Nujeen Mustafa sufre parálisis cerebral. Esto no le impidió recorrer en una silla de ruedas, junto a su hermana, los más de 5.000 kilómetros que hay entre Siria y Hungría.
Gracias a haber aprendido inglés viendo series estadounidenses en la televisión siria, consiguió abrirse camino hasta la frontera húngara con la esperanza esperanza de conseguir asilo en Alemania. Desde allí ha podido contar su experiencia en colaboración con Christina Lamb, coautora del best seller Yo soy Malala
Introducción al libro
Esta es mi historia, pero también la historia de personas que no son simples estadísticas, esta es la historia de un viaje desde Siria a Alemania, es la historia de todos nosotros; simplemente he tenido el privilegio de ser la narradora.
Los últimos días en Aleppo
Intentaba dejar todo atrás y pensar solo en mis cosas favoritas, tal como dice Julie Andrews. Soy una fanática de la música. Siempre había un helicóptero sobre nuestras cabezas, bombardeos, tiros y demás, explosiones a la vuelta de la esquina, cualquiera de estas cosas podía costarme la vida. Las últimas noches fue imposible dormir (…) no podía mostrar lo que sentía, no quería preocupar más aún a mi familia, quería ser fuerte porque creo en el destino, así que lo que tenga que ocurrir será tu destino. Cuando has pasado por circunstancias como las de Siria puedes sentir que algo se muere en tu interior, que todo empieza a dar igual ¿para qué? Por lo que siempre intentaba evitar ese sentimiento, no preocuparme y ser yo misma, ser como tendría que ser a mi edad.
Mi mensaje a los líderes del mundo
Me gustaría deciros que no me agradaría estar en vuestro lugar. Ser una persona poderosa es una gran responsabilidad. Como uno de mis principios es creer en la bondad de la gente me gustaría creer que estáis intentando hacerlo bien. Pero, por favor, haced más. No es algo divertido, no se trata de política, se trata de nosotros. Espíritus y almas que son arrebatados todos los días. Por favor, considerad esto. Tenéis poder para cambiar las cosas, y si las cambiáis para mejor seréis recompensados. Así que intentad hacerlo lo mejor que podáis, porque tenéis poder para hacerlo.
El viaje
Bueno, no eres consciente de lo que eres capaz de hacer hasta que no lo intentas. No teníamos que quedarnos esperando a la muerte, si hay una posibilidad de salvarte, tienes que intentarlo. Me sentía impresionada ante todas las cosas nuevas que veía y experimentaba. El sentimiento contrapuesto de felicidad y tristeza. La sensación de ser y actuar de forma diferente. El ser la única persona que sonríe entre tanta gente. Fue duro para mí y para mi hermana, que tuvo que empujarme a lo largo de toda Europa. Tuve moratones, momentos en lo que no me podía mover de puro cansancio, que no podía ni dormir. Pero no me perdí ni un solo momento de la experiencia, procuré disfrutarlo todo, convertirlo en algo positivo.
Mis principios
Primero: Nadie ha nacido malo.
Segundo: No veas las noticias, porque hará que los cimientos del primer principio se tambaleen. Ciertas personas solo necesitan que les estimulen su lado bueno, así que, por favor, no creas en la maldad absoluta, por favor.