuñada por Kelly Johnson, “Keep it simple”, cuando St. Lucia utiliza una instrumentación más sencilla, obtiene resultados más pegadizos, y deja una agradable sensación de tranquilidad, pero cuando se atreve con ritmos más complejos y tonos más afinados, se pierde un poco el ‘feeling’. La simplicidad es buena, y cuando St. Lucia la usa, el resultado habla por sí mismo.
Este St. Lucia EP es más un conjunto de canciones que un proyecto bien definido y cohesivo, pero eso no debería echar para atrás a sus potenciales oyentes. Las canciones son lo suficientemente buenas como para ser escuchadas y disfrutadas individualmente sin que se resienta la satisfacción. Con estas bases, es de esperar un maravilloso LP en un futuro no muy lejano.
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