The Lumineers inauguran las Noches del Botánico colgando el cartel ”SOLD OUT”, demostrando que su folk rock sigue tan fresco y vigente como en su debut allá por el 2012 y que queda mucha vida después de “Hey Ho”.
El público cada vez más impaciente no ve la hora en que el trío de Denver salga a escena. Como decía el cantante del grupo telonero, The Lost Tapes, proyecto paralelo de Pau Roca de La Habitación Roja, “a los Lumineers no les gusta tocar con la luz encendida”.
Y es que 3500 personas son demasiada gente como para tenerlos esperando. Pasadas las diez de la noche salen a escena The Lumineers acompañados por un teclado y dos guitarras desplegando todo su arte inaugurando así las Noches del Botánico con el primer tema de su nuevo álbum Cleopatra (Dualtone, 2016), Sleep on the floor. Todos felices, ya está todo olvidado!
Ophelia, Flowers in my head ya tienen a todo el público rendido a sus pies… cantando, bailando, coreándolo todo y por si no hubiesen caldeado el ambiente lo suficiente apuntan y disparan con Hey Ho. El propio Wesley Schultz, vocalista de la banda, se queda gratamente sorprendido con su público, no es que sepan el estribillo es que se saben la letra completa.
¿Estamos en la cuarta canción y ya hemos llegado al clímax? No, por supuesto que no. Es como si quisieran sacarse de encima los hits, que nos olvidemos del cuándo llegará, guardemos el móvil, nos relajemos, abramos bien las orejas y les prestemos toda nuestra atención porque aún queda mucho que decir.
Buscando un ambiente más recogido y marcando fuertemente el ritmo con los pies llegó el momento de la canción que da nombre al nuevo trabajo Cleopatra “But I was late for this, late for that, late for the love of my life … « y así van intercalando temas nuevos y antiguos Chassie girl y Dead Sea mientras juegan con la intensidad de los instrumentos que entran y salen de escena, potenciando voces y punteos de guitarra y piano hasta quedar solos en el escenario el trío de Colorado para interpretar a capella Charlie Boy terminando con el apasionante solo de Neyla.
Pero los de Denver no se conforman con esa distancia y bajan a la pista entre un público eufórico llegando hasta las gradas desde donde interpretan tan solo acompañados por la acústica y sus voces Where the skies are blue. Ahora que ya estamos como en casa es el momento de homenajear al maestro Dylan tocando Subterranean Homesick Blues para que no haya dudas de quien manda.
Vuelta al escenario con Schultz y Fraites manteniendo el hechizo mientras tocan Slow it down, cambiándose de instrumento de una canción a otra con la iluminación creada por la estructura de tubos con leds de colores creando un ambiente muy íntimo. Vamos acercándonos al final del concierto casi sin darnos cuenta, los músicos vuelven a salir a escena para interpretar el último tema con nombre de mujer Angela y llega de nuevo la explosión de color con el confetti que lanzan mientras tocan Big parade recordándonos sus orígenes y de dónde nace su música.
Los músicos vuelven a abandonar el escenario, se hace el silencio y Schultz se queda solo a la guitarra para interpretar Long way home, dedicada a su padre fallecido. Y como broche final de la noche regresa a escena toda la banda para interpretar el single con el que suelen cerrar sus actuaciones en directo Stubborn Love de su álbum debut y el apoteosis final está servido.
Trackbacks/Pingbacks