Por Paula Cantó
Fue el último álbum de estudio a pesar de empezar a grabarse antes que el de la mítica portada con los cuatro Beatles cruzando el paso de cebra. Let it be se publicó en Reino Unido allá por 1970, dando por finalizada la hasta entonces imparable carrera artística del grupo de Liverpool.
Con Letit be empezaron las sesiones de grabación en 1969, bajo el nombre inicial de Get Back y la descripción del sutil Lennon de “el pedazo de mierda peor grabado con el ambiente más asqueroso de la historia”. Este proyecto, que fue apartado en abril para dejar paso a Abbey Road,contó con la producción del excéntrico Phil Spector, el malhumorado creador del mundialmente conocido “muro del sonido”, quien apareció en escena llamado por George y John.
Si ya había tensiones en el llamado “Álbum Blanco”, donde cada Beatle parecía estar trabajando en un mini disco por separado, en Let it be el ambiente que reinaba entre ellos apenas dejaba que coincidieran en el estudio, siendo Paul el único que aún intentaba alargar, sin éxito, la vida del grupo.
Fue por la grabación de Le tit be que se produjo el concierto más famoso de la historia en el propio tejado de Apple, en Savile Row. Paul McCartney, en un intento de salvar The Beatles como muestra de su nuevo papel de sucesor de Brian Epstein, había sugerido la creación de un disco que les devolviera a sus lejanos inicios de rock androll y que les permitiera volver a tocar en directo. Desde 1966 y para el horror de sus pobres fans, el grupo no había vuelto a pisar un escenario como método para centrarse en la búsqueda de nuevos sonidos más trabajados, siendo el primer disco de esta etapa el mítico Sgt. Peppers, que abrió la puerta a la psicodelia y a los álbumes conceptuales.
Con la mano de Phil Spector de por medio, Let it be tuvo todo lo contrario de la frescura del rock and roll recuperado que había pedido Paul. El productor norteamericano no dudó en meter su muro de sonido, inundando las piezas de orquestas y coros, y acabando con la paciencia de McCartney, sobre todo con la edición de The Long andWindingRoad.
Años más tarde, en el 2003 se publicó Let it be… Naked, la versión con remezclas de las grabaciones originales en las que Paulelimina todas las ediciones deSpector. Ahora, se ha publicado en edición digital y se ha añadido 20 minutos extra de conversaciones en el estudio y fotografías. Ringo, por su parte, apuesta por McCartney: “Cuando lo escuché por primera vez, me asombré. Me devolvió a los tiempos cuando éramos un grupo, cuando éramos The Beatles”.
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