Por Diego E. Barros
Durante más de cuarenta años el dictador durmió cerca de la mano de Santa Teresa. La mano era en realidad un trozo de dedo enfundado en un guante de plata del que Franco no se separaba ni en vacaciones. Decimos cerca pues no se sabe si además fue con, ya que de las perversiones del Caudillo por la gracia de Dios poco se sabe más allá de que le gustaba ver en sesiones privadas las películas que luego su censura se ocupaba de cercenar al resto de españoles. A la mano de Santa Teresa el folclore popular le atribuye propiedades milagrosas. Entre ellas las de hacer concebir hijos a las madres impedidas por la naturaleza o la de curar la leucemia.
El peregrinar de la mano de la santa no llegó a ser como el del cuerpo de Evita Perón pero casi. Al poco de estallar la Guerra Civil, la reliquia fue requisada por una partida de la CNT en el Convento de las Carmelitas de Ronda y junto a otras joyas fue llevada a Málaga. En febrero del 37, la mano fue encontrada en el cuartel de los Guardias de Asalto por una brigada de falangistas que dieron cuenta del hallazgo a sus superiores. De allí la mano fue trasladada a Salamanca, desde donde llegó a poder de Franco. Éste ganó la guerra, le atribuyó su buena fortuna a la mano santa y acabó por pillarle cariño. Las Carmelitas de Ronda intentaron durante años recuperar la reliquia y, ante las repetidas negativas de Franco, el capellán Rondón intentó consolarlas con una frase que se demostraría premonitoria: «La mano no se pierde, se va con el Caudillo para guiarle en la conducción de la Patria». Llegados a este punto no es difícil deducir que parte del camino que nos ha traído hasta aquí se lo debemos a la voluntad digital de la santa.
Han tenido que pasar otros cuarenta años para que descubramos que otra mano ha contribuido a dirigir los destinos del país. «Es mi mano la que entrega el sobre a la señora De Cospedal». La frase, que bien pudo haber sido escrita por un guionista del mejor Hollywood dorado, la pronunció ayer Luis Bárcenas. Vía plasma, en traje bien planchado y emitiendo en riguroso directo desde la cárcel de Soto del Real. Al otro lado escuchaba María Dolores de Cospedal, en taconazo y elegantísimo gris que, ésta sí, va camino de convertirse en otra Evita. El espectáculo en una sala de los juzgados de Toledo fue de una magnitud que asusta sólo de pensarlo. La número dos del partido que nos gobierna se apresuró a negarlo todo con una convicción a la que sólo le faltó añadir «menos algunas cosas». Contribuyó su abogado, que en una argumentación que sobrepasa los límites de la lógica dijo que las cantidades supuestamente percibidas por su cliente ―dos entregas de 7.500 euros en b― eran «exiguas» (o sea, existieron) en comparación con las de otros próceres populares. «Las cantidades hay que compararlas con lo que cobraba el presidente del partido (Rajoy) y la de los otros secretarios generales; solo le dio tiempo a cobrar dos trimestres, por eso son exiguas», replicó Luis ganándose de nuevo el apelativo de «cabrón» con el que uno de la Gürtel le consiguió un puesto en nuestra entrañable posteridad.
Que hable Bárcenas merece ya el calificativo de deporte de riesgo para la mitad de nuestro arco parlamentario. Lo original es que esta vez lo haya hecho a petición de la propia Cospedal, que con sonrisa de circunstancia tuvo que ver cómo su intento de limpiar su honra acabó por manchar la de todo su partido. Todavía más. Por lo demás, ninguna novedad en el frente, como ya habrán visto. Lo normal.
La estafa que vivimos ha probado que el dinero es como la energía: ni se crea ni se destruye, sólo cambia de manos aunque siempre sean las mimas. Exigir pruebas de la existencia de dinero negro sobrepasa los límites de la ciencia para situarse en el terreno de la misma fe con la que los creyentes acuden a pedir a la reliquia de la monja santa. Por eso yo sólo sueño ya con un plasma a plasma entre Luis y Mariano.
Eso, a estas alturas, además de una esperpéntica normalidad, sí sería un verdadero milagro.
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Blanca,?Vale!
que es un de buenos modelos artejo ,La mano que mece la cuna,David le da las gracias , buen día